San Salvador, El Salvador.- “Vamos, bonita”, les dice la experimentada Aída Román a sus compañeras cada que se paran en la línea de tiro y apuntan al centro de la diana. El ritual de al apoyo mutuo se extiende a lo largo de las rondas. Hasta que termina el duelo y el equipo femenil de arco recurvo puede celebrar una nueva medalla de oro en los Juegos Centroamericanos de San Salvador.
Minutos más tarde llegará el turno de los hombres, que tienen otras formas de apoyarse, pero igual de eficaces. Ellos, antes de cada ronda, se junta y gritan “1, 2, 3, México”. Un descargo de adrenalina antes de pararse en la línea para buscar el triunfo. Ahí también llegó el oro, en un arranque formidable para el tiro con arco mexicano en San Salvador 2023.
Luego de una primera jornada de clasificación en Juegos Centroamericanos, este martes llegaron las preseas, con las rondas de eliminación. En la rama femenil, el equipo conformado por Alejandra Valencia, Aida Román y la joven Ángela Ruiz superaron en semifinales a Puerto Rico, tras imponerse con un contundente 6-0.
Para el duelo por la medalla de oro, la tercia mexicana se midió con el equipo colombiano. A pesar de la resistencia cafetalera, el conjunto tricolor no tuvo mucho problema para llevarse el primer lugar. En la consistencia de un equipo que cuenta con una mezcla precisa de experiencia y juventud. Con Ale Valencia y Aida Román en gran nivel y Ángela Ruiz, quien, a sus casi 18 años, demostró que tiene un gran futuro al tirar flechas precisas en los momentos de máxima presión.
Poco después del oro conseguido por las mexicanas, aún con la emoción a tope, el equipo varonil salió a la línea de tiro. Matías Grande, Calen Urbina y Javier Rojas llegaron al duelo definitivo tras vencer a República Dominicana y Venezuela, en cuartos de final y semifinal. Para finalmente medirse con Colombia en la disputa por el oro.
Los mexicanos pelearon hasta el final, con tiros dramáticos que les permitieron llevarse el primer lugar con un marcador de 5-1. El triunfo confirma la condición de favoritos de los arqueros mexicanos, quienes, al igual que el equipo femenil, busca conseguir cuanto antes su boleto para París 2024.
