La renovación sindical y el cambio de actitud en integrantes del SPUM

El pasado viernes el Comité Ejecutivo General 2018-2021 (CEG 18-21) revocado, usurpador e impuesto por el Gobierno del Estado a través de la presidenta de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, realizó una reunión de Consejo General para informar los “avances” de la revisión contractual, se informó a los volubles miembros de ese órgano de gobierno (que en ocasiones actúan invocando a la legalidad y otras la transgreden sin empacho) que no hubo más cambios adicionales al Contrato Colectivo de Trabajo, se conoció que hay 70 solicitudes de jubilación que se pondrán a consideración del Consejo Universitario y que los adeudos se reconocieron por la representación legal de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, pero que el acuerdo de calendarizar el pago de los adeudos para finales de junio no se había cumplido.

Además, se informó que el Comité revocado, usurpador e impuesto que encabeza Jorge Luis Ávila Rojas, da por hecho que se avalará la legitimación del Contrato Colectivo 2022, aún con las inconformidades presentadas y admitidas por el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL) sobre las irregularidades del proceso en cuanto al rasurado padrón y otras, interpuestas por integrantes del SPUM, lo cual se confirmaría veinte días hábiles siguientes a la fecha en que se remitió el aviso de resultados de acuerdo a lo que se establece en el Protocolo para el Procedimiento de Legitimación de Contratos Colectivos de Trabajo Existentes.

Será muy revelador si el CFCRL avala una legitimación en la cual no se incluyó al total de los trabajadores cubiertos por el Contrato Colectivo de Trabajo 2022 del SPUM, conforme a lo estipulado en el Artículo 390 Ter de la Ley Federal del Trabajo (LFT), pues sólo se incluyó a los trabajadores sindicalizados, con un padrón rasurado al gusto de la dirigencia impuesta y charra, mientras que en el caso del Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Michoacana, SUEUM, sindicato que posee la titularidad del Contrato Colectivo de los trabajadores administrativos y manuales, el CFCRL le indicó incluir a toda la plantilla de ese tipo de personal y a la autoridad universitaria se le requirió proveer el listado de trabajadores.

Además, en el padrón del SPUM se introdujeron “cachirules” en algunas secciones sindicales, como a la hermana de Ernesto Núñez Aguilar y ex directora de la Facultad de Arquitectura y funcionaria de Control Escolar, Judith Núñez Aguilar, que apareció en el padrón de la Sección de Historia, donde seguramente fue agregada por intercesión de Guadalupe Cedeño, Secretaria de Educación del Comité revocado 2018-2021, así como al maestro Miguel Ángeles Arispe, quien apareció en el padrón de la Sección de Educación Física, Silvia Hernández Capi, quien se encontraba impedida reincorporarse en la sección sindical de la Facultad de Medicina por las denuncias que tiene ante las Comisiones Autónomas de Vigilancia y Honor y Justicia, mientras que se excluyó del proceso de legitimación a los trabajadores no sindicalizados y contratados durante el periodo en que se realizó la consulta, violentando lo establecido en el Artículo 390 Ter.

Por otro lado, la semana pasada se hizo circular un manifiesto signado por un centenar de académicos agremiados al SPUM en el cual resaltaban el nivel de movilización del proceso de legitimación mencionando la denuncia de irregularidades en la integración del padrón, pues se dejó fuera deliberada e ilegalmente a varios agremiados. Además, subrayaron que el nivel de participación era atribuible a la responsabilidad de los agremiados por mantener las conquistas laborales consignadas en el Contrato Colectivo de Trabajo y no al respaldo hacia el Comité revocado.

Mencionaron que están pendientes la revisión contractual e incremento salarial 2023 y la renovación de la dirigencia sindical y Comisiones Autónomas, señalando que el CEG 18-21 prorrogó la revisión contractual para el 2 de agosto; lo cual impide que sea avalada por los trabajadores conforme al Artículo 390 Ter. de la LFT y verificada por el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, pues se requieren diez días para ello, conminaron a evitar que la revisión se prorrogue más tiempo y mencionaron que lo único que busca el CEG 18-21 es prolongarse en la dirigencia sindical.

Los académicos firmantes del manifiesto (https://www.facebook.com/photo?fbid=967869047879027&set=a.739461804053087) omitieron exigir el cumplimiento cabal del Convenio Colateral de Regularización de Materias en su blando documento, pues varios de ellos han estado negociando en lo oscuro con el CEG 18-21 revocado e impuesto y manteniendo acuerdos entre ellos para mantener trato preferencial.

Además, según se ve, la autoridad ha tomado como moneda de cambio las irregulares contrataciones hechas en el marco del mencionado convenio, pues aunque a su llegada revirtió promociones para mantener a raya a los grupos adversarios, después sólo se limitó a denunciar en los medios las irregulares contrataciones, pues estas persisten y según refieren algunos académicos integrantes de la Facultad de Ingeniería Mecánica, una de las dependencias en donde hubo académicos afectados con las contrataciones y repartición de materias, se negoció la Dirección a cambio de apoyo y la protección a quienes ingresaron irregularmente.

Por otra parte, los firmantes saben que de acuerdo con el Artículo 17 del estatuto sindical en septiembre debe celebrarse la asamblea general ordinaria del SPUM y muy probablemente esta tendrá como orden del día la renovación de la dirigencia sindical. Durante la pandemia varios de los firmantes se mantuvieron al margen de los abusos del rectorado de Raúl Cárdenas Navarro y se mantuvieron inmóviles y sin pronunciarse por la defensa de los trabajadores y el pago de las prestaciones, permanecieron callados cuando se recrudecieron las irregularidades y la represión, ante los despidos injustificados y las violaciones e ilegalidades.

Actualmente, desean visibilizarse y presentarse como defensores de las bases y el CCT para promoverse en la próxima renovación sindical, pero desde hace más de dos años se ha estado llevando un registro puntual de los eventos, decisiones y acciones en las que han omitido participar o han participado en perjuicio del bienestar colectivo y en beneficio particular o de grupo, que en algunas ocasiones han sido comunicados a las bases a través de los congresistas mediante el correo electrónico.

Baste recordar como operaron la obstaculización a la renovación sindical en septiembre de 2022, cuando invitaron a “reflexionar” a los agremiados sobre el inconveniente de renovar la dirigencia a través de una publicación que difundieron en el medio que emplean, el de Arturo Ismael Ibarra Dávalos, llamado Laborissmo (https://laborissmo.mx/reflexion-profesores-spum/), ya que la filiación de este ex-representante legal de Armando Sepúlveda en la SEE, con Domingo Acuña Pardo, Alejandro y Alfonso Martínez y Román Soria quedó patente en el evento que organizaron como “Movimiento de Renovación Nicolaita” el año pasado en el auditorio de la Facultad de Contaduría y Ciencias Administrativas y al cual, por lo mismo, no asistieron las bases.

Si en verdad estos académicos buscaran la unidad y el beneficio colectivo, debieron emitir documentos similares denunciando los abusos de la autoridad y el Comité revocado durante estos más de dos años de crisis sindical. Si se pasa por alto el actuar de los volubles personajes en pro de la unidad sindical y el beneficio colectivo, se deberá pugnar por la correcta aplicación del Convenio de Regularización de Materias, ya no que se retiren las irregulares contrataciones hechas en el marco del convenio, pero sí que se repare el daño y abuso operando correcta y equitativamente el convenio, pues como ellos bien saben entre las principales problemáticas del SPUM, y en general del magisterios universitario del país, están la precariedad e inestabilidad laborales.