Votarán cuestionado Programa Municipal de Desarrollo Urbano 2022-2041

Aún no hay certeza y claridad sobre si el PMDU 22-41 pondrá en riesgo las zonas y áreas naturales protegidas en Morelia, según ambientalistas.

El Movimiento Ciudadano en Defensa de la Loma, en rueda de prensa el pasado 6 de julio, donde reiteraron que interpondrán un amparo contra el PMDU | Agencia Comunicación Gráfica

Morelia, Mich.- La eventual aprobación del Ayuntamiento capitalino del cuestionado Programa Municipal de Desarrollo Urbano (PMDU) 2022-2041, podría darse este mediodía en Sesión Extraordinaria de Cabildo.

Si no se dispensa la lectura del dictamen ni su discusión, la ciudadanía podrá conocer los términos en que es girado el dictamen con proyecto de acuerdo, antes de que los once integrantes de la sala de Cabildo voten a favor o en contra.

Joanna Margarita Moreno Manzo, directora del Instituto Municipal de Planeación de Morelia (Implan), dijo en su momento que el PMDU es un instrumento de planeación y ordenamiento territorial que garantizaría un “crecimiento eficaz” de la ciudad, por lo que establecerá los usos urbanizables, las reglas de urbanización, los proyectos a futuro y las vialidades proyectadas desde el 2022 y hasta que Morelia cumpla 500 años (2041).

El 12 de diciembre del año pasado, el Consejo Directivo del Implan dio el visto bueno al proyecto original, turnándolo a Cabildo para que éste determinara los periodos y mecanismos por los que el documento se sometería a un proceso de consulta pública con base en lo establecido en el artículo 30 de la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, así como el 91 del Código de Desarrollo Urbano del Estado de Michoacán.

La consulta pública estuvo abierta entre el 2 de enero y el 28 de febrero; después de un periodo dispuesto para dar respuesta a las solicitudes hechas por los ciudadanos en foros, asambleas comunales y de manera virtual, el proyecto final con sus adecuaciones sería turnado a Cabildo –estimó el Implan en un primer momento– en abril.

Sin embargo, Joanna Moreno dio a conocer a este medio que recibió cuatro mil 400 solicitudes por parte de la ciudadanía, algunas que pedían la rectificación de un polígono por tema de cambios en las escalas en los sistemas de información geográfica, otras que solicitaban aumentar la densidad en zonas ya urbanizadas o respetar los usos de suelo del programa vigente, argumentando que tenían trámites en proceso (alguna licencia o visto bueno de lotificación), así como algunos cuestionamientos provenientes de ambientalistas que cuestionan el riesgo que el programa significaría para las zonas naturales protegidas por decretos históricos.

La directora del Implan declaró que se cuidaría de responder con argumentos que dieran “claridad y certeza” a toda la ciudadanía que participó en el proceso de consulta, por lo que fue hasta el 23 de junio cuando en la cuarta sesión extraordinaria del Consejo Directivo del Implan, encabezada por el presidente municipal Alfonso Martínez Alcázar, fue aprobada la versión final del PMDU, turnándose a Cabildo para que pudiera hacerse –como se hará el día de hoy– la lectura, discusión y aprobación final del dictamen con proyecto de decreto.

Cuestionamientos al PMDU fueron respondidos de manera absurda y simplona: ambientalistas

A los ambientalistas del Movimiento Ciudadano en Defensa de la Loma (MCDL) y el Consejo Estatal de Ecología (Coeeco) les preocupaba en particular una serie de planteamientos del proyecto original que hicieron llegar al Implan durante el periodo de consulta: el hecho de que se estarían estableciendo como urbanos o urbanizables zonas protegidas por decretos históricos en las cuencas del Río Chiquito y Río Grande, así como terrenos baldíos y zonas que significan algún riesgo para la población que habitaría en ellas, entre otras.

Según el MCDL el documento tenía inconsistencias y privilegiaba intereses privados (principalmente inmobiliarios) que atentan contra la riqueza y sustentabilidad de los ecosistemas al sur de la ciudad, así como la seguridad hídrica de Morelia y alrededores, pues afectaría las zonas de captación de agua que proveen a la región.

Aunque Moreno Manzo fue enfática en sus declaraciones públicas, respecto de que las ANP no serían tocadas por el PMDU 22-41, los ambientalistas calificaron como “absurda” y “simplona” la respuesta que recibieron a su solicitud por parte del Implan, ya que no les clarificaron ni les dieron certeza –como era la intención declarada por la funcionaria– sobre, por ejemplo, si las nuevas zonas urbanizables pondrán en riesgo o no las zonas o áreas naturales protegidas por decretos municipales, estatales y/o federales.

“Le comento que los decretos señalados no hacen una delimitación precisa del área de protección forestal ya que solamente enlista los lugares característicos de la región y rumbos a seguir para conectar entre ellos, por lo que resulta técnicamente muy complicado realizar un cruce cartográfico que nos indique si la zonificación primaria del PMDU se traslapa con el área de los decretos”, dice la responsiva en el décimo segundo considerando, párrafo dos.

“Por otro lado –sigue– los decretos son del año 1936, por lo que el crecimiento de las localidades rurales hacen que actualmente existen [sic] zonas urbanizadas dentro de los polígonos aproximados incluidas en los decretos [sic]. Cabe señalar que la zonificación del PMDU no exime a los propietarios de la tierra de aplicar la normativa vigente aplicable [sic] de carácter federal, estatal o municipal”, continúa.

La respuesta fue impugnada por parte del MCDL y sus integrantes están a la espera de conocer el documento final para continuar con la vía del amparo, en caso de que el documento que se aprobaría hoy a las 12:00 horas en Cabildo estuviera poniendo en riesgo las zonas naturales protegidas o las ANP.