El trabajo, existe desde la prehistoria, el labrado, la fabricación de lanzas, la caza, la agricultura, el confeccionar las prendas de vestir, elaborar los alimentos; etc.
La división del trabajo ha sido una constante en la organización colectiva de los seres humanos. Ya en las sociedades más primitivas, unos cazaban y otros recolectaban, unos buscaban agua, otros, refugio. Poco a poco, el reparto se fue sofisticando y empezaron a surgir las primeras especialidades. Se trabajaba para el clan, para su preservación.
Es mucho más tarde que surge el que muchos trabajaran para unos cuantos, y fuesen considerados como simple fuerza de trabajo, surgiendo la conciencia de desigualdad y explotación. Por ejemplo, en el antiguo Egipto se han encontrado indicios de la primera huelga de la historia, en la que los trabajadores se negaron a seguir construyendo la tumba de Ramsés III.
Para que se pudieran dar los primeros pasos definitivos hacia un derecho del trabajo tuvo que llegar antes un poderoso agente de presión: la conciencia de clase. Fue con la Revolución Industrial que se inició el trabajo masivo; miles de trabajadores en fábricas sin ningún tipo de seguridad ni derechos, llevando a los trabajadores al convencimiento de que todos padecían lo mismo, y por lo tanto tenían que luchar unidos por la misma causa, para lograr el triunfo sobre los patrones. Nacen así los primeros movimientos sindicales en Inglaterra.
Karl Marx, asentaba: “Toda la historia de la sociedad humana, hasta la actualidad, es una historia de lucha de clases. El poderoso siempre ha intentado mantener su control sobre el pobre”.
El pasado 2 de mayo los guionistas y escritores de Hollywood se lanzaron a huelga. Los ojos del mundo se posaron sobre esta lucha, que nadie imagino vería algún día.
Todos veíamos a Hollywood, no solo como la cuna del cine, sino también como la cuna del esplendor, del lujo, de la belleza, del imaginario que nos querían hacer ver como la realidad. del modelo a seguir. El cine ha jugado tanto el papel mediatizador, de prolongar los valores del status quo, como el incitador a cuestionarse y/o a cuestionar, al hacer ver a los espectadores la realidad en muchos aspectos.
La huelga es resultado de una disputa laboral en curso en Estados Unidos, entre el Sindicato de Guionistas de Estados Unidos (WGA), que representa a 11.500 guionistas, y la Alianza de Productores de Cine y Televisión.
Hasta ahora ha sido la interrupción más grande de la producción de cine y televisión estadounidense desde la pandemia de COVID-19 en el 2020, así como el paro laboral más grande que ha realizado la WGA desde la huelga de 2007-2008.
Hugo Valdés, experto en robótica e Inteligencia Artificial (IA), afirma que se puede marcar un nuevo paradigma para la industria del entretenimiento, tanto audiovisual, como creativa y sonora.
“Se va a reconfigurar la manera en la que se está llevando la industria. Cada vez que hay una revolución industrial, o cada vez que hay una nueva tecnología, se reconfigura toda el área laboral. ¿Por qué? Porque el área laboral es quien ejecuta las tecnologías, posteriormente se van a la academia, y después se van a las universidades. Así que lo que se puede ver aquí es la posibilidad de tener una mayor regulación, y mayor conocimiento de la tecnología”, precisó Valdés.
“Es un buen momento para repensar cómo se redactan los contratos, pues en la industria de la producción, ya había algunos actores que habían estipulado en su contrato que no podían modificarse sus actuaciones de manera digital sin su consentimiento. Entonces esto es importante porque justamente de ahí parte todo. Antes de que la IA pudiera ser un riesgo para los actores o para los guionistas, tenemos que recordar que viene la parte de la digitalización de las personas”, señaló el experto en Inteligencia Artificial.
Uniéndose y reforzando la huelga de guionistas, el 14 del presente mes, dio inicio la huelga del sindicato de actores y actrices de Hollywood.
Fran Drescher, más conocida como “la nanny” (la niñera), se convirtió en líder y portavoz de la huelga de Hollywood, y pronunció un vehemente discurso en defensa del movimiento.
La serie semanal de la niñera era sumamente vista en los noventas. Fran se hizo famosa interpretando a una niñera de una familia británica de clase alta en Nueva York. En la serie aparecía como una mujer muy preocupada por su apariencia, coqueta, y que no sabía nada de política, interesada en tener marido y ascenso social.
Hoy Fran es la voz detrás de la huelga más grande de los últimos 60 años en Hollywood.
“Este es un momento histórico”, declaró Drescher el jueves pasado al anunciar el comienzo de un paro del principal sindicato de actores de Estados Unidos.
“Si no nos mantenemos firmes en este momento, todos vamos a estar en problemas. Todos vamos a estar en peligro de ser reemplazados por máquinas y grandes empresas”, dijo en el discurso que se hizo viral.
Drescher, de 65 años, se convirtió en 2021 en la presidenta del poderoso Screen Actors Guild (Sindicato de Actores de Pantalla), más conocido por sus siglas en inglés: SAG.
El sindicato aprobó de forma abrumadora con más del 97,9% de votos a favor, sumarse a la huelga que mantiene desde comienzos de mayo el gremio de los guionistas (el Writers Guild of America, que tiene 11.500 miembros).
Ambos grupos se enfrentan con la poderosa Alianza de Productores de Cine y Televisión (Amptp en inglés), y en particular con los nuevos “reyes” de Hollywood: las empresas de streaming, como Netflix, Disney, Amazon Prime, Paramount y Warner Bros.
En su discurso el jueves, Drescher llamó a estas empresas “repugnantes” por negarse a compartir más de sus ganancias con las personas que generan el contenido que transmiten. Criticó que estas compañías “ahora alegan pobreza, que están perdiendo dinero a diestra y siniestra, al mismo tiempo que les dan cientos de millones de dólares a sus directores ejecutivos”.
La actriz aseguró que la lucha que está dando su sindicato es “histórica” porque el problema de base no solo afecta a Hollywood.
“Lo que sucede aquí es importante porque lo que nos está pasando a nosotros, está sucediendo en todos los campos laborales, cuando los empleadores hacen de Wall Street y la codicia su prioridad, y se olvidan de los contribuyentes esenciales que hacen funcionar la máquina”.
Se refirió a cómo los cambios tecnológicos, el creciente mundo digital, la aparición del streaming y el uso de la inteligencia artificial (IA), requieren repensar el vínculo entre empleados y empleadores.” No se puede cambiar el modelo de negocio tanto como ha cambiado, y no esperar que cambie también el contrato. No vamos a seguir un contrato que ya no respeta lo que está sucediendo en este momento con este modelo de negocio que se nos impuso”.
A muchos les sorprende esta huelga, no se concibe que, a los artistas de Hollywood, les afecte al igual que a todos nosotros, la inflación, la desorbitada alza de precios, el desempleo, el no respeto a los derechos laborales y humanos.
La industria de Hollywood nos ha hecho creer que todos los que forman parte de ella, son iguales, viven una vida de sueño, glamurosa, sin necesidades, pero no es así, también como en todo campo laboral hay desigualdades y explotación.
El mundo esta cambiando vertiginosamente, la explotación de la fuerza de trabajo adquiere nuevas modalidades, pero el resultado es el mismo: la apropiación ilegal de fuerza de trabajo no remunerado.
El uso de la inteligencia artificial, sin duda cambia todo. Las grandes empresas están imponiendo nuevas reglas al juego. El capital, ha creado nuevas formas de sobreexplotación de la fuerza de trabajo. Creó la tecnología para aumentar sus ganancias.
Como dice Fran, esto puede suceder en todos los campos laborales.
