Un 50 por ciento menos agua en las presas

Según el Sistema Nacional de Información del Agua y su Monitoreo de Presas, en el estado las presas no llegan al 30 por ciento de capacidad.

Presa 'El Bosque' en 2022 | Fotografía: Archivo

Morelia, Mich.- Pese a las lluvias de los últimos días, la sequía en Michoacán ha lastrado los cuerpos de agua en diversos municipios, incluidas las presas, que presentan uno de sus niveles más bajos en años, 50 por ciento menos que en 2022.

Según el reporte de julio del Sistema Nacional de Información del Agua y su Monitoreo de las Principales Presas de México de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en conjunto las presas de Michoacán se hallan al 29 por ciento de su capacidad.

Lo anterior implica al menos un 50 por ciento menos agua que durante esta temporada el año pasado. Sólo la presa José María Morelos y Pavón, con un 96 por ciento, se mantiene en una capacidad semejante a la de 2022.

No obstante, la Presa Sabaneta está a un 64 por ciento; la Tepuxtepec a un 59; la San Juanico a un 55; la de Cointzio a un 46; la de Jaripo a un 34; la del Bosque a un 31 por ciento; la de Zicuirán a un 30; la de Malpaís a un 30; y la Melchor Ocampo a un 27 por ciento de su capacidad.

La Presa de Los Olivos registra inclusive un 23 por ciento; la de Agostitlán un 21; La Guaracha un 19 por ciento; la de Urepetiro un 16; la de Aristeo Mercado otro 16 por ciento; la de Pucuato un 15; la de La laguna del Fresno un mínimo cinco por ciento; la de Tercer Mundo otro cinco; en tanto que las presas Copándaro, De Gonzálo y Los Ángeles están del todo vacías.

Cabe señalar que hacia el 30 de agosto de 2022, la preocupación era que pudiese haber desbordamientos de los cuerpos de agua, toda vez que en conjunto se hallaban a un 79 por ciento de su capacidad.

La Presa Los Olivos estaba al 103.3 por ciento; Zicuirán a 102.1; Francisco J. Múgica a 101; la Sabaneta a 100.9; La Villita a 97.2 por ciento; Tarecuato a 92.3; Tiripetío a 91.3; Chilchota a 88.8 y Agostitlán a 79.2 por ciento, mientras que en 2023 esta última está a sólo 21 por ciento de llenado, lo que habla de las secuelas de la sequía que, si esta temporada de lluvias no resulta propicia, en 2024 podría ser aun más aguda.