Morelia, Mich.- Días antes del festival Cantoya Fiesta y Color 2023, fueron identificados 17 perros envenenados en el Pueblo Mágico de Paracho.
Esto fue lo que dio a conocer el Colectivo de Animalistas de Michoacán (CAM), quienes expusieron que sólo Popeye y Copito sobrevivieron gracias a la acción oportuna de rescatistas de la región; el resto falleció: Osito, Patita, Canelito, Tyson, Lili, Mecate, Negro, Golondrina y otros siete sin nombre.
Todavía no hay necropsias que puedan dar cuenta de los específicos, pero se presume que los actos se perpetraron con veneno para ratas puesto en masa de maíz o carne que se dejó al alcance de los caninos.
El presidente municipal de Paracho, Eric René Padilla Andrés, indignó por su respuesta ante los hechos, ya que habría señalado que ni siquiera eran muchas víctimas; por su parte, la encargada de Protección Animal, Gabriela Reyes Silva, les habría pedido a los activistas no hacer más grande la situación.
Según Carlos Maya, integrante del CAM, ya existe una carpeta de investigación (con número de registro PD/0777/0723P) abierta vía virtual ante la Fiscalía regional; la organización exige que no se dé carpetazo y se sancione a los responsables de estos crímenes.
También pidieron a la población en general acercarse a ellos para denunciar este tipo de situaciones, bajo la promesa de que sus tratos serán procesados con anonimato y confidencialidad.
Envenenamientos masivos antes de fiestas municipales, un fenómeno conocido y extendido
Rosario Herrera Guido, académica, activista y escritora, expuso que este fenómeno de envenenamientos masivos obedece a una visión distorsionada del turismo, ya que es bastante común que ocurran cuando se acerca la fecha de una fiesta municipal o de algún festival, particularmente si se trata de un Pueblo Mágico, temporadas en las que tienen un alto índice de reportes en este sentido, como fue el Cantoya Fest en Paracho organizado del 21 al 23 de julio..
La organización expuso que éste es el caso de Janitzio, en 2011; Zinapécuaro, en 2019, donde no se envenenó a los perros, sino que se les capturó, asesinó y dejó en el basurero municipal previo a la temporada navideña; también ha ocurrido en Quiroga, donde incluso hay videos, en Santa Clara del Cobre, en Nahuatzen y en Tarímbaro.
El CAM llama a la gente a no asistir a este tipo de eventos como una manera de protestar ante la omisión de las autoridades, y exige que se incorpore a los criterios para ser Pueblo Mágico que los municipios tengan erradicadas estas prácticas.
Política pública de exterminio canino
El Colectivo señaló también que en Michoacán hay muy pocos Centros de Atención Animal, los de Morelia, Zitácuaro, Uruapan y Quiroga; el de Zamora no es del ayuntamiento, sino de una organización, precisaron.
A falta de subsidios, los activistas sentenciaron que “la política pública se ha enfocado en el exterminio”, ya que los animales sólo llegan a estos Centros a morir, sin recibir cuidados que les podrían salvar la vida.
Naga, ejemplificaron, es una perrita de acompañamiento emocional para niños con necesidades educativas especiales o que están atravesando por periodos de depresión o ansiedad. Fue rescatada por una organización ciudadana en Paracho, quienes sí le dieron esos cuidados: “Si Naga no estuviera con nosotros, sería parte de estos perritos que asesinaron”, consignaron.
