Persisten matrimonios entre menores de edad en el estado

Son 21 municipios michoacanos en los que se concentra la mayor cantidad de madres adolescentes; en especial, en Zacapu, Paracho y Chilchota.

Las comunidades indígenas, en que los usos y costumbres determinan buena parte de las dinámicas sociales, son zonas donde hay más matrimonios infantiles en Michoacán | Fotografía: Archivo.

Morelia, Mich.- El matrimonio o unión libre entre menores de edad, es una práctica que aún persiste en Michoacán, sobre todo en 21 municipios, reconoció Carolina Rangel Gracida, titular de Seimujer.

La funcionaria estatal informó que ante tal escenario, la Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres Michoacanas (Seimujer) que preside, ha decidido arrancar un programa en coordinación con el gobierno federal para inhibir dicha práctica.

Se trata de un fondo de fortalecimiento de las mujeres con dos acciones primordiales: la prevención del embarazo adolescente y del embarazo infantil; si bien, sobre este último, Rangel Gracida afirmó no es un embarazo sino abuso sexual infantil, “y hay que llamar las cosas por su nombre”.

Tales acciones, explicó, se instrumentarán en los municipios con altas tasas de embarazo adolescente: Morelia, Ocampo, Uruapan, Zamora, Zitácuaro, Apatzingán, Lázaro Cárdenas, Hidalgo, Pátzcuaro, Tacámbaro, Maravatío, Los Reyes, Jacona, La Piedad, Tarímbaro, Zacapu, Buenavista, Salvador Escalante, Múgica, Sahuayo y Chilchota.

La titular de la Seimujer destacó que en la Meseta Purépecha, en los municipios de Zacapu, Paracho y Chilchota, hay “altas tasas de embarazo en adolescencia. Estaremos en alrededor de trece municipios donde se van a ejercer estas metas, también estaremos en Cherán y Ocampo porque sí hay un tema de embarazo adolescente”, expuso.

Un tema a trabajar será el de usos y costumbres, ya que en esas zonas persisten las bodas entre menores de edad, donde el promedio de matrimonio es de 15 ó 16 años de edad en la mujer mientras la pareja tiene entre 30 y 40 años.

“Deliberadamente hay abuso sexual y no solamente es físico, sino también puede haber abusos psicológicos; es ese tipo de violencia que lleva a los casamientos a las jovencitas o el estar embarazadas, o si quieren que se casen oficialmente y a veces los quieren disfrazar de usos y costumbres”, dijo Carolina Rangel.

La funcionaria estatal recordó que no está  permitido el matrimonio entre menores, pero a partir de los 17 y 16 años hay una especie de consentimiento y muchas parejas se juntan.

Sobre el tema, Apolinar Josafat Mendoza, titular del Consejo Estatal de Población (Coespo) en el estado, señaló que en la Meseta Purépecha sigue existiendo el matrimonio forzado, lo que también genera que esa zona sea una de las que mayores índices de embarazo en adolescentes presenta, junto con Tuzantla.

El “compadrazgo” es uno de los factores que influyen, y las niñas que no deciden en su cuerpo tienen que aceptar los acuerdos sobre los matrimonios: “Se habla de que el 40 por ciento de la población femenina puede decidir”, mencionó Josafat Mendoza.

Refirió que tan sólo en 2022 se dieron más de doce mil embarazos de adolescentes de diez a 19 años, en tanto que en 2020 el registro de mujeres niñas embarazadas fue de 328, de entre diez y catorce años, mientras que las menores en ese rango de edad para 2022 y 2023 no han reportado embarazos.

El titular de Coespo expresó que Tuzantla ocupa el primer lugar con un 2.3 por ciento, con base en el porcentaje de población, ya que si se considera a Morelia este último municipio sería el de mayor número de embarazos, con más incidencias. En segundo lugar, tras Tuzantla, viene Paracho.

“También Paracho y gran parte de la Meseta Purépecha tienen situaciones; también analizamos las particularidades de la meseta: es donde las adolescentes y niñas se casan más pronto. Existe en Nahuatzen”, indicó Mendoza, al señalar que entre 16 y 18 años se encuentran la mayoría de las menores forzadas a acceder al matrimonio.