Morelia, Mich.- No obstante que solamente el Consejo Universitario tiene la facultad para suprimir o crear nuevos programas académicos en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), la Rectoría ha dejado al margen al máximo órgano de gobierno en su proyecto de supresión y reestructuración de licenciaturas.
En la primera semana de agosto, la rectora Yarabí Ávila González señaló la posibilidad de desaparecer la Facultad de Ingeniería en Tecnología de la Madera, dada su poca captación de matrícula, señaló.
En oficios enviados por el secretario académico Jorge Fonseca Madrigal a directores de la dependencia citada, y a los de las facultades de Ingeniería Eléctrica y Arquitectura, se les planteó realizar un análisis “de factibilidad” para ajustar las ofertas académicas a tres años de duración en el caso de estas dos últimas.
A los funcionarios, Fonseca Madrigal les solicitó tener tal estudio a más tardar el próximo primero de septiembre, es decir, cuentan con un mes para realizar tal análisis que, entre otras causas según la Secretaría Académica, busca optimizar los recursos financieros, materiales y humanos, además de que los egresados cumplan con “necesidades del mercado”.
El artículo 12 de la Ley Orgánica de la UMSNH, en su fracción III señala que es atribución del Consejo, “fijar las políticas que rigen en materia de planeación universitaria.”
La fracción IV establece respectivamente que el Consejo Universitario tiene como funciones “aprobar planes, programas de estudios, métodos de enseñanza, así como sistemas de evaluación en el aprovechamiento de los alumnos”.
En su fracción V, el artículo indica que otra de sus facultades es “crear, modificar o suprimir Facultades, Escuelas, Institutos, Unidades Profesionales y demás dependencias universitarias, debiendo solicitar previamente al rector y a la Comisión de Presupuesto y Control, informe sobre los recursos económicos disponibles para tal efecto.”Hasta la fecha, entre descalificaciones de los funcionarios de Rectoría a quienes han criticado la medida, estas facultades del Consejo Universitario no han sido señaladas en ningún momento, sino que se han tomado como atribuciones del gabinete que encabeza la ex secretaria de Educación en el gobierno que encabeza el morenista Alfredo Ramírez Bedolla.
Ávila González y el titular de la Secretaría Académica, han señalado que las 46 ofertas académicas que imparte la UMSNH se encuentran baso “evaluación”, con la reiteración además de que ““no se busca imponer la implementación de planes de estudios, estamos instando a la evaluación, y, por consiguiente, a la actualización de los programas para que sean acordes a los tiempos modernos”, según señaló Fonseca Madrigal el pasado 10 de agosto durante una rueda de prensa.
Un día antes, el secretario general de la UMSNH, Javier Cervantes, señaló que Tecnología de la Madera no desaparece “sólo se transforma” y alude a que la licenciatura derivará en Ingeniería Industrial, no obstante los señalamientos de los alumnos de la carrera en el Campus de Ciudad Hidalgo -quienes se quejaron en un manifiesto de no haber sido enterados por la Rectoría-, y de la Cámara Nacional de la Industria Maderera, cuyas representaciones estatal y nacional, consideran que la medida será un retroceso y se deja al descubierto la explotación racional de los recursos.
Con 55 alumnos registrados, “la carrera presenta una disminución significativa en su matrícula lo cual también genera índices de deserción del 71 por ciento en cada una de sus generaciones”, según Cervantes, además de que, señaló previamente Fonseca Madrigal, sólo siete aspirantes se habían registrado para el nuevo ingreso al ciclo 2023-2024.
En su comunicación al titular de la carrera de Tecnología de la Madera, se le pide que en un plazo de tres días presente “el proyecto de un nuevo plan de estudios para la creación de una licenciatura que permita la transformación de la actual”, además de un análisis “de factibilidad” el primero de septiembre.
Lo cierto es que en la realidad ya inició el desmantelamiento de Tecnología de la Madera, ya que, como lo plantea en su oficio Fonseca Madrigal, ““no se apertura el primer semestre correspondiente al Ciclo 2023-2024 (…) no se aprobará plantilla de profesores de asignaturas interinas y de nueva creación salvo plena justificación de las necesidades.”
Respecto a los alumnos, el documento alude a que “las condiciones académicas para los alumnos matriculados en el programa académico en los semestres 3°, 5°, 7° y 9° que cursaran (sic) el semestre 2023-2024 continuaran (sic) con las mismas modalidades en Ciudad Hidalgo (sección 60) y Morelia (sección 01)”.
Según la rectora, “la Universidad Michoacana no busca de ninguna manera en la toma de decisiones afectar la vida académica o el futuro de las y los estudiantes, ni tampoco afectar los derechos de los profesores, profesoras o del personal administrativo, pero tenemos claro que la Universidad debe transitar hacia modelos educativos y acorde a las nuevas realidades que se exigen en los sectores allá afuera”, dijo en rueda de prensa el 10 de agosto.
Al reiterar la visión administrativa y de optimización de recursos, Ávila González señaló que “se apuesta a la transformación no solamente de la currícula sino de procesos administrativos y financieros que permitan redireccionar las estrategias hacia elementos que sean de mayor impacto”, al igual que advirtió que “las decisiones que se toman de manera coordinada no tienen marcha atrás porque han sido analizadas y avaluadas. La única política que tenemos en la UMSNH es la de ofrecer un servicio educativo de calidad transformando lo que tengamos que transformar”.
Desde el 8 de agosto, Fonseca Madrigal indicó que la UMSNH “está revisando la factibilidad de los programas educativos que ofrece a la comunidad”, atendiendo “la petición que han realizado los organismos acreditadores, así como la Dirección General de Educación Superior Universitaria e Intercultural (DGESUI), con el fin de estar acorde a las necesidades que demandan los diferentes sectores públicos y privados.”
Al reconocer que “la petición que se ha hecho a las facultades, escuelas e institutos de la Casa de Hidalgo es la evaluación de cada una de las asignaturas, con el afán de que el estudiante tenga la preparación profesional adecuada para su mejor desempeño una vez que egresen”, el funcionario reprocha que “haya quienes busquen distorsionar la información que se vierte por parte de la institución y que tiene como fin caminar hacia la actualización de la educación superior” y que se concretaría en establecer un esquema de créditos como evaluación al estudiantado.
