ECOS LATINOAMERICANOS: Argentina, un futuro incierto

Javier Mileli, un candidato autoproclamado libertario y completamente anti-establishmente. | Fotografía: AFP

El pasado domingo se realizaron en todo el territorio argentino las elecciones conocidas como PASO, que son éstas una especie de elecciones primarias para la definición de candidaturas oficiales que serán votadas en el mes de octubre, en las cuales se elegirá al siguiente presidente por los próximos cuatro años, así como gobernadores de provincia, alcaldes y legisladores.

Aunque técnicamente las PASO no necesariamente reflejan una predicción sobre las elecciones nacionales de octubre, sí permiten dar un panorama general sobre la preferencia electoral real. Por lo tanto, resulta sorprendente y al mismo tiempo sumamente preocupante los resultados registrados.

El principal ganador fue Javier Mileli, un candidato autoproclamado libertario y completamente anti-establishment, cuyo discurso está fundamentado en la agresividad contra todo tipo de regulación del estado, en tanto considera que el único factor que debe imperar para la libertad del individuo es el mercado. Propuestas como la venta de órganos e incluso de menores de edad, son elementos que han caracterizado al polémico candidato. Aunque se deslinda de brújulas políticas, la gran mayoría de los analistas lo ubican directamente en la extrema derecha justamente por sus posturas de un libre mercado casi absoluto y una visión que raya en el llamado anarcocapitalismo o capitalismo anarquista.

Dicho candidato quedo con un 30% de la votación, lo cual es una cantidad considerable, sin mencionar que está en un primer lugar de todas las opciones de las PASO. Sin embargo, la hora de la verdad será en octubre cuando finalmente se enfrente con los otros candidatos fuertes, que en este caso serán Sergio Massa de parte del oficialismo y Patricia Bullrich por parte de la oposición más institucional, de Juntos por el Cambio.

Massa es desde luego el político de mayor rivalidad para Mileli, al final de cuentas, Massa representa al peronismo, y aunque si bien no es parte de la corriente kirchnerista, es lo más próximo a ésta. Aunque Massa es parte del gabinete nacional, es sabido que tiene una visión menos ideologizada y pragmática, orientada más hacia el centro político que a la izquierda. Esto es una estrategia para tratar de conciliarse con sectores de clase media, esperando que con ello alcancen la victoria en octubre.

Bullrich por su parte tiene más afinidad con la postura de Mileli, justamente ella representaba el ala dura de Juntos por el Cambio, y en declaraciones previas no descartaba alianzas con Mileli, sin embargo ahora que serán rivales en la boleta será difícil ver cuáles serán sus posturas políticas.

Esto último es lo que señalan que favoreció a Mileli el domingo pasado, la concreción de posturas políticas, frente a los otros políticos, aun con lo polémicas, y hasta tal vez inviables que resulten, el candidato libertario es el que hasta la fecha ha señalado de manera directa las propuestas que plantea, situación que no puede decirse del peronismo y de Juntos por el Cambio, quienes estuvieron en una tonada política mucho más abstracta respecto a propuestas políticas.

No obstante, aún falta tiempo para saber que ocurrirá finalmente en Argentina. Ahora mismo las fuerzas políticas de los diferentes candidatos se encuentran en un proceso de revisión de sus cuentas a efecto de evaluar su capital político y sobre todo, resolver como utilizarlo de la manera más conveniente. Asimismo, es muy probable que la elección presidencial se solucione a través de segunda vuelta, vistos los resultados de estas elecciones preliminares, lo cual arroja mucha más incertidumbre.

No cabe duda de que estos próximos meses serán claves para determinar el futuro de esta nación latinoamericana tan afectada por crisis económicos y sobre todo tan decepcionada de la política actual.