La semana pasada el Coneval dio a conocer los resultados de la pobreza en México, en apariencia la misma sea reducido, los resultados son ampliamente conocidos a través de su portal mediante un boletín de prensa, pero esto es relativo porque la pobreza extrema y los derechos sociales, la primera aumentó y los segundos disminuyeron.
Estos resultados para el gobierno de López Obrador son un éxito que junto a los económicos.
Para López Obrador significan que su política económica y social funciona pero no es así, ya que los mismos están prendidos con alfileres ; por el lado del aumento de los ingresos al trabajo o de los salarios en términos reales son producto de la presión ejercida por los sindicatos de Estados Unidos que a través de T-MEC y por las entradas por remesas familiares arriba de los 25 mil millones de dólares y el flujo de inversión extranjera, tanto por la política monetaria restrictiva de altas tasas de interés y el tipo de cambio.
Por el lado de la política social las transferencias en los programas sociales tuvieron un efecto positivo a pesar de la pandemia y que el gobierno de la 4ta se negó a apoyar directamente a los trabajadores y a las pequeñas y medianas empresas.
Pero los 500 mil millones de pesos destinados a las transferencias sociales tienen un límite porque repercuten sobre el aumento de la deuda interna en el mediano plazo y por el aumento en la tasa de interés; estos factores de aparente éxito no son sostenibles en el mediano plazo y pueden desencadenar una crisis en las finanzas públicas.
Pero desde un punto de vista político hacen del gobierno de López Obrador una fortaleza para llegar en mejores condiciones a la elección del 2024, a pesar de su fracaso en materia de seguridad pública y la violencia por parte del crimen organizado que domina la mayoría del territorio nacional.
De esta manera, como ya se señaló la pobreza extrema aumentó significativamente como resultado de la crisis durante la pandemia.
También el informe del Coneval confirma el desastre en materia de seguridad social y en particular de la cobertura de salud pública donde la capacidad instalada de los hospitales a cargo del sector salud son incapaces de responder a la demanda de la mayoría de la población más vulnerable y por las consecuencias de la desaparición primero del seguro popular y posteriormente del Instituto Nacional del Bienestar al cual lo desaparecieron en un acto “de magia”.
A lo anterior hay que agregar el desabasto de medicamentos y los insumos médicos y la falta de mantenimiento de los hospitales que repercuten directamente en los derechohabientes.
De esta manera, todavía falta un análisis más a fondo del informe antes mencionado particularmente por entidad federativa en todos sus aspectos que componen la metodología para medir la pobreza en México y los efectos de la política social.
Por lo anterior resulta perverso por parte de AMLO que presente los resultados de la disminución de la pobreza en México como éxitos que en realidad son verdaderos fracasos y que no son sostenibles en el mediano plazo, pero que probablemente le alcance junto con los resultados positivos económicos como son el aumento del crecimiento económico, el consumo interno y el aumento de los ingresos de los hogares.
Pero los problemas estructurales del país continuarán más allá de la elección del 2024 gane quien gane y un cambio no lo hace ni el Frente Amplio, ni el gobierno encabezado por una corcholata. El país necesita otra alternativa que es un gobierno de trabajadores y la verdadera izquierda radical.
