La verdad que se nos ha negado: familiares de desaparecidos

Se presentó el libro Compartiendo una experiencia de vida, de lucha social y de sobrevivencia personal en la desaparición forzada

El autor y protagonista como víctima de un episodio de la llamada "Guerra Sucia". | Agencia Comunicación Gráfica

Morelia, Mich.- En su libro autoestimonial Ciro Jaimes Cienfuegos, sobreviviente de desaparición forzada y tortura, retrata “un poco de la verdad que el Estado nos ha negado a los familiares”.

Esto es lo que señaló Janahuy Paredes Lachino, hija de Francisco Paredes Ruiz, también desaparecido en 2007, y fundadora del Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos en México en Michoacán “Alzando Voces” (COFADDEM), organización convocante a la presentación del texto autoeditado.

En su opinión, la propia escritura del libro es un acto de resistencia y, su producto, un acto de memoria que recuerda que la desaparición forzada ha sido históricamente una estrategia del Estado mexicano para reprimir a sectores organizados que luchan por la dignidad: “Esto existió. ¿Qué vamos a hacer al respecto?”, cuestionó.

Tortura en una cárcel clandestina

El relato aborda la manera en que la noche del 14 de noviembre de 1979, Jaimes Cienfuegos fue detenido en Acapulco por cuatro civiles armados, así como lo que vivió en una cárcel clandestina subterránea, donde permaneció en calidad de desaparición forzada hasta el 12 de febrero de 1980.

Durante su intervención en el evento, realizado en el marco del Día Internacional del Detenido Desaparecido, el autor de Compartiendo una experiencia de vida, de lucha social y de sobrevivencia personal en la desaparición forzada, narró cómo los helicópteros que escuchaba y los títulos con los que se hablaban los custodios entre sí, entre otras cosas, le permitieron concluir que se encontraba en un cuartel resguardado por militares del Estado mexicano.

Ciro Jaimes refirió que la privación ilegal de su libertad tuvo lugar en un corredor de alrededor de 25 metros, a lo largo de los que estaban dispuestas once celdas, en cada una de las cuales había entre cinco y siete estudiantes, campesinos y obreros, encerrados en un espacio de 1.5 metros cuadrados.

“La tortura fue permanente”, señaló el sobreviviente, quien agregó que pronto se dio cuenta de que la consigna que tenían los uniformados era hacerlos morir de hambre mientras les propinaban tratos crueles que se mencionan en el libro: “Cuando tú sufres ese tipo de situaciones, lo que tú quieres es morir”.

El autor relató que una noche se dio cuenta de que su celda estaba mal cerrada y durante la madrugada decidió tomar el riesgo: aprovechó para deslizarse por un tragaluz que estaba tapado con una lámina de asbesto que, al moverla, le permitió darse a la fuga.

Durante su intervención, la también presente Itzia Barajas Rodríguez, en representación de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), declaró que el libro de Jaimes Cienfuegos le pareció una “lectura que disfruté profundamente”, agregando luego que el estilo del autor permite ir de “momentos de rabia a momentos de risa”.

Las cifras que refirió Cofaddem señalan que actualmente hay 6 mil personas desaparecidas en Michoacán, un fenómeno que se recrudecidó en la entidad de 2007 a la fecha, con un repunte significativo en 2020; en México, hay alrededor de 110 mil, de acuerdo a la estadística de la Comisión Nacional de Búsqueda, cuya metodología cuestionó la organización, toda vez que presenta fluctuaciones inexplicables.

“De un día para otro suben y luego, de un día para otro bajan. Se le ha estado cuestionando a la Comisión en qué consiste esa subida y esa bajada. ¿Aparecen estas personas? ¿Bajo qué perfiles? ¿Aparecen muertas? Entonces ya es un homicidio o feminicidio, ¿o bajo qué estándares están tipificando? No hay una certeza”, comentó Dora Jaimes, también miembro de Cofaddem.