Morelia está rebasada por autos: Sedum

Habrá jornada #MoreliaSinAutos; el Implan municipal propone poder vender casas de interés social sin cajones de estacionamiento.

Cada vez hay más coches en Morelia y menos espacio para los peatones. La imagen es ilustrativa | Fotografía: Armando Martínez.

Morelia, Mich.- La capital del estado, como muchas otras ciudades en Latinoamérica, está rebasada en cuanto a la circulación de automóviles, “no hay infraestructura que permita mover más”.

Estas fueron las palabras de Leopoldo Torres Barahona, director de Movilidad, durante la presentación de la campaña “Morelia sin auto”, presidida por el titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Movilidad (Sedum), Pedro Núñez González.

Entre los datos que dieron a conocer los funcionarios están que Morelia alberga el 35 por ciento de la flota automovilística en el estado de Michoacán, ya que cuenta con más de 600 mil unidades.

Para una población de casi 850 mil habitantes, la cantidad de automóviles que hay en la ciudad representa una tasa de tres por cada cinco morelianos, un dato que el secretario calificó como “brutal”, considerando también que cada trayecto transporta a sólo 1.6 pasajeros.

Según los datos de la Sedum, el 39 por ciento de los viajes que se realizan en la ciudad se hacen en transporte público, 30 por ciento a pie y poco más del 25 en automóvil particular; sin embargo, agregó Núñez González, la inversión en infraestructura automovilística representa, desproporcionalmente, entre el 85 y el 90 por ciento, frente a ciclovías o espacios públicos para peatones.

#MoreliaSinAutos, 22 de septiembre

En este marco, la Sedum convocó este próximo 22 de Septiembre, Día Mundial Sin Autos, a que la población moreliana haga un uso racional de este tipo de vehículos –no tanto a que no lo utilice, hicieron hincapié los funcionarios, contrario al nombre de la conmemoración.

Entre las alternativas propuestas están el uso del transporte público, los recorridos a pie o utilizar automóviles colectivos para aumentar la tasa de aprovechamiento de cada unidad vehicular: “¿Por qué nos podemos organizar en un chat para evitar el alcoholímetro y no para hacer uso de autos compartidos?”.

La campaña está dirigida a la población en general, pero en particular a todas las áreas del Ayuntamiento de Morelia, así como a algunas escuelas de nivel básico, medio y superior, públicas y privadas, así como colectivos sociales; su objetivo principal, es sensibilizar respecto a los impactos negativos del uso irracional del automóvil.

El titular de la Sedum determinó que un horizonte razonable para llegar a un punto de movilidad sustentable en la ciudad debería estar no más lejos que 10 o 15 años, para lo cual dispondrían un escenario propicio el recientemente aprobado Programa Municipal de Desarrollo Urbano de Morelia (PMDU) 2022-2041, así como la nueva Ley de Transporte y Movilidad del Estado de Michoacán, aunque, agregó, no se concretaría sin voluntad política.

Casas sin cajones de estacionamiento, nuevo paradigma
Cabe recordar que en días recientes el Instituto Municipal de Desarrollo Urbano de Morelia (Implan) firmó un convenio con el Instituto para la Política de Transporte y Desarrollo (IPTD) para concretar un –así publicitado– nuevo paradigma de construcción y venta de vivienda de interés social, en el que no sea necesario que las casas cuenten con cajones de estacionamiento de manera obligatoria.

En el actual Reglamento de Construcciones y de los Servicios Urbanos para el Municipio se establece que las habitaciones unifamiliares o edificios deben disponer mínimamente con uno o dos cajones de estacionamiento por cada casa o departamento, según su tamaño; esto, a pesar de que, según la directora del Implan, Joanna Margarita Moreno Manzo, hay zonas de la ciudad en las que hasta el 25 por ciento de la población no cuenta con automóvil.

El pretendido objetivo de reformar este Reglamento, en concordancia con el nuevo PMDU 22-41, es que aquellas personas que no planeen tener un automóvil puedan acceder a sus créditos para comprar una vivienda a precios más bajos; por otra parte, poder destinar los espacios desaprovechados en, por ejemplo, infraestructura para los servicios públicos.

El proyecto adelantó que esta medida tendría que ir de la mano de la mejora del transporte público, así como un cambio cultural de la población y del paradigma de diseño urbano, que privilegie, por ejemplo, acercar los servicios a la población, más que incentivar la compra de automóviles para poder trasladarse hasta donde puedan satisfacerlos.