Aparece menor; habría sido sustraída ilegalmente por su papá

Sin embargo, no ha podido ver a su mamá, ya que una jueza determinó que una tutora especial la resguarde en tanto se resuelva su custodia.

La madre de la menor, Brenda Vega Zúñiga, en rueda de prensa | Fotografía: Agencia Comunicación Gráfica.

Morelia, Mich.- La tarde de ayer fue restituida la menor sustraída ilegalmente por su papá, Fernando “N”, quien no la había regresado a su núcleo familiar desde hace un mes.

Así lo dio a conocer Brenda Gisel Vega Zúñiga, madre de la niña, quien atribuyó la decisión del sustractor a la presión mediática que se habría logrado con la reproducción masiva de la alerta Amber en redes sociodigitales, así como al respaldo público que ella misma ha recibido por parte de colectivas feministas en el estado.

Sustracción
Debido a los convenios de custodia compartida concretados en 2017, Fernando “N” pudo estar con su hija durante todas las vacaciones de verano, pero debía regresarla el 28 de agosto, fecha de inicio de clases y de su cumpleaños, por lo cual la mamá, quien tiene la patria potestad, la esperaba con una fiesta; sin embargo, no fue presentada.

En este escenario, Brenda Gisel decidió demandar la restitución vía legal, orden que resultó infructuosa, ya que ni la menor ni su padre se encontraban en el domicilio de éste, por lo cual la niña fue reportada como desaparecida y la Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE) emitió una alerta Amber.

Jueza impide que la niña vea a su mamá
Antes de que iniciaran las vacaciones de verano, Fernando “N” ya había interpuesto una demanda en contra de Brenda Gisel para quitarle la patria potestad de su hija, según lo que ella refiere, para impedir así que ella iniciara un nuevo proyecto de vida junto a la niña en Querétaro.

Es en el marco de esta demanda que, a pesar de que la menor ya fue presentada por el papá, la jueza Ernestina Pimentel Pineda, del juzgado segundo de lo familiar en Uruapan, determinó que no puede ver todavía a su madre y tendrá que permanecer unas semanas con un tutor, en este caso, su abuela materna.

Los detalles los dio en este aspecto la diputada suplente María Gabriela Cázares Blanco, acompañante del caso, quien ahondó en que, aunque la decisión se tomó conforme a la ley, ésta se da sin perspectiva de niños, niñas y adolescentes (PNNA), así como sin perspectiva de género.

Argumentó su postura en el sentido de que Brenda Gisel constituye, en este caso, el núcleo de bienestar para la menor, cuyo bien superior es el que se debería privilegiar la jueza.

“Si no se justifica que la niña sea retirada de su mamá, no debería retirarse, eso es solamente cuando hay una razón para pensar que podría estar en riesgo… pero cuando no, como en este caso, podría permanecer con la mamá en lo que espera la determinación del juez”.

Violencia vicaria sistemática
Brenda Gisel dio a conocer que el padre ha ejercido sistemáticamente violencia vicaria en contra de ella, la cual, según la legislación estatal desde febrero de este año, se da cuando “el sujeto activo amenace con causar daño, oculte, retenga o sustraiga a las hijas o hijos de la víctima”.

Éste ha sido el caso, señaló la presunta víctima, quien detalló que cada vez más recurrentemente el padre no la regresa a casa de su mamá cuando debe hacerlo, sin mencionar que últimamente ha percibido aliento alcohólico al momento de regresarla.

Señaló también que por ahora no presentará ninguna denuncia en contra de Fernando “N” por este delito, y que esperará hasta que se resuelvan los procesos jurídicos actualmente en curso para valorarlo.

“Gracias a los colectivos feministas, que nos dieron la fuerza. Agradezco de corazón que no me sentí sola en el proceso, me sentí acompañada y que realmente entendí lo que es la sororidad… Con los niños no nos debemos de meter. A partir de hoy no me voy a callar más, porque la violencia no se debe silenciar… No estamos solas”, cerró su intervención.