Peleas de perros en Morelia, bajo la clandestinidad y el temor a la denuncia

Se han registrado diez reportes por estos eventos, realizados en su mayoría en colonias marginadas de la ciudad

Peleas de perros, sin seguimiento en denuncias pero existentes. | Fotografía: David Taffet | Unsplash

Morelia, Mich.- Son por lo menos diez los reportes de peleas clandestinas de perros que ha recibido el Centro de Atención Animal de Morelia (CAA) en lo que va de la administración municipal.

Ésta fue la información que dio a conocer la regidora del Cabildo del Ayuntamiento, Minerva Bautista Gómez, quien agregó que los casos permanecen en la impunidad, a pesar de que es de conocimiento público que esta forma de maltrato y crueldad animal se comete con recurrencia en Morelia.

Las peleas clandestinas de perros, precisó la funcionaria, no se llevan a cabo en arenas, sino en domicilios particulares, generalmente ubicados en la periferia urbana de Morelia, de manera indiscriminada, en los cuatro puntos de la ciudad.

No obstante, enlistó colonias de las que han recibido reportes, como la Gertrudis Sánchez, en la que hace unas semanas habría fallecido un sujeto, víctima del ataque de cuatro ejemplares de pitbull presuntamente sometidos a participar en peleas clandestinas; también, los asentamientos Lagos I y II, Solidaridad, Trincheras, Villas del Pedregal, entre otras.

Los reportes estarían vinculados, en su mayoría, con domicilios en los que este espectáculo ilegal se da con cierta recurrencia, por ejemplo, cada quince días, sin que haya autoridades que investiguen o castiguen.

Bautista Gómez relató que ella personalmente canalizó a la Policía Morelia una denuncia anónima de un domicilio, ubicado a la salida a Pátzcuaro (sur), en el que se estaba llevando a cabo en tiempo real una pelea clandestina; no obstante que se apersonaron los uniformados, nadie les abrió y, ante la falta de respuesta, se retiraron: “Después de unos 40 minutos, empezaron a salir [los presuntos peleadores] uno a uno”; hasta el momento, añadió, no se le ha dado seguimiento al caso.

Uno de los principales problemas para concretar las investigaciones es la falta de información que proporcionan los denunciantes, quienes temen sufrir represalias por parte de los delincuentes, involucrados no sólo en peleas clandestinas, sino también en otros delitos, como venta de sustancias ilegales, robos, entre otros, señaló la funcionaria.

No hay reportes, dicen autoridades

Contrario a lo que señala Minerva Bautista, el director del CAAM, Juan Gonzalo Cervantes Jerónimo, consultado sobre el tema, fue enfático en que la dependencia municipal no ha recibido ningún reporte por peleas clandestinas de perros, a lo cual agregó que, en tal caso, tendría que canalizarlo con la Fiscalía General de la República (FGR), ya que es un tema de competencia federal.

Por su parte, la Policía Morelia, cuyo titular es Alejandro González Cussi, respondió en el mismo sentido, a pesar del caso canalizado personalmente por Minerva Bautista.

También consultada al respecto, la Fiscalía General del Estado (FGE) respondió que este año se presentó una denuncia en línea, “pero al corroborar, resultó inexistente el número de la casa a la que hacían referencia”, por lo que no se pudo acreditar la comisión del delito.

Cabe recordar que el 8 de septiembre se reportó el ataque de cuatro ejemplares de pitbull que habrían asesinado a un joven, cuyo presunto maltratador continúa en libertad, a pesar de las evidentes muestras de maltrato que indican que los ejemplares habrían sido sometidos a peleas clandestinas y a la “maquila canina” (explotación reproductiva para comercialización de cachorros), según dio a conocer la propia Minerva Bautista.

El marco legal

El CAA está normado por el Reglamento para la Tenencia Responsable y Control de Perros y Gatos en el Municipio de Morelia, que, pese a ser reciente (2022), próximamente sufrirá reformas para armonizarse con la Ley de Derechos y Protección para los Animales en el estado de Michoacán (2018), que en su artículo segundo reconoce que “los animales no humanos son seres sintientes que experimentan distintas sensaciones físicas y emocionales”, por lo que las personas físicas o morales están obligadas a su protección.

Desde 2017 está adicionado al Código Penal Federal el artículo 419 bis, según el cual serán sancionados con seis meses y hasta cinco años de prisión quienes tengan alguna responsabilidad en las peleas de perros realizadas con fines recreativos, de entretenimiento o de cualquier otra índole, ya sea en la crianza o entrenamiento de canes, en la organización y promoción de las exhibiciones, entre otras actividades.