Morelia, Mich.- La Policía Morelia tiene indicios de que las peleas clandestinas de perros son una realidad en el municipio, no obstante, no ha logrado encontrar el acto delictivo en flagrancia.
Así lo dio a conocer Alejandro González Cussi, titular de la Comisión Municipal de Seguridad Ciudadana, quien señaló que es algo que “se rumora” y que “se escucha” entre la población, además de que reconoció tener reportes ciudadanos “que nos hacen presuponer que sí existe la problemática”.
Explicó que “si nosotros supiéramos que en algún momento se está cometiendo un ilícito, podemos actuar en flagrancia, no podemos hacerlo de manera posterior”, dado el marco jurídico vigente, que le otorga a las instancias municipales un papel únicamente preventivo, a saber, la responsabilidad de “generar condiciones” que eviten la comisión de estos delitos.
En este sentido, puntualizó que los reportes que ha recibido la Policía Morelia han sido posteriores a la comisión del presunto ilícito, o los uniformados no han logrado verificarlo cuando han respondido a algún llamado de la ciudadanía.
Sí habría, defendió el comisionado, un trabajo de seguimiento permanente a este tipo de casos, a través de la Unidad Canina “K9”, en coordinación con el Centro de Atención Animal de Morelia (CAA).
No obstante, también admitió que, a pesar de los indicios, la Policía Morelia no tiene abierta ninguna línea de investigación actualmente, “simplemente estamos pendientes de cualquier llamado que se suscite en ese sentido”.
Cero denuncias, dato oficial
Alejandro G. Cussi refrendó que no existen denuncias formales ante la Policía Morelia por peleas clandestinas de perros, a pesar del reporte ciudadano que recibió la institución de parte de la regidora Minerva Bautista Gómez, según fue publicado en este medio hace unos días.
El comisionado detalló que, en ese caso, “el reporte no pudo ser confirmado por falta de denunciantes, o por alguien que estuviera en el lugar”.
La referencia es al caso de una denuncia anónima por una presunta pelea clandestina de perros que se efectuaba en tiempo real a la salida a Pátzcuaro (sur), llamado al que habrían acudido los uniformados, pero de cuyo domicilio se habrían retirado por falta de respuesta.
La regidora dijo en entrevista no tener conocimiento de que se le haya dado seguimiento al caso; sin embargo, ella misma comentó —en coincidencia con el comisionado— que uno de los principales problemas para concretar las investigaciones es el miedo que tiene la ciudadanía a denunciar, por posibles represalias de parte de los delincuentes, razón por la cual no proporciona la información necesaria para integrar denuncias formales.
Cabe recordar que el 8 de septiembre un joven perdió la vida, presuntamente como efecto del ataque de cuatro perros; al examinar a los ejemplares, se observó que presentaban indicios de que podrián haber sido sometidos a participar en peleas clandestinas.
En cuanto al marco jurídico, al municipio lo norma el Reglamento para la Tenencia Responsable y Control de Perros y Gatos, que establece responsabilidades preventivas en materia de “bienestar animal”.
En cambio, el “maltrato” y la “crueldad animal” son competencia estatal, conforme a la Ley de Derechos y Protección de éstos en el estado de Michoacán, marco al que alude González Cussi, cuando señaló que constantemente comparte información con la Fiscalía General (FGE).
El Código Penal Federal establece penas de hasta cinco años para quien se encuentre responsable de entrenar perros para peleas clandestinas o de participar en la organización de este tipo de exhibiciones.
