Morelia, Mich.- Aunque realizó una conmemoración en su honor, al LIII Aniversario Luctuoso de Lázaro Cárdenas del Río, quien nacionalizara los hidrocarburos en detrimento de los extranjeros y empresarios, no acudió el edil panista Alfonso Martínez Alcázar.
Se instaló una ofrenda floral en el monumento del prócer, pero el presidente municipal de Morelia, integrante de Acción Nacional (PAN), brilló por ausencia, por lo que el acto fue encabezado por el secretario del Ayuntamiento, Yankel Alfredo Benítez Silva, en compañía de una comitiva en la que también estuvo Johanna Margarita Moreno Manzo, direcrora del Instituto Municipal de Planeación de Morelia (Implan).
Nacionalización, asilo político y decretos de veda
Lázaro Cárdenas del Río nació en Jiquilpan el 21 de mayo de 1985 y murió de cáncer el 19 de octubre de 1970. Participó en la Revolución Mexicana dentro de las filas de Martín Castrejón, fue gobernador de Michoacán y presidente de la República entre 1936 y 1940.
Durante su gestión extinguió el Partido Nacional Revolucionario (PNR) y creó, en su lugar, el Partido de la Revolución Mexicana, con los cuales afianzó alianzas cin sectores militares, populares y religiosos, antecedente directo del actual Partido de la Revolución Institucional (PRI).
También constituyó la Confederación Nacional Campesina (CNC) y la de Trabajadores de México (CTM), de corte abiertamente socialista, con lo cual, de la mano de una histórica reforma agraria desde la que entregó 18 millones de hectáreas ejidales, ganó un importante control territorial.
Entre las decisiones que lo hicieron pasar a la historia del país está la creación de Petróleos Mexicanos (Pemex), con lo cual consolidó la nacionalización del sector frente a los intereses de empresas extranjeras, con lo cual cristalizó una de las más importantes banderas del nacionalismo mexicano, una acción paralela a la que llevó a cabo con respecto a las redes ferroviarias.
Entre los pasajes que caracterizaron su política exterior está el asilo que, por intercesión de su esposa, Amalia Alejandra Solórzano Bravo, dio a 456 menores, huérfanos de la Guerra Civil española e hijos de los republicanos del conflicto, quienes pasaron a la historia como los “Niños de Morelia”. También dio resguardo a León Trotsky, perseguido político de la dictadura soviética de Iósif Stalin.
Actualmente ha sido referido con recurrencia entre las organizaciones ambientales morelianas, ante las constantes amenazas de las desarrolladoras por construir, con la anuencia de gobiernos municipales y el Implan, fraccionamientos protegidos por los decretos de veda al sur de la ciudad, en la Loma de Santa María, emitidos en 1936.
Su hijo, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, y su nieto, Lázaro Cárdenas Batel, fueron también gobernadores de Michoacán; este último fungió hasta hace poco como coordinador de asesores políticos del actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador, quien ha expresado sus cercanía con la doctrina del general Cárdenas del Río.
