Entre complacencias, Ayuntamiento de Morelia presenta PMDU 22-41

Incluye 11 "proyectos críticos", entre ellos: integración de espacios públicos y áreas naturales, manejo ambiental y mitigación de riesgos.

La presentación del Programa, este lunes en el Ayuntamiento. | Fotografía: Omar Ángel Chávez

Morelia, Mich.- Esta mañana el Gobierno de Morelia presentó el Programa Municipal de Desarrollo (PMDU) 2022-2041, sin la presencia del gobernador de Michoacán ni de ambientalistas que han manifestado su repudio a las formas en que fue aprobado.

Fue la directora del Instituto Municipal de Planeación (Implan), Johanna Margarita Moreno Manzo, quien dio a conocer los principios de elaboración de este instrumento de planeación, cuya finalidad sería dar a conocer las bases para el desarrollo del municipio.

El principio fundamental es el de “compacidad urbana”, es decir, aprovechar las zonas consolidadas de la urbe y, con ello, sumarse a la tendencia global de “verticalizar” el crecimiento de la ciudad, no expandir la mancha urbana hacia las periferias (crecimiento horizontal), a donde es más difícil llevar servicios.

Entre otros, a este principio se suma el de buscar aprovechar todo el territorio no sólo para vivienda, sino también para comercios y servicios (“mixtura de suelos”), y el de revitalizar el Centro Histórico para mantener la categoría de Ciudad Patrimonio de la Humanidad.

Moreno Manzo señaló que, según el Sistema Municipal de Áreas de Valor Ambiental (SMAVA), más del 81 por ciento del municipio permanecerá como no urbanizable.

La funcionaria destacó que el documento se encontrará a la vista de la ciudadanía en el portal del Implan, junto a un reglamento de 100 artículos que resume sus más de mil páginas, así como un apartado de anexos técnicos y cartográficos.

Carlos Eduardo Garza Herrera, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) en Michoacán, acudió “muy contento” a aplaudir este Programa que “venimos desde hace muchos años buscando”, pues no sólo daría certeza jurídica a los predios que se comprarán, sino que también se agilizarán los permisos.

11 proyectos críticos

El PMDU incluye 11 “proyectos críticos”, entre ellos: integración de espacios públicos y áreas naturales, manejo ambiental, mejoramiento de las condiciones del entorno urbano, mitigación de riesgos.

Hay uno referido al Río Chiquito, que consiste en la construcción de 4.87 kilómetros de colectores para sustituir los ya existentes; otro que pretende aumentar la capacidad de tratamiento de aguas residuales; finalmente, uno referido a la infraestructura pluvial para ampliar la captación y evitar inundaciones.

Otros dos están relacionados con la planeación del territorio, uno en torno a la regularización de la tenencia de la tierra y de asentamientos humanos informales, y otro sobre para la vinculación intersectorial de para la “gestión urbana ordenada”.

Se pretende también mejorar la vivienda en riesgo ubicada en el Centro Histórico, así como una estrategia de mejoramiento de la movilidad que incluye una “red eficiente” de transporte público.

No asistieron ambientalistas

Cabe destacar que el evento se llevó a cabo sin contratiempos, a pesar de que activistas y ambientalistas del Movimiento Ciudadano en Defensa de la Loma (MCDL) calificaron como “una farsa” el proceso de consulta, con el cual el gobierno municipal pretendió dar legitimidad al PMDU.

Entre las más de 4 mil 700 solicitudes ciudadanas, la del MCDL estaba conformada por observaciones que iban en el sentido de que el Programa otorgaba cambio de uso de suelo en terrenos forestales, violaba decretos de veda en la cuenca del Río Chiquito y el Río Grande y posibilitaba la urbanización de zonas de riesgo.

También, que autorizaba la urbanización y asimilación del manantial del humedal del Mastranto, en Jesús del Monte, y expandía la mancha urbana en áreas rurales y ambientales de alto valor socioambiental, como San José de las Torres, Jesús del Monte y San Miguel del Monte.

Su solicitud no fue satisfecha, a decir de los quejosos, por lo que solicitaron una audiencia que el Implan les dio con una fecha posterior a aquella en la que el Ayuntamiento tenía planeado aprobar el instrumento; cuando esto ocurrió, los ambientalistas fueron notificados de que la materia de su caso “sobreseyó”, por lo que no fueron escuchados sus cuestionamientos ciudadanos.