SINDICALISMO CRÍTICO NICOLAITA | Los ex alumnos de la Universidad Michoacana

“El poder del reconocimiento es una de las fuerzas más poderosas para estimular la acción humana y social”. Lowell Milken

Por fin se reconocieron las contribuciones de los exalumnos de la Máxima Casa de Estudios del Estado.

A pesar de que una de las funciones sustantivas de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo «UMSNH» es la vinculación con los diferentes sectores de la sociedad, a iniciativa de la Asociación de Nicolaitas Exalumnos, A. C., la doctora Yarabí Ávila González, rectora de la Universidad Nicolaita, aceptó que, por primera ocasión y, “aunque fuera” en el baile conmemorativo del CVI aniversario de la Universidad Michoacana, se reconocieran las contribuciones de los egresados de las aulas nicolaitas, a diferentes sectores de la sociedad.

Con motivo de este 106º aniversario, el 18 de septiembre de 2023, el Consejo Directivo de la Asociación de Nicolaitas Exalumnos, emitió la convocatoria dirigida a todos los exalumnos de la UMSNH, para que propusieran a egresados de las áreas: Biológico Agropecuarias; Ciencias de la Salud; Ciencias Económico Administrativas; Ciencias Exactas, Metalurgia y Materiales e Ingeniería y Arquitectura, Humanidades y Derecho, que se hayan distinguido por su contribución académica, científica, de transferencia de tecnología, trayectoria profesional, divulgación del arte, la ciencia o la cultura y con sus aportes hayan contribuido a dar prestigio a nuestra casa de estudios, al desarrollo social o económico de nuestro estado, el país o más allá de nuestras fronteras a efecto de que sean considerados para recibir la Condecoración Exalumno Distinguido 2023.

El propósito de la Asociación de Nicolaitas Exalumnos es que, a partir de esta ocasión, se instituya anualmente esta condecoración, para ser entregada en al Acto de Aniversario de nuestra histórica institución, con el propósito de fomentar la vinculación de la Universidad nicolaita con los diferentes sectores de la sociedad y se reconozcan los logros de los egresados de la Máxima Casa de Estudios del estado.

Recordar la historia de nuestra Universidad, es esencial para comprender nuestra identidad y el gran compromiso que sus egresados, tenemos con el desarrollo de cada uno de los diferentes sectores de nuestra nación.

En 1917, el Ingeniero Pascual Ortiz Rubio visionó una universidad que permaneciera libre de los vaivenes de la política gubernamental. Esta universidad se erigiría sobre los cimientos de un Colegio con tradiciones que se remontan a 1540, fundado por Don Vasco de Quiroga, y enriquecido por figuras de la talla de Don Miguel Hidalgo y Costilla, Don José María Morelos y Don Melchor Ocampo. Somos la cuna de héroes y el crisol de pensadores, y ese legado es el que llevamos con orgullo cada día.

La vida en nuestra Universidad, han traído consigo luchas y movimientos estudiantiles que han marcado nuestra historia, como los de 1949, 1963 y 1966. Estos movimientos reflejan la esencia de nuestra universidad: una institución comprometida con la verdad, la democracia, y la justicia social.

La Universidad Michoacana tiene el propósito esencial de servir al pueblo, formando individuos comprometidos con la ciencia, la técnica y la cultura. Está en nuestra misión combatir la ignorancia y promover la excelencia, respetando siempre la libre expresión de ideas y cultivando valores que beneficien a toda nuestra sociedad.

Quien escribe, tuvo la oportunidad de ser uno de los nicolaitas exalumnos, distinguidos con esta condecoración, por los logros obtenidos en poco más de 52 años de mi trayectoria nicolaita, y por ello, en este momento, le hago respetuosamente la siguiente solicitud a la Rectora, Yarabí Ávila González: “Es fundamental que en nuestra Universidad prevalezca el Estado de Derecho y se defiendan con firmeza los Derechos Humanos, Laborales y de Seguridad Social de todos los trabajadores nicolaitas. La Universidad, como bastión de la justicia y la verdad, tiene la responsabilidad de proteger a aquellos que la conforman”.

Quienes recibimos esta condecoración no sólo aceptamos un reconocimiento personal, sino un llamado a continuar trabajando por una universidad más justa, libre y comprometida con la sociedad. Una universidad que honre su legado y construya un futuro prometedor para las generaciones venideras.