DEBATAMOS MICHOACÁN: Derechos Humanos, 75 años después

Se entregaron los reconocimientos a las personas defensoras de derechos humanos. | Fotografía: cortesía Gerardo Herrera Pérez

En México, durante el 2011, se presentaron las reformas constitucionales en donde, “Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la ley”.

Una tarea trascendente para el Estado mexicano y las autoridades para que resguarden, protejan y respetan la dignidad humana; pese a ello, se continúan violentando los derechos humanos de la población con violaciones graves a los derechos humanos (desaparición forzada, ejecuciones extrajudiciales y tortura), más aún continúan los feminicidios y crímenes de odio, lo que genera impunidad al no tener sentenciados por dichos delitos.

A 75 años de aprobada la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH, 10 de diciembre de 1948 y traducido a 500 idiomas) y la Declaración Interamericana de los Deberes y Derechos del Hombres; ambos documentos: uno universal y el otro regional, son de los más conocidos, después de las Sagradas Escrituras.

No obstante, me pregunto, ¿si la DUDH representa las aspiraciones de los más de ocho mil millones de humanos?, estoy seguro que no, muchas personas hoy mismo no tendrán un lugar para vivir, para dónde pasar la noche, es probable que muchas personas se duerman sin haber probado alimento, y sin una esperanza de donde prestar sus servicios para conseguir un empleo, o una cama para atender alguna enfermedad crónica degenerativa o bien infecto contagiosa, o bien conseguir sus medicamentos.

Nos debe llamar la atención que la Declaración Universal de los Derechos Humanos, es el piso mínimo, del derecho universal positivo para la humanidad; los principios de la Declaración son la universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad, pero no han llegado a la población por muchas causas, entre ellas y en lo que toca a nuestro país, la corrupción aun persistente, auge del narcotráfico (droga, armas, trata de personas) y el crimen organizado, nuevos mecanismos de acumulación de capital, así como la descomposición del tejido social y el debilitamiento del Estado de derecho, han puesto en crisis, no la validez, pero sí la vigencia de conceptos y valores que dan sentido a un Estado democrático y social sustentado en la vigencia de las leyes y hoy también de los tratados internacionales de derechos humanos firmados por el Estado mexicano y ratificados por el Senado de la República.

A 75 años, los más de ocho mil millones de humanos,  requieren con urgencia hacer una minuciosa revisión de la DUDH para dar contenido, en las circunstancias actuales como la atención a la violencia y la muerte/la vida, a valores tales como la libertad, la igualdad, la justicia,  la paz, el desarrollo, la salud, el respeto a la biodiversidad, al medio ambiente y a la vida, entre otros, como el libre desarrollo de la personalidad; todos ellos, elementos necesarios e indispensables para el reconocimiento de la dignidad de toda persona y del respeto irrestricto a sus derechos inherentes e inalienables; en materia de derechos humanos no se requiere transformar, es solo aplicar y hacer vigente su contenido. Necesitamos avanzar en la transformación de la conciencia, pero también me parece necesario avanzar en la inteligencia emocional.

De forma personal o bien colectiva, un número muy importante de personas ven trasgredidos sus derechos de forma sistemática; en este mismo momento que escribo esta reflexión, cientos de  mujeres están siendo violentadas en su dignidad humana, así como personas con discapacidad, personas que viven en precariedad o vulnerabilidad,  adultos mayores, personas indígenas, personas de talla baja, afrodescendientes, personas en condición de calle, personas que ya no tienen padres, desplazados, minorías religiosas, minorías sexuales, periodistas, defensores de derechos humanos, y un largo etcétera; al parecer todo ello fortalece la desigualdad, la inequidad, la exclusión y la injusticia, frente a lo que se debería de promover todos los días igualdad, justicia y fraternidad.

 A 75 años, ¿la Declaración Universal de los Derechos Humanos es letra muerta?, yo respondo la pregunta expresando que no, que no lo es, la Declaración Universal conserva intacta la fuerza moral y jurídica con la que fue aprobada en 1948. Es la fuente jurídico-filosófica de la que emanan todos los demás documentos jurídicos internacionales de protección a los derechos de las personas.

Hoy se requiere de un nuevo pacto que permita realmente fortalecer los órganos autónomos de derechos humanos, y que facilite a las personas disfrutar de sus derechos que el Estado mexicano les debe de proteger.

En estos días de conmemoración de los derechos humanos me ha tocado participar en diversos eventos, pero dos muy emotivos, pero igualmente importantes que resignifican la participación del Estado de Michoacán y que fueron atendidos por la Subsecretaria de Derechos Humanos y Población; el primer evento, fue la entrega de reconocimientos para aquellas personas que destacan su labor en la promoción y defensa de los derechos humanos, que se realizó en Uruapan, y el segundo en Morelia. Permítanme compartir algunas reflexiones de lo que sucedió en Morelia.

Este 11 de diciembre, en un ejercicio de disertación responsable, generoso, comprometido y dialógico, se llevó a cabo la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos, en donde la presencia horizontal de mujeres con perspectivas de inclusión y proyecto de construcción de nuevas realidades sociales, dieron respuesta a los nuevos desafíos que se requieren para revertir las aun permanentes violaciones a los derechos humanos contra las mujeres.

En un espacio donde se creó arte y cultura michoacana, la casa estudio del maestro Alfredo Zalce, intervinieron cuatro extraordinarias mujeres; cuatro defensoras de derechos humanos; cuatro ejes temáticos que siguen siendo un acicate para la transformación de las realidades que vive la población: discapacidad, cultura étnica, infancias, diversidad sexual; cuatro posibilidades de comprender la importancia de avanzar en un mundo mejor; cuatro edades, pero también, cuatro disertaciones sensibles, acertadas y comprometidas.

Durante una tarde fría, las mujeres jóvenes que se forman en el trabajo cotidiano con distintas poblaciones, fueron posicionando las temáticas que hoy nos siguen doliendo a la sociedad, pero con acciones que nos dan esperanzas de que estamos avanzando; en una primera reflexión María José Zavala Vieyra, precisó la importancia del trabajo con las poblaciones lésbicas, trans y en general mujeres de la comunidad LGBTTTIQ+, ella, explico la importancia que tiene sumar el trabajo social y artístico  de diversas mujeres a la  cultura urbana, tanto en eventos culturales como en bazares, ofreciendo el talento y destreza que este grupo social tiene para ofrecer a la sociedad; ella también comentó sobre el trabajo que se realiza a favor de integrar y cohesionar el grupo social de mujeres disidentes sexuales, quienes trabajan para que la sociedad respete los valores de libertad, igualdad y dignidad humana, de dicha población.

Por su parte, Yareni Karla Pérez Vega, persona con discapacidad auditiva y con una gran capacidad y talento para hacer hablar a sus manos y conectar con el público asistente, acompañada de su interprete de señas Liz Vega, pudo trasmitir un mensaje contundente de la autonomía de la comunidad sorda y de la importancia de que debe tomarse en cuenta a la misma para el diseño de la política pública sobre todo en materia de inclusión; abordó dos temas centrales para la vida de la comunidad sorda, el primero, la educación como instrumento de inclusión y el segundo, la salud y la importancia de los servicios de salud para la población con discapacidad frente al médico tratante y el intérprete de lengua de señas mexicana que lo acompaña, quien al no ser necesariamente una persona conocida por la persona sorda, puede generar la incomodidad de conocer la situación de salud que vive dicha persona, no obstante, dichos servicios de salud, son atendidos sin la existencia de un intérprete de lengua de señas mexicana.

En la participación de la joven regidora del Municipio de Paracho, Paola Itzayana Martínez Diego, quien está al frente de la comisión municipal de la Mujer, ella, analizó la importancia de la mujer en espacios de participación política y de toma de decisiones en las comunidades indígenas; con una visión clara, transparente y de gran ánimo, habló desde su experiencia y compartió distintas formas para continuar avanzando en el respeto y los derechos de las mujeres; con ello, se puede apreciar la importancia de continuar trabajando en las poblaciones étnicas con un sentido de comunalidad.

La pequeña Vania Paulette Carrillo León, con solo doce años, y acompañada de su familia, diserto sobre la importancia de las infancias, ella, con una gran sensibilidad, transparencia y compromiso de la niñez, condujo al público a pensar, despensar y repensar en la importancia del cuidado de la niñez, de su desarrollo, pero sobre todo de la igualdad y no discriminación y el trabajo de tomar en cuenta a las infancias y adolescencias en el diseño de la política pública. Vania, está llamada a ser en el remplazo generacional un agente de cambio para la transformación social, en donde infancias y adolescencias sean en efecto, el interés superior.

Finalmente, la doctora Elvia Higuera Pérez, Subsecretaria de Derechos Humanos y Población, expresó su agradecimiento a las mujeres panelistas, quienes en un discurso generoso y como ella expresa, maravilloso, lograron hacer que la población presente se interese por estos temas que son abordados desde las voces de las defensoras de los derechos humanos, desde las precariedad en que se puede vivir la población LGBTTTIQ+, la discapacidad, las poblaciones étnicas y las infancias, por ello, precisó que, la Mesa de Diálogo en el marco del 10 de diciembre del Día Internacional de los Derechos Humanos, resignifica un discurso de cercanía absoluta con las problemáticas, los desafíos y los compromisos a seguir impulsando para las transformaciones sociales que hacen falta. “Es la primera vez que asisto a una Mesa de Diálogo con tan significativas ponentes, formatos como el que hoy vivimos aquí, los debemos replicar en más sitios” espectó.

Para terminar el ejercicio dialógico se proyectó el cortometraje “FUEGO”, en donde, se escucharon las posiciones del público asistente; en este sentido, fueron principalmente los varones quienes expresaron sus sentires sobre lo que aún se vive y naturaliza respecto de la violencia en zonas rurales con población étnica, sus pronunciamientos fueron precisos, “no se puede seguir viviendo de esa manera, frente a la indolencia de todos”, un mundo mejor sin violencias y en inclusión y respeto a las diferencias.

Para finalizar, se entregaron los reconocimientos a las personas defensoras de derechos humanos, y se realizó un brindis por continuar trabajando en la defensa de las libertades y los derechos humanos con dignidad.

Asistieron al evento, la comunidad de personas sordas de Morelia, así como el acompañamiento del titular del Mecanismo de Protección a Defensores de Derechos Humanos y Periodistas, y diversos colectivas de feministas. Siempre el agradecimiento al personal de la Subsecretaria de Derechos Humanos por su participación y presencia.