Alcalde elude responsabilidades en amenazas a ‘Patrimonio Mundial’ de Morelia

Contra los datos, comentó que existe un Centro Histórico poblado y que el problema con los antros y bares es que exceden los límites de ruido

Centro Histórico de Morelia, zona de cambios con predominio de intereses comerciales. | Agencia Comunicación Gráfica

Morelia, Mich.- A más de dos años de haber iniciado su segunda administración, Alfonso Jesús Martínez Alcázar, alcalde de Morelia, eludió sus responsabilidades en las dinámicas que están amenazando el nombramiento del municipio como Ciudad Patrimonio Mundial (CPM).

Hace dos días, en el marco del XXXII aniversario de esta declaratoria, el representante del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos, por sus siglas en inglés), Carlos Eduardo Mendoza Rosales, señaló que se encuentra “bajo amenaza” el cumplimiento de las obligaciones inherentes a este título, el cual representa más que “una etiqueta de marketing”.

Entre los riesgos mencionó las actuales presiones inmobiliarias para el cambio de uso de suelo, la tendencia a la gentrificación del Centro Histórico y su concomitante despoblamiento, así como las políticas irracionales o no sustentables en materia de turismo.

Cuestionado al respecto, el alcalde culpó a sus antecesores: “Me preocupa que hay gobiernos que no están comprometidos con esto, no le toman importancia, se relajan, y cuando llega otro gobierno que sí, es difícil llegar a poner orden”, discurso con el que ha aludido sistemáticamente a la labor de Raúl Morón Orozco, alcalde que fungió después de la primera administración de Martínez Alcázar.

Despoblamiento del Centro Histórico

El edil dejó de lado los temas de los cambios de uso de suelo y el turismo irracional o no sustentable, pero abordó el relativo al despoblamiento, sobre el cual comentó que “tenemos muy claros esos parámetros para tener un Centro Histórico sano, por ejemplo, debe de tener población viviendo”, y agregó que “nuestro Centro Histórico la tiene”.

Los datos, por el contrario, muestran una tendencia exponencial a la baja: el Programa Parcial de Desarrollo Urbano para esta zona, estimaba hace 22 años que la población habitante era de 54 mil 819, y proyectaba para 2020 más de 23 mil 280; hoy, sin embargo, hay 18 mil 500, según la Gerencia del Centro Histórico.

Alfonso Martínez reconoció que “ha salido mucha población”, pero inmediatamente añadió que “también está llegando”, aunque su argumento lo planteó como algo por ocurrir, más que algo que ya sea una realidad.

“Es una zona muy importante que se puede redensificar y poblar con gente viviendo, porque el tema es que las personas que viven en el Centro Histórico, y tienen oficinas, restaurantes, escuelas cerca, pueden hacer una vida caminando”.

Gentrificación

Una de las razones por las que se ha ido despoblando el Centro Histórico es por el desplazamiento que ha generado el establecimiento de comercios, entre ellos, los del giro rojo.

Así lo cuentan los pobladores que todavía habitan el primer cuadro de la ciudad, quienes han comenzado a organizarse para evitar que se les otorguen licencias de funcionamiento tipo C a nuevos antros y bares.

Al respecto, Alfonso Martínez se limitó a comentar sobre el excesivo ruido que generan, sin entrar a la discusión del hecho mismo de que haya tal cantidad de establecimientos de este tipo, esto es, sin referencia a una política pública integral dirigida a contener la gentrificación.

“Tú sabes cuál es el reglamento y cuando vas a poner un negocio te tienes que ajustar a él, y así como inviertes en unas bocinas que hacen mucho ruido, también invierte para que ese ruido no salga de tu establecimiento, porque el vecino no tiene por qué chutarse todos los días la fiesta”.

Cabe recordar que Yankel Alfredo Benítez Silva, secretario del Ayuntamiento, dio a conocer el pasado julio que se habían expedido hasta entonces un total de 400 licencias tipo C para preparación y venta de alcohol en Morelia, incluyendo entre éstas, no sólo tiendas, sino también restaurantes, bares y antros.