Morelia, Mich.- En Michoacán se han identificado al menos seis muertes de personas detenidas en los últimos cinco años en prisión preventiva, mejor conocida como barandilla, en cuyos casos se desconoce la causa y son investigados por las autoridades, indicó el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Marco Antonio Tinoco Álvarez.
“En los últimos cinco años, seis muertes, no quiero adelantarlo, yo creo que en dos meses los tenemos; en la mayoría de los fallecimientos en barandillas, no se continúan las investigaciones, no tenemos determinada la causa de la muerte”, manifestó.
Refirió que ninguna barandilla en el estado cumple con los estándares mínimos que exige la Organización de Naciones Unidas, tales como que el aislamiento temporal, debe ser en un área especialmente designada para ello. Durante el tiempo que dure ésta, las personas alojadas en este espacio permanecerán en una celda individual, como máximo 22 horas al día, por un periodo no mayor a 15 días, en donde la alimentación y el servicio sanitario se proporcionan dentro de la celda.
Agregó que existe resistencia de los municipios para entregar información sobre los espacios donde la población que comete faltas menores es recluida. Ni municipios como Morelia dospone de un lugar con los estándares internacionales, no se cuenta con cámaras, ni con un sistema computarizado que registre entradas y salidas, y áreas de médicos para su revisión al ingresar a estos lugares.
“No tienen camas, no tienen médico, etcétera, casi todos los lugares y también incluido Morelia, no deben estar en un lugar donde pase gente por ejemplo porque eso está estigmatizando, no tienen un equipo computarizado de penas de trabajo a la comunidad, hay un estándar nacional, en el caso de Michoacán ninguno cumple con este reglamento”, indicó.
Informó que en los centros penitenciarios se tienen identificados tres fallecimientos, algunos por cuestiones físicas y el resto está en investigación, “son quejas que tenemos, si algunos casos aislados en exceso del uso de la fuerza”, dijo, al exponer que esto ha ocurrido en los últimos dos años.
Indicó que respecto a los privilegios y la venta de estupefacientes al interior de los penales, la Comisión no tiene registrada ninguna queja y en las visitas que se han hecho no han percibido esta situación.
Sin embargo, reconoció que él con el nuevo sistema de Justicia penal tiene fuera a más de la mitad de la población privada de la libertad que tenía con el sistema tradicional, “no sabemos por qué hay menos gente en los lugares donde se recluyen, puede ser que sea más garantista el sistema o que los instrumentos de investigación no sean tan eficaces, es algo que tenemos que resolver y revisar, por eso vemos el cierre de tantos penales”, concluyó.
