Dudan ciudadanos si ajustes en competencias viales desalentarán corrupción

En un sondeo, entrevistados reconocen un modus operandi entre los agentes de tránsito, a quienes reprueban en honestidad.

Elementos de Tránsito, reprobados en la opinión ciudadana. La imagen solamente es ilustrativa.

Morelia, Mich.- Ciudadanos en un sondeo dudan si realmente desalentarán la corrupción los ajustes dados a conocer el día de ayer por Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador de Michoacán, según los cuales el Agrupamiento de Seguridad Vial Estatal de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) ya no podrá aplicar multas.

Los entrevistados reconocieron como normalizado y extendido entre los agentes de tránsito estatales un “modus operandi”, conforme al cual detendrían indiscriminadamente a choferes de vehículos motorizados, con la única finalidad de obtener sobornos (“mordidas”) a cambio de no levantarles una infracción.

Jaime, comerciante de 69 años de edad, los calificó tajantemente como “mordelones”: “Me tocó ver un alegato ahí por el panteón, sin el menor recato. Pararon a un camión y, después de la mordida, éste les preguntó que si no lo iban a parar más adelante, y le dijeron que se fuera tranquilo, que nada más tenía que dar una contraseña y lo iban a dejar pasar”.

“Vivo en salida a Salamanca, y desde El Carmen hasta allá se ven las patrullas parando a todo mundo. Nunca se les castiga por la corrupción”, dijo, por su parte, Yolanda, una maestra jubilada de 80 años de edad, quien se dijo “de veras molesta” por los abusos que le ha tocado presenciar, razón por la cual les da a los uniformados una calificación “reprobatoria” en honestidad.

“En una ocasión sí me les paré y los puse como palo de gallinero, porque vieron a un carro de otro estado mal estacionado, y no le dijeron nada en el momento, hasta que se fue, le pusieron su multa, ¿no se supone que tenemos que cuidar a los visitantes?”, cuestionó.

Juan, empleado de gobierno con 51 años de edad, comentó que él incluso tiene conocimiento de que algunos oficiales buscan obtener entradas de dinero “para él y sus superiores”, ya que tendrían que cubrir algún tipo de cuota mínima diaria.

Con base en este tipo de historias los ciudadanos están de acuerdo con la intención de erradicar el fenómeno de la corrupción, implícita en la prohibición decretada ayer, e incluso algunos dijeron en una primera instancia que será favorable, postura que luego matizaron.

Es el caso de Margarita, comerciante de 34 años, quien expuso sus reservas en el sentido de que ahora los elementos de la SSP podrían “morder” en las vías estatales, ya que Ramírez Bedolla determinó que será en éstas donde seguirán llevando a cabo sus labores “de resguardo” de la ciudadanía.

El referido Jaime, por otro lado, sostuvo que no es seguro que este tipo de medidas vayan a erradicar la corrupción en Morelia, ya que ahora la facultad exclusiva de las multas será del gobierno municipal, “y yo no sé quiénes son peor”.

El único de los entrevistados que expresó su “buena confianza” hacia las autoridades de tránsito estatales fue Jorge, taxista con 76 años de edad, quien argumentó que “hay infracciones cuando uno comete una falta”, y que, cuando hay intentos de corrupción, “siempre es el particular quien lo ofrece”.

En sus 35 años de servicios público, sentenció, “nunca me han pedido una mordida”, tras lo cual reconoció que las únicas dos veces que lo han multado es, en un caso, porque no traía su tarjeta de circulación y, en otro, porque se pasó “por descuido” un alto.