Morelia, Mich.- Colectivas feministas que integran la Asamblea de Mujeres Michoacán (AMM) expresaron su rechazo a la iniciativa “Cartas a Sara” promovida por la Coordinación General de Igualdad de Género, Inclusión y Cultura de Paz de la Universidad Michoacana, en la cual invitan a las estudiantes a relatar experiencias machistas o algún tipo de abuso al interior de la Máxima Casa de estudios. Actividad que las feministas calificaron como un acto que “revictimiza a las sobrevivientes de la violencia”.
A través de un posicionamiento las colectivas manifestaron su preocupación e indignación por la falta de sensibilidad y revictimización de las denunciantes y destacaron que desde hace varios años las alumnas han denunciado públicamente en tendederos los abusos de poder, hostigamiento y machismo al interior de sus facultades, sin que las autoridades académicas atiendan los casos denunciados aplicando los protocolos de género.
“Es indignante que la respuesta sea una actividad de este tipo que se realiza sin ningún tipo de contención, seguimiento, acompañamiento y verdadera escucha de la institución, es un ejercicio que revictimiza y no atiende a las necesidades verdaderas. No pueden llamarnos a sanar sin atender de manera debida las denuncias y sancionar a los agresores”, se indica en el documento.
Las colectivas destacaron que desde la propia organización de las estudiantes han buscado los medios para visibilizar las violencias que viven en los pasillos y aulas de sus facultades y preparatorias de la Universidad, y la única respuesta que han recibido de los directivos y de Rectoría es “la omisión, la represión, la sanción y estigmatización” incluso llegando a “romper con la autonomía de la UM permitiendo el acceso de fuerzas armadas en los planteles” en referencia al caso de la preparatoria Pascual Rubio Ortiz Prepa 2.
La iniciativa “Cartas a Sara”, que propone la Coordinación de Género invita a redactar un “relato vivencial” en el que compartan las estudiantes “las circunstancias, momentos y emociones que te generó una experiencia sexista, machista, excluyente o de abuso de poder, dentro de la universidad, la cual te dejó cicatrices por sanar”.
“Ejercitar la liberación del dolor emocional a través de una carta. No buscamos señalar a culpables ya que la Coordinación de Igualdad de Género, Inclusión y Cultura de Paz tiene instrumentado un mecanismo para ello”, se plantea en uno de los 3 objetivos de la actividad.
