Tzintzuntzan, Mich.- La noche cobró vida en Tzintzuntzan con la tercera edición de la K’uinchekua, un vibrante festín de danzas que iluminó las orillas lacustres del Lago de Pátzcuaro con su esplendor cultural.
El bullicioso desfile inaugural desde el muelle hasta el atrio de los Olivos marcó el comienzo de una celebración que se distingue por su dedicación a preservar las tradiciones locales. Es la primera vez que un convite de este tipo abre las puertas del K’uinchekua.
Las calles se llenaron de color y ritmo mientras los moros; las maringuias acompañadas con sus toritos de petate; los paleros de Puruandiro; y los jugadores de pelota autóctona cautivaron a los espectadores con sus habilidades.
La música resonaba en cada rincón, guiando a los asistentes hasta el atrio de los Olivos, donde las Pirekuas encendieron el espíritu festivo con sus cautivadoras interpretaciones, algunas que sonaban similar a la pantera rosa o el llanero solitario.
El siguiente destino, fue llegar por una colina a las antiguas Yacatas de Tzintzuntzan, que sirvieron como telón de fondo, perfecto para seguir sumergiéndose en la riqueza cultural de la región.
Con la llegada de la noche y el frescor que la envolvía, el escenario frente a las Yacatas se transformó en el epicentro de la acción, con cientos de espectadores que con trabajos cruzaban entre las sillas apretadas, pero emocionados por presenciar el espectáculo.
Desde el escenario, una sucesión de tradiciones cautivó al público, desde el Juego de la Pelota Purépecha hasta las emocionantes danzas de “los pescadores”, “los moros”, “los Kúrpites” y la infaltable “danza de los viejitos” que llenaron el aire con sus ritmos, complementados por un espectáculo de drones y fuegos artificiales, que coronaban a las maringuias.
Los aplausos y los gritos de “Viva Michoacán chingao” brindaban desde los asistentes en las gradas hacia el escenario demostrando la admiración del público hacia los artistas.
Representado el último número por los Tlahuiles, quienes pusieron fin a esta entretenida edición de la K’uinchekua 2024.
Más de 350 artistas se unieron para hacer posible este evento, destacando el papel crucial de las nuevas generaciones en la preservación y promoción de la cultura Purépecha.
Se estimaba que al menos 3 mil personas asistirían, disfrutando de la entrada gratuita que podría cambiar en futuras ediciones, según adelantó el titular de la Secretaría de Turismo, Roberto Monroy, horas antes. | Con información de Agencia Comunicación Gráfica
