‘Clausuran’ ciudadanos sucursal de Starbucks en Morelia, en solidaridad con Palestina

Convocan a los consumidores e inversionistas a boicotear cadenas de origen israelí

Sobre la premisa de que "tu consumo financia el genocidio" el Comité de Solidaridad con Palestina en Michoacán (CSPM) realizó un acto simbólico de "clausura" de una de las sucursales de Starbucks en Morelia. | Omar Ángel Chávez

Morelia, Mich.- Sobre la premisa de que “tu consumo financia el genocidio” el Comité de Solidaridad con Palestina en Michoacán (CSPM) realizó un acto simbólico de “clausura” de una de las sucursales de Starbucks, ubicada en Avenida Ventura Puente, con la finalidad de sensibilizar a los morelianos sobre las violaciones a los derechos humanos en la Franja de Gaza.

Los manifestantes colocaron un tendedero en el estacionamiento de la empresa, en donde colgaron ropa interior para niños, con mensajes como “Me llamo Naim. Tenía 8 años. No hice nada malo”, “Jamás fui a la secundaria —Abdullah Deeb Abu Al-Quimsn, 11 años”, “Me llamo Inas. Junto con mis padres y hermanos éramos una gran familia” y “Me llamo Awni. Me gustaba mucho ser niño”.

La finalidad de este acto es visibilizar que era población menor de edad el 70 por ciento de las más de 36 mil 500 personas asesinadas en esta zona medioriental, cuyo conflicto volvió a estallar el 7 de octubre, cuando la organización paramilitar palestina Hamás bombardeó territorio israelí, ocasionando la muerte de mil 200 pobladores, frente a lo cual Benjamín Netanyahu, primer ministro israeli, ordenó un contrataque que no ha cesado hasta la fecha.

La actividad estaba planeada para hacer un pronunciamiento en la vía pública y tapar con plástico el logotipo de la empresa, un acto pacífico, subrayaron, pero la empresa colocó placas de MDF sobre las ventanas su sucursal, que los manifestantes “agradecieron”, ya que les permitió escribir sobre ellas las consignas de su acto en solidaridad.

Esta movilización retoma la causa del movimiento BDS, que, según su página de internet, convoca al “Boicot” de todas las empresas, instituciones culturales y académicas “involucradas” con la violación a los derechos humanos del pueblo palestino; a la “Desinversión” en bancos, consejos locales, iglesias y fundaciones vinculadas a Israel; y a las “Sanciones”, por parte de los gobiernos, que presionen a este Estado a rendir cuentas, cumplir con los tratados internacionales y salir de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

“No solamente es esta cadena, hay otras, por ejemplo, Caterpillar, tenemos otras cadenas como booking.com, ahora que se vienen las vacaciones no usen booking.com, McDonald’s, que ya también, a partir de la presión, trató de desinvertir en sus cadenas en Israel, pero, bueno, hay otras empresas que pueden revisar ahí en el portal de BDS México, investigar y no comprar productos, para que podamos poner presión y que, de alguna manera, nos manifestemos, que es lo único que podemos hacer”, comentó Atenea, educadora de formación e integrante del CSPM.

En el pronunciamiento de esta organización ciudadana se añaden, a las enlistadas, empresas como HP, G4S, Puma, Carrefour, Siemens, AXA, AirBnB, CAF, Barclays y Chevron, entre otras.

También en el comunicado se recuerda que la guerra actual no es el resultado de los “hechos trágicos” del año pasado, sino de una historia que se remontaría hasta el siglo XXI, con la llegada de los primeros colonos judíos que se instalaron en Palestina.

“Es hasta 1917, cuando la Federación Sionista de Gran Bretaña e Irlanda logra que el Ministro de Relaciones Británico Arthur James Balfour se comprometiera a entregar el territorio que formaba parte del Imperio Otomano a sus aliados sionistas durante la Primera Guerra Mundial. Desde ese momento, y especialmente con la creación del estado de Israel en 1948, el pueblo Palestino ha sido humillado y masacrado con el respaldo inicial de Gran Bretaña y posteriormente de los Estados Unidos”, se lee.

El documento subraya también que las violaciones de los derechos humanos palestinos son de larga data, pero que la intensidad de la destrucción en los últimos meses indicaría “la intención de exterminio, como ya lo ha manifestado la Corte Internacional de Justicia y las agencias para refugiados de las Naciones Unidas”.

Sin descartar posibles “clausuras” futuras, los manifestantes apuntalaron que esta actividad y las que se han llevado a cabo en semanas anteriores tienen como único objetivo convocar a la población a informarse, sensibilizarse y actuar desde su trinchera.