Pese a cuestionamientos a su desempeño, ciudadanos apoyan causa de policías manifestantes

No obstante, coincidieron también en que nada justifica los abusos de poder, según sondeo de Cambio de Michoacán.

Bloqueo frente a las instalaciones de SSP. | Fotografía: Agencia Comunicación Gráfica

Morelia, Mich.- A pesar de que cuestionan su desempeño como servidores públicos encargados de la seguridad pública, ciudadanos entrevistados por Cambio de Michoacán dijeron apoyar la causa que ha movilizado a elementos de la Guardia Civil, corporación estatal, a bloquear un segmento surponiente del Periférico de Morelia por casi una semana.

Sintetizando uno de los puntos que logró casi el consenso en el sondeo, Josué, cocinero con 28 años de edad, calificó como “justa” la demanda de aumento a salarios, que ronda los 4 mil 500 para los mandos operativos básicos y que no ha subido desde hace nueve años, de equipamiento de seguridad para el trabajo en campo, así como que les devuelvan el porcentaje de bono por riesgos que les fue descontado.

“Si no cuentan con las herramientas, no tienen por qué estar dispuestos a arriesgar su vida. El gobierno debe de cubrirlo, de por sí el servicio deja mucho que desear, no hay suficiente personal donde hay más ilícitos, más delincuencia, así menos”.

Su nivel de confianza en la corporación estatal es “regular”, algo en lo que coincide Silvia, profesora de primaria con 35 años de edad, quien considera que las huelgas son “algo bueno para exigir tus beneficios o un aumento”, pero desconfía de los uniformados.

“De repente no generan tanta confianza, hay mucha corrupción, cierto…, no sé si decirlo así, respeto, o miedo, porque traen armas, y eso les da poder sobre civiles, es algo que se presta al abuso de autoridad, no me da confianza”.

Mucho más categórica fue Laura, ingeniera civil con 32 años de edad, quien dijo guardar un “rechazo total” con respecto a su desempeño y, en consecuencia, de la movilización que mantienen, la única opinión diametralmente en contra de las acciones de los uniformados, y contra ellos mismos.

“¿Pa’ qué le hacen al cuento, si son los más rateros? Te paran, te hacen una revisión de rutina, que es ilegal, a los chavitos les quitan sus celulares. Yo vivo cerca de la Secretaría de Seguridad Pública, una vez robaron en mi casa y tardaron una hora en llegar. ¿Por qué tardaron tanto? No les importa la seguridad”.

Si bien considera que deberían dárseles sueldos dignos, Sergio, maestro jubilado de 84 años, es de los que opinan que éstas no son las formas de exigirlos y, agregó, esto debería ser motivo de despido.

“No estoy nada de acuerdo en qué servidores públicos estén tapando las vías de comunicación, lo mismo cuando son maestros, no es la forma, deberían estar en otras cosas. ¡Pa fuera! Deberían correrlos, porque no están cumpliendo con las cosas para las que fueron contratados”.

Sin embargo, cuestionado sobre qué otra alternativa podrían asumir, dijo que “está difícil” y, si acaso, podría ser con resultados en el trabajo, rubro en el que reprobó a la mayoría de los policías estatales.

“Son malos sus resultados, porque desde que los contratan, no los preparan, sólo deberían subirle el sueldo a los que estén bien preparados y den buenos resultados”, algo que, al menos en el discurso, es similar a lo que han planteado los elementos de la Guardia Civil inconformes con sus condiciones laborales.

Marcos, estudiante de Derecho a sus 20 años, defendió, por su parte, que es su derecho manifestarse, sobre todo ante la sistemática falta de respuesta, como alegan los quejosos que es el caso, y reprobó al gobierno del estado en su respuesta.

“No está nada bien por parte del gobierno del estado, porque lo más importante es la seguridad y la salud, y aquí están dejando ver que no les importa la seguridad”.

En consonancia con él, José, empleado del gobierno federal y 61 años de edad, dijo que “hacen bien” los policías de exigir armamentos e insumos para poder llevar a cabo sus labores de seguridad, aunque comentó también que la falta de éstos no justifica en absoluto los abusos de autoridad, opinión con la que coincidió el resto.
“Hacen bien. Deben tener armamentos, insumos para estar al pendiente de la seguridad, se les debe respetar su salario, porque así son menos propensos de caer en cactos de corrupción, porque de lo contrario se ven en la necesidad de pedir mordidas, si no tienen más. No les justifica, nada los justificaría, pero a veces la necesidad obliga a hacer cosas que no son tan buenas”.

Cabe recordar que, aunado a las demandas por condiciones dignas de trabajo y pago a los adeudos todavía no devengados, los policías de la Guardia Civil mantienen este bloqueo con la exigencia, hoy prioritaria, de que sea destituido el secretario de Seguridad Pública del estado de Michoacán (SSP), José Alfredo Ortega Reyes.