Para que no estén en el celular, familias inscriben a sus hijos a talleres de verano

Algunos están hasta en cuatro cursos o talleres distintos de lunes a sábado, para evitarles "el stress" de estar en casa, dicen padres.

Dispositivos móviles, grandes distractores.

Morelia, Mich.- Para que no estén “ahí en el celular”, “frente a la tele” o “sin hacer nada”, son las respuestas más frecuentes de las familias, entrevistadas en un sondeo para Cambio de Michoacán, en torno al motivo por el que inscriben a sus hijos a algún curso, taller o actividad durante las vacaciones de verano en Morelia.

Esmeralda, ama de casa con 24 años, está valorando por primera vez con su esposo a dónde ingresar a sus dos hijos, de seis y diez años, ya que, en su opinión, son algo caros los cursos de futbol y pintura que les han llamado la atención, y que oscilan en un rango de 300 y 600 pesos.

En cambio, Gabriel, concesionario de 42 años, también con dos hijos, uno de diez y otro de ocho, paga mil 500 mensuales por actividades fuera de clases y le parece un precio justo; su opción es natación en las albercas de la Unidad Deportiva Venustiano Carranza.

Entre los beneficios que le representa ser empleado administrativo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a Francisco, de 38 años, no le cuesta nada adicional inscribir a sus hijos, de 16 y 8 años, inscribirlos en actividades de basquetbol, futbol, natación, baile, entre otros.

“Pues para quitarles el estrés que les trae estar en casa, donde se la viven con el puro celular, en la casa, con la tele, sin hacer nada”.

Aunque expresó que no le está dando “la gran vida a su hijo Miguel, de 9 años, Elena, madre autónoma y emprendedora del sector gastronómico con 38 de edad, buscar darle durante sus vacaciones del periodo escolar una posibilidad, ya no sólo de entretenimiento, sino recreativa y formativa.

A diferencia de los tres últimos años, en que lo inscribió a Casa Paracho, donde se ofrecen talleres de música y otras actividades, en esta ocasión lo inscribirá a una copa de futbol del club Monarcas Morelia, a un taller de teatro y otro de artes en la Casa de la Cultura, así como a natación en la colonia Vasco de Quiroga, lo cual le representa a ella, como mamá, un desgaste mayor que el del periodo ordinario de clases.

“En teatro van a ser tres o cuatro horas, entre semana, de futbol, son tres horas, artes, en la tarde, de 4:00 a 6:00, y natación, una hora al día, tres veces a la semana. Yo soy quien lo lleva. Es más relax llevarlo a la escuela”.

Sin embargo, hay quienes nunca han podido inscribir a sus hijos a un taller de verano, como es el caso de Jonathan, comerciante de 37 años, y su esposa, con quien tiene una niña de nueve, su acompañante en la rutina diaria.

“En vacaciones no cambia la rutina, es la misma. Sale de la escuela y se va con nosotros, ahora es igual, nunca la hemos dejado a resguardo de otra gente, nunca hemos visto alguna actividad de verano. La queríamos meter a natación en las tardes, pero no se ajusta a nuestros tiempos”, señaló.