Tzintzuntzan, Mich.- Habitantes de la comunidad indígena de Tzintzuntzan buscan resguardar su patrimonio cultural ante la solicitud de la Arquidiócesis de Morelia del regreso de la custodia del ex convento franciscano de Santa Ana.
Autoridades comunales, en rueda de prensa, expusieron que por instrucción del arzobispo Carlos Garfías la iglesia pide se le restituya la custodia del recinto con el fin de ir organizando las actividades relacionadas al centenario de los 500 años de la evangelización.
En respuesta a la petición de las autoridades eclesiásticas, la asamblea comunal y los miembros del consejo directivo del centro cultural comunitario han decidido no entregar el inmueble que actualmente argumentan es parte de su patrimonio cultural, pues los comuneros han sido gestores y promotores de la restauración de ese bien cultural, que hoy en día se ha convertido en un atractivo turístico para las miradas externas a la comunidad.
Los comuneros alegan que ha sido resguardado y restaurado por la propia comunidad desde 2002 hasta 2012, sin que la iglesia o el clero hayan contribuido económicamente, siendo uno de los principales espacios de formación, cultura y turismo del poblado.
En este contexto, piden al gobierno estatal y al Instituto Nacional de Antropología e Historia que intervengan para evitar que el inmueble se lo apropie la Arquidiócesis de Morelia.
Los comuneros colocaron una pancarta con el siguiente mensaje: “Por acuerdo de la asamblea de la comunidad de Tzintzuntzan, se informa ´no se entregará´ el antiguo convento franciscano de Santa Ana, ni ningún otro patrimonio histórico de la comunidad. El pueblo está dispuesto a defenderse”.
Han denunciado existe un hostigamiento por parte del clero. “La postura del arzobispo y la actitud del sacerdote de la parroquia Sergio Chuela Álvarez ponen en riesgo la armonía de la comunidad y generan un ambiente de confrontación.”, señala un posicionamiento.
Las autoridades comunales explicaron que no se trata de un tema de fe, sino de la defensa del patrimonio del pueblo. Indicaron que el convento no ha estado en posesión legal del clero y que el edificio fue restaurado con fondos gestionados por la comunidad y varias instituciones nacionales y extranjeras, bajo el proyecto “Adopte una Obra de Arte”.
El Consejo Directivo, en conjunto con las autoridades comunales y los pobladores, mantiene su postura firme de no entregar el convento. Y aseguran haber entregado al Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (INDAABIN) un expediente para que se respete su custodia.
“A escasos meses de celebrar los 500 años, del inicio de la evangelización de la capital del Imperio Purépecha, pareciera que seguimos bajo el sometimiento de la Iglesia, pues se percibe la falta de congruencia entre el testimonio de algunas de las autoridades eclesiásticas y el evangelio que proclaman, y a consecuencia de ello, el pueblo de Tzintzuntzan está dispuesto a defender las costumbres y tradiciones ancestrales, así como los inmuebles que han prevalecido bajo su custodia”
No dejaremos que nos sea arrebatado el patrimonio y haremos una defensa firme del inventario comunal: Antiguo Convento Franciscano de Santa Ana, Templo de Nuestra Señora de la Soledad, Atrio de la Capilla Abierta de la Concepción, Capilla de la Tercera Orden y Atrio de los Olivos.
Basta que el clero nos quiera ver como fieles sumisos y borreguiles a sus puros intereses, de ser necesario convocaremos a comunidades hermanas para sumar esfuerzos y hacer la defensa de lo que a las comunidades nos pertenece.”, se lee en un posicionamiento. |Con información de Redacción y Agencia Comunicación Gráfica
