No hay ningún detenido, lo que habla muy mal de las autoridades estatales actuales y anteriores, pues se interpreta que les vale un sorbete lo que le pasó a esa comunidad. Habría que preguntarle al actual fiscal, Adrián López Solís, qué fue lo que pasó, que no ha cumplido con su deber de ser el responsable de la persecución de los delitos graves, como éste, y que nada se ha hecho.