LA PSICOLOGÍA EN EL DERECHO: Una forma moderna de esclavitud

En el año 2013 la Asamblea General de la ONU decretó el día 30 de julio como el Día Mundial contra la Trata de Personas. Con la intención de que las personas y los gobiernos, tomemos conciencia acerca de la grave problemática que ha acarreado la expansión de este delito a nivel mundial.

El delito de trata de personas es la mayor expresión de la violación a los Derechos Humanos de las personas, pues se convierte en una forma de moderna esclavitud, cuando eres víctima de este delito te ves reducido de persona a objeto y lo que es peor, ocurre a la vista de todas las personas,  el delito de trata de personas se cometido en muchos espacios de nuestra cotidianeidad, muchas de las ocasiones bajo los ojos de una sociedad indolente, que se percata del delito, pero opta por mantenerse al margen, por miedo, por ignorancia, por pérdida de confianza ante las autoridades, por no involucrarte en problemas.

De acuerdo con las cifras del Secretariado Ejecutivo de Seguridad Publica la incidencia delictiva al mes de junio de 2020 corresponde a 49 carpetas de investigación iniciadas en todo el país, – así es leyeron bien el dato-, ahí está lo perverso del asunto. Como es posible que un delito que se comente a la vista de todas las personas no es detectado, ni siquiera por quien está a punto de convertirse en víctima.

Esto me hizo recordar un pasaje de mi infancia, que sirve como ejemplo para explicar este fenómeno, en aquel tiempo las y los niños jugábamos algo que se llamaba “rescate” que mis contemporáneos recordaran, se trataba de dos equipos generalmente el de niños y el de niñas ( educación patriarcal desde el tuétano) en un espacio denominado cárcel uno de los equipos se encontraba dentro de ella mientras el otro equipo los cuidaba, el juego comenzaba cuando el equipo que estaba en la cárcel corría para ser atrapado y obviamente devuelto a la cárcel, todos salíamos corriendo, nunca fue buena en los deportes, mis habilidades evidentemente estaban en otro lado, por lo tanto era de las primeras que era atrapada, cansada de esta en la cárcel, decidió utilizar mis habilidades, y diseñe una estrategia, cuando fuera mi turno de correr saldría corriendo solo un par de pasos y después solo caminaría y funciono, todos los niños identificaban a las niñas que corrían mientras yo seguía caminando y pasaba desapercibida nadie se daba cuenta. Esto mismo sucede en el delito de trata de personas, las víctimas se encuentran camufladas en nuestra cotidianeidad.

Este camuflaje es producto del modus operandi en el que desarrolla el delito es lo que impide que las personas se den cuenta de que están siendo víctimas del delito pues el objetivo es su atracción hasta controlar su voluntad para fines de explotación.

Porque para enganchar a las víctimas se requiere invertir tiempo hasta conseguir la voluntad de la otra persona, esta se consigue estudiando a la víctima para saber cuál es su carencia, una vez encontrada ellos satisfacen la necesidad, es en ese momento se instala una relación basada en el poder, en donde se favorece la dominación y el abuso de la otra persona, a cambio de un falso bienestar, porque además este tiene costo el costo puede ser o no monetario, y ahora te como víctima te conviertes en un deudor y conforme avance el tiempo los intereses de esta deuda se vuelven impagables; es entonces que sucede lo que yo hice comienzan a caminar perdiéndose entre la cotidianeidad  por eso a la mayoría de las víctimas las vemos en la calle, en el centro comercial, en el súper, incluso tal vez hayas sostenido una conversación con alguna víctima.

Otro factor que apoya a esta invisibilidad del delito de trata de personas es que para la sociedad en general, casi siempre que evocamos el delito a nuestra mente llega solo una de las modalidades; la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, y además pensamos en migrantes.

Recordemos que el delito de Trata tiene once modalidades mismas que se encuentran mencionados dentro de la Ley General para prevenir, sancionar y erradicar los delitos en materia de trata de personas y para la protección y asistencia de las víctimas de estos delitos: la esclavitud, la condición de siervo, la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, la explotación laboral, el trabajo o servicios forzados, la mendicidad forzosa, la utilización de personas menores de dieciocho años en actividades delictivas, la adopción ilegal de persona menor de dieciocho años, el matrimonio forzoso o servil, el tráfico de órganos, tejidos y células de seres humanos vivos, y la experimentación biomédica ilícita en seres humanos, en los términos.

Regresando a mi pasaje de la infancia, que también creo que es la respuesta para contribuir a visibilizar a las víctimas de trata de personas, porque tengo que decirles que parte del juego era rescatar a quienes ya habían sido capturados, pero con esta estrategia solo lograba mantenerme a salvo tanto que cuando ya tenían a la mayoría yo comenzaba a tener más de un solo buscador ahora tenía el equipo completo buscándome y a eso me refiero las personas deberíamos comenzar a observar con ojos críticos los que aparentemente es normal.

Cuando alguna persona nos comparte que en su lugar de origen las mujeres son casadas con quien los padres deciden, cuando en el hospital te dan la referencia de la localidad en donde puedes comprar el órgano de algún jovencito/a para salvar a tu familiar, cuando observas en la calle a niñas y niños trabajando, cuando ves a los adultos mayores mendigando, cuando tú mismo consumes pornografía. Si logramos instalar en nuestra mente todas las modalidades de trata tal vez logremos identificar a quien camina a nuestro lado y es un victima esperando ser encontrada.