VIVILLADAS: Alumbrado público en Morelia

De los servicios públicos de la capital del Estado la deficiencia en el alumbrado se lleva uno de los primeros lugares, quizá sólo debajo de pavimentación y mantenimiento de calles y avenidas donde los baches se han convertido, históricamente, en verdadero dolor de cabeza para la ciudadanía que padece las averías en sus autos o en cualquier autotransporte; el  programa de lámparas LED, que en su momento quiso implementar el ex presidente municipal Alfonso Martínez, el según Independiente, a precio estratosférico, fue retomado por Raúl Morón, actual edil, y aunque significó un ahorro considerable, a comparación de su antecesor, la verdad es que tiene más fallas de las que, con toda certeza, la propia administración  calculó.

No en pocas ocasiones hemos comentado en esta columna que Morelia es una de las capitales del interior del país más estancadas en cuanto a servicios públicos e infraestructura, situación muy lamentable porque teniendo  cercanía geográfica con la ciudad de México y con el estado del mismo nombre, podríamos imaginar que  tendría gran influencia y comunicación para realizar intercambios en cuanto a proyectos sociales se refiere así como en asesoramiento en varias ramas de la administración pública pero no es así, la Ciudad de las Canteras Rosas aun estando prácticamente en el centro del país pareciera que es de las más abandonadas, quien no comparta esa visión mínimo podemos decirles  que es de las menos eficientemente gobernadas,  no sólo nos referimos al presente ayuntamiento sino a toda la estela de presidentes municipales que han estancado a nuestra capital como  un “rancho grandote”.

La calidad y eficiencia de los servicios públicos  son esenciales para hablar de un desarrollo adecuado y conveniente en cualquier ciudad; en el caso del alumbrado en Morelia es obvio que los avances de la tecnología y la necesidad de utilizar energías alternativas más afables con el medio ambiente obliga a utilizar otro tipo de luz para cubrir las necesidades de la ciudad, de las tenencias y de las comunidades; el gobierno de Raúl Morón Orozco hizo lo correcto al cambiar el esquema  de  lámparas tradicionales por las, todavía novedosas, LED que proyectan luz más intensa, con más duración y a menor costo. Somos testigos que existió toda una jornada de trabajo intenso para hacer el cambio de lámparas y aunque  se ven más  atractivas, con bastante proyección de luz, lo decepcionante es que  gran cantidad de éstas a las primeras de cambio están parpadeando o de plano apagadas.

Es un milagro encontrar calles que no tengan una lámpara, por lo menos, sin funcionar, eso por ser amables porque existen otras donde prácticamente ninguna funciona, algo parecido sucede en las colonias y  nos han reportado que en tenencias y comunidades  la situación está en el mismo tenor.

Se trata de tener luz en los espacios públicos para desplazarse, para que la gente realice sus actividades cotidianas, para que los niños y jóvenes tengan su espacio seguro, pero ocurre que con tanta oscuridad las calles se convierten  en cuevas de lobos siendo tierra fértil para  delincuentes, drogadictos y hasta violadores;  es común que los espacios de mayor falla eléctrica tengan que ver en colonias  de alta incidencia delictiva; tiene su lógica porque en lugares comerciales o de avenidas o fraccionamientos tienen su propias lámparas, focos o espectaculares , según sea el caso. Debemos recordar que en el entorno de  tinieblas varias acciones negativas o perversas suelen llevarse a cabo.

Por otro lado,  nos  surgen varias  dudas: ¿El proyecto de alumbrado público de Alfonso Martínez era más caro en varios millones porque era más eficiente o porque existía corrupción tal y como lo denunció la propia administración moronista? ¿Raúl Morón se fue con otra empresa porque era más barato aunque otorgaba menos calidad en el servicio? Porque a veces lo barato sale caro y de paso vale  puro sorbete.

Con el afán de arreglar deficiencias y buscar otorgar mejor servicio a la población el ayuntamiento puso el número telefónico 072 para atención inmediata, mismo al que Vivilladas llamó repetidamente con el fin de obtener información pero nunca contestaron; no sabemos que pasó, pero de que existe ineficiencia también en esta línea telefónica directa, existe. Aunque habremos de señalar que la página de internet que tiene el mismo propósito, de denunciar anomalías o mal funcionamiento de lámparas del alumbrado público, entre otros servicios, siempre está disponible. Lo importante es que nos hagan caso.

No estaría nada mal que los responsables del Instituto Municipal de Planeación de Morelia que es el organismo responsable de coordinar el proceso de planeación del desarrollo integral del municipio, incluyendo a los sectores público, social y privado en la construcción de una visión de largo plazo y mediante el impulso de la sustentabilidad y competitividad, con el propósito de mejorar la calidad de vida de los morelianos.(como reza su carta de presentación) se ponga a trabajar de manera eficiente y que en verdad sirva como elemento orientador al presidente municipal Morón Orozco a quien pareciera se le está haciendo bolas el engrudo en varios de los servicios públicos de Morelia y ahora que anda en pos de la gubernatura de muy poco le puede ayudar.

A la población poco le interesan los planes políticos de sus gobernantes , lo que anhelan son buenos resultados y eficiencia en la administración, si alguien anhela escalar posiciones es obvio que primero debe mostrar capacidad de acción, sensibilidad y liderazgo, quien no puede con tareas simples, será imposible responder a tareas mucho más complicadas

 Juan Domingo Perón sentenció: “Una de las cosas más difíciles de la tarea de gobernar es encontrar a los hombres con capacidad para realizarla”, y Jean de la Brullere, político francés,  escribió: “En el mundo hay sólo dos maneras de triunfar: por la propia capacidad o por la ineptitud ajena”.  A Morón le queda poco tiempo  para demostrar su real valía y así tenga “luz” que ilumine sus proyectos en el estado… pero primero que le dé buena luz a Morelia.