Para quienes están convencidos de que le cooperativismo constituye una alternativa real de transformación social y económica, siempre será grato ver nacer iniciativas que buscan fortalecer el movimiento cooperativo a nivel local, estatal y nacional.
Lo anterior, porque en medio de la miseria, la desesperanza social, la precarización del empleo y el progresivo deterioro del medio ambiente, una nueva entidad cooperativa se convierte en un esfuerzo colectivo de lucha frente a los estragos sociales que ha causado el neoliberalismo en nuestro país en los últimos 40 años.
Mientras el sistema capitalista, en su versión neoliberal, siga generando desigualdades, pobreza y marginación de amplios núcleos poblacionales, las sociedades, los grupos organizados, igualmente, continuarán en la búsqueda permanente de caminos alternativos, uno de los cuales es, sin duda, el cooperativismo, un modelo donde las personas son el eje central sobre el que se articulan las transformaciones poscapitalistas.
Y es que, de acuerdo con los principios y valores del cooperativismo universal, una cooperativa, además de generar empleos e ingresos para sus socios, busca el desarrollo integral de éstos, más allá de la visión meramente mercantilista. Su filosofía descansa en la idea de que el ser humano no solamente requiere de satisfactores materiales para su desarrollo. Necesita, además, sentirse parte de un grupo social en donde tenga la oportunidad de potenciar sus capacidades intelectuales, espirituales y culturales.
En este sentido, resulta gratificante la conformación de la Unión Estatal de Cooperativas de Michoacán “Lázaro Cárdenas del Río” en la capital del estado. El objetivo de esta organización, conformada inicialmente por 15 cooperativas, es “impulsar el modelo de economía social y solidaria y el desarrollo del cooperativismo en todos sus tipos, regiones y clases, así como ser una instancia de representación del cooperativismo michoacano ante las instituciones y organismos del sector público, privado y social, a nivel nacional e internacional”.
Para dar cumplimiento a dicho objetivo, se contemplan 8 líneas de trabajo, a saber: La ruta del huevo; Cadena productiva ovejas; Cadena productiva miel; Desarrollo de infraestructura para la engorda de tilapia; Producción de hortalizas en invernadero; Asistencia técnica para la producción; y Alimentación para tu bienestar.
La presidencia del colectivo cooperativista recayó en el economista de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), José Luis Ríos Ramírez, un profesionista de amplia trayectoria en la gestión y promoción de iniciativas sociales y económicas, quien está convencido de las bondades del cooperativismo en el marco de una crisis sanitaria y económica. Es decir, la cooperación, la ayuda mutua y la solidaridad son principios que deben guiar las prácticas sociales y económicas para enfrentar, hoy más que nunca, la problemática actual.
