Qué tener en cuenta al solicitar un segundo crédito hipotecario

Si el primer sueño es tener una vivienda en propiedad, el segundo es, también para una buena cantidad de personas, conseguir una más. (Foto: especial)

Adquirir una vivienda es el sueño de la mayoría de la ciudadanía, un objetivo cada vez más difícil de alcanzar debido a las circunstancias económicas por las que la sociedad atraviesa en estos tiempos. Comprar una segunda vivienda es aún más complicado si cabe, una inversión considerada de alto costo y riesgo que va a necesitar de algunas condiciones específicas para que sea concedido, entre ellas la concesión de un segundo crédito hipotecario

Si el primer sueño es tener una vivienda en propiedad, el segundo es, también para una buena cantidad de personas, conseguir una más. En este caso que sirva de descanso, para desconectar, como retiro para la jubilación o como negocio. En este sentido, existe la posibilidad de la renta de casas como opción de compra, una inversión que permite adquirir con más facilidad esa segunda vivienda soñada.

Para adquirir una segunda vivienda, ya sea a modo de renta o con la compra directa, puede ser de gran ayuda un segundo crédito hipotecario, aunque, como cabe imaginar, no será nada fácil conseguirlo. Esta concesión dependerá fundamentalmente de las condiciones económicas en las que se encuentre el interesado.

Qué se necesita para pedir una segunda hipoteca

Efectivamente, si ya se es propietario de un inmueble, existe la opción de adquirir una segunda vivienda si un nuevo crédito sobre la hipoteca que se mantiene en la actualidad es concedido. Pero para lograr este objetivo, el banco va a llevar a cabo un profundo análisis de riesgo del peticionario, con más interés y más incisivo, si esto es posible, que cuando se pidió el primer préstamo.

Como es lógico suponer, si ya se está pagando un préstamo hipotecario, será más probable que se conceda un segundo si es al mismo banco al que se le solicita el nuevo crédito. En este sentido, será un valor extremadamente positivo que todas las obligaciones, el pago de las cuotas, se hayan estado cumpliendo religiosamente, sin atrasos ni aplazamientos.

Otra cosa muy distinta sería si se está a punto de acabar con el primer crédito, entonces todo se vuelve mucho más sencillo. El valor de esta vivienda será usado como aval para la segunda hipoteca, servirá como respaldo al crédito como garantía patrimonial. Esto ofrece una ventaja que hay que saber aprovechar, ya que la mayoría de los bancos aceptarán el compromiso de ofrecer el dinero necesario para la nueva vivienda de buena gana.

Por lo tanto, es aconsejable buscar ofertas, preguntar en otros bancos y financieras para recibir mejores condiciones y elegir el más conveniente sin tener que elegir forzosamente ninguna entidad en concreto.

¿Cuáles son las exigencias más habituales de los bancos para conceder un segundo crédito hipotecario?

En este sentido, no hay demasiadas diferencias con lo que se exige cuando se pide un primer préstamo para la compra de una vivienda. Es fundamental tener buenos ingresos y que estos sean estables, que lleven produciéndose durante bastante tiempo y se tenga cierta capacidad ahorradora.

Es aconsejable que solo se tome este camino si realmente se está en disposición de demostrar que se es capaz de afrontar un segundo crédito hipotecario, con las obligaciones que este compromiso conlleva. Si no es así posiblemente se deniegue y puede que esto sea la mejor de las opciones, pues una vez aprobado si se hace imposible llevar a cabo los pagos, es muy posible que se pierda la vivienda habitual utilizada como aval.

¿A qué grupo de personas les interesa tener dos préstamos sobre la misma hipoteca?

 Para aquellas personas con nóminas abultadas, estabilidad en su empleo, empresarios de éxito, y en general para todo aquel que pueda permitírselo sin riesgo de menoscabar su calidad de vida, esta es una excelente fórmula de inversión.

Especialmente interesante es para aquellas personas o grupos dedicados específicamente a buscar inversiones con las que conseguir un alto ROI (Retorno de la Inversión). Son los grandes inversionistas los que más ventajas y beneficios recogen al realizar este tipo de operaciones, ya que la rentabilidad que recibirán al dedicar esta segunda vivienda al negocio inmobiliario bien habrá valido la pena.

De este modo, es interesante saber diferenciar el destino último de este inmueble. Si será utilizado para vacaciones familiares, para desconectar y desestresarse del ritmo de vida habitual… en cuyo caso el beneficio obtenido es el uso en sí y no un aumento patrimonial, incluso aumentando de forma efectiva, tal y como ocurre.

Por otro lado, profesionales o familias adineradas pueden usar esta opción inmobiliaria para dedicar la vivienda al alquiler o a una posterior venta, cuando el precio del suelo aumente. En este caso, desde el punto de vista puramente económico y empresarial, no hay, en estos momentos, mejor fórmula de inversión. El negocio inmobiliario sigue siendo a día de hoy uno de los que mejores resultados económicos ofrece.