Pandemia incrementó precarización, con 12 millones de empleos perdidos

Raúl López Téllez

12 millones de trabajadores perdieron sus empleos en el periodo de marzo a octubre del año 2020, marcado por la pandemia y la emergencia sanitaria generada por la aparición de la covid-19 en el país, en tanto que “otros fueron forzados a laborar en las maquiladoras de la frontera norte del país bajo condiciones insalubres”, señala un manifiesto firmado por varias organizaciones sobre la situación laboral en México en el contexto del primero de mayo, Día Internacional del Trabajo, las cuales consideran que “ya es tiempo de reivindicar la calle y recuperar las plazas”.

“Para las y los trabajadores mexicanos el saldo de la crisis económica y sanitaria es desastroso. De los 12 millones que perdieron su empleo e ingreso en 2020 aún no logran recuperarlo 2.7 millones. Los trabajadores de la salud: médicos, enfermeras, camilleros, laboratoristas, personal de intendencia y administrativos libran a diario una desigual batalla contra la muerte. Como dato, en el mes de septiembre del 2020, México ocupó el primer lugar en decesos de trabajadores de la salud en el mundo. El desmantelamiento neoliberal del sector salud cobró relevancia mortal.”

Bajo este escenario de dificultad y con un rechazo a la reforma en pensiones que plantea su pago en UMAS y no en salarios mínimos, los referentes de trabajadores señalan que el gobierno federal empleó una estrategia “fallida”, ya que “no evitó el empobrecimiento de la población desplazada de sus fuentes de ingreso y en el terreno sanitario, hasta la fecha, es contradictoria y errática. El país entró de lleno al sombrío período de una mayor precarización de la vida de quienes viven de su trabajo.”

En una crítica al sistema capitalista, las organizaciones señalan que en este periodo de pandemia, “la desigualdad social, la devastación del medio ambiente, el saqueo neocolonial de nuestro territorio, la inhumana precarización del trabajo y la violencia de género ahora se expresan con mayor nitidez ante los ojos del mundo”, con un aumento de la polarización por la guerra comercial  a la par que “regiones enteras del planeta padecen hambre, el cambio climático amenaza nuestro hábitat, mientras que los flujos migratorios del sur al norte derivan en la militarización de las fronteras y un rosario de crisis humanitarias.”

Las organizaciones se pronuncian “por una salida democrática, proletaria y popular a la crisis” ante factores como “el reagrupamiento de la derecha más reaccionaria y la continuidad de las políticas neoliberales que golpean a la clase trabajadora”, además de llamar a “rearticular a nuestras organizaciones democráticas y auténticamente representativas, a superar la dispersión, a construir una sólida unidad de clase”.

Como medida emergente, señalan que “debe imponerse una mayor carga fiscal a las grandes fortunas acumuladas por los grandes oligarcas mexicanos que sacaron provecho del desmantelamiento y privatización de las empresas públicas, de la sobre explotación de nuestros recursos naturales y la precarización del trabajo”, recursos que deben aplicarse a la salud, el campo, la educación, la vivienda, la ciencia y la creación de nuevos empleos.

Consideran además que “el gobierno de la 4T está obligado constitucionalmente a garantizar el acceso a los servicios públicos esenciales como el de la salud, la educación, la energía, el agua y el transporte público, adoptando una política de renacionalización de los servicios públicos y favoreciendo una gestión democrática de los mismos”, con un rechazo al aumento de tarifas por bienes y servicios a cargo del Estado.

Demandas concretas:

De sus demandas concretas, entre otras, plantean para el caso estatal, solución a las demandas del Sindicato Único de Empleados de la Universidad Michoacana (SUEUM), quien reclama pagos de prestaciones contractuales que se le adeudan desde el año 2019.

La prohibición y no regulación del Outsourcing. Por el respeto y defensa de la Contratación Colectiva, la Libertad Sindical y el Derecho de Huelga. Libre sindicalización y Contratación Colectiva para los jornaleros agrícolas de todo el país.

La defensa de la Autonomía Sindical. ¡No a la intervención del Estado en la vida democrática de los Sindicatos Independientes!

La “renacionalización” de la Industria Eléctrica, el derecho humano a la energía y una tarifa social justa. Borrón y cuenta nueva para los usuarios en huelga de pagos de la Asamblea Nacional de Usuarios de Energía Eléctrica.

La instauración en México de un régimen de pensiones y jubilaciones de carácter social y solidario, con rechazo “al pago de las pensiones en UMAS, exigimos su pago con base en el salario mínimo”.

La soberanía alimentaria de México, con “la derogación a las reformas neoliberales del artículo 27 constitucional, el rescate y fomento productivo para el campo, la defensa del territorio y condiciones laborales dignas para las y los trabajadores del campo”.

Los organismos firmantes:

Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), Nueva Central de Trabajadores (NCT-SME), Coordinadora Nacional de Sindicatos Universitarios, de Educación Superior, Investigación y Cultura (CNSUESIC), Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM), Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma México (STUNAM), Sindicato Único de Trabajadores de NOTIMEX (SUTNOTIMEX), Asamblea Nacional de Usuarios de la Energía Eléctrica (ANUEE), Frente Amplio Social Unitario (FASU), Encuentro Nacional de Dirigentes (ENADI), Encuentro Nacional por la Unidad del Pueblo Mexicano (ENUPM), Coordinadora Nacional Plan de Ayala – Movimiento Nacional (CNPA-MN) Frente Popular Francisco Villa México SXXI, Frente Popular Revolucionario (FPR), Partido Comunista de México-Marxista Leninista, Organización Nacional del Poder Popular, Movimiento al Socialismo.