Cumplir o ceder el lugar

Las escuelas de tiempo completo no lograron consolidarse, menos alcanzar sus objetivos previstos, por lo que se fueron adaptando como albergues transitorios. (Foto: especial)

Un concepto es un conjunto de ideas que se tiene sobre un objeto, hecho, cualidad o unasituación determinada; por eso se dice que es una representación mental no acabada, ya que cada persona le puede agregar sus propias ideas e interpretar a su manera lo que percibe en el mundo que le rodea, obteniendo su propia verdad. Dándose una situación compleja al no existir verdades absolutas, sino interpretaciones personales de la realidad. Como cuando escuchamos hablar de “escuelas de tiempo completo”, no sabemos con precisión el significado que se le ha querido dar a esta concepción. Posiblemente se haga alusión a las escuelas primarias donde se establecieron jornadas laborales de ocho horas diarias, prolongando los horarios escolares de las 13:00 a las 16:00 horas, con el cuento de aprovechar ese tiempo agregado para mejorar la calidad de la enseñanza y de paso proporcionar algún alimento a los alumnos.

Al parecer se trataba de un programa único en su tipo, para acabar con la deserción escolar, el rezago educativo y de paso apoyar a padres de familia, con el cuidado de sus hijos durante ese tiempo extra, mientras ellos permanecían en sus respectivos trabajos. Expectativas que se diluyeron conforme pasaron los días, las semanas y los años, hasta que fueron rebasadas por la realidad. Por principio de cuentas esas acciones no son cosa del otro mundo; antes de la década de los 60 del siglo próximo pasado, la enseñanza primaria era de ocho horas diarias, cinco dentro de las aulas, dos intermedias para la comida y dos para que los alumnos de primer a tercer grado continuaran clases normales y los de cuarto a sexto, asistieran a los talleres de sus preferencias, en calendarios de 200 días de clases por cada ciclo escolar, sin interrupciones por falta de pago a los docentes. Además de implementarse un programa de desayunos escolares, para que todos los alumnos de educación básica probaran alimento como mínimo una vez al día, operando con éxito por todas las latitudes del país, posiblemente porque las larvas de la corrupción en ese entonces, no se reproducían a la velocidad que lo hacen ahora.

Las  llamadas escuelas de tiempo completo, no funcionaron como se tenía previsto, por falta de planeación y de recursos presupuestales suficientes, para mejorar los espacios e instalaciones educativas y aprovechar ese “tiempo completo”. No creo que las aulas se hayan equipado con pantallas inteligentes, para interactuar redactando escritos, leyendo textos, haciendo ejercicios de razonamiento matemático, proyectando imágenes, videos, audios, de las diferentes áreas del conocimiento humano. Mucho menos haber podido equipar los talleres, especialmente para la enseñanza de una lengua diferente a la materna y de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, acorde a los tiempos de la denominada sociedad del conocimiento. Ni habilitar una biblioteca con material didáctico digitalizado y suficientes computadoras para proporcionar un eficiente servicio de consulta bibliográfica. Tampoco haber contratado un número adicional de personal docente y de atención psicológica, para proporcionar una educación integral. La construcción de una cocina con todas las normas de seguridad e higiene, manejada por personal profesional en la materia, para asegurar calidad en la preparación de los alimentos. asegurar una dotación suficiente de agua potable para el consumo y aseo de los alumnos (20 litros por alumno), así como una unidad sanitaria por cada 20 personas.

Las escuelas de tiempo completo no lograron consolidarse, menos alcanzar sus objetivos previstos, por lo que se fueronadaptando como albergues transitorios, al resguardar de 13:00 a 16:00 horas, a los alumnos, mientras sus padres o tutores pasaban a recogerlos.  La ventaja de todo esto, es que niñas y niños pudieron comer cuando menos una vez al día, beneficio que debe institucionalizarse mediante el establecimiento de un programa nacional de desayunos escolares, para ayudar a mejorar la calidad de la enseñanza. En lugar de estar perdiendo el tiempo y recursos en revisar libros de texto o buscando escenarios para hacer presencia política, con miras al proceso político-electoral de 2024, aspirando a una gubernatura, una diputación o mínimo una regiduría, sobre todo en los municipios donde proliferan los fraccionamientos.

En mis años de vida y de haber trabajado como docente, las únicas escuelas públicas de tiempo completo de educación básica que he conocido son los internados de enseñanza primaria, los que silenciosamente han ido desapareciendo ante la indiferencia de las autoridades educativas, escuela donde se proporcionaba alimentación (cocina, comedor, panadería), hospedaje (dormitorios, regaderas, sanitarios, bebederos), uniformes escolares, becas mensuales (sin descuento alguno), aulas totalmente equipadas, talleres, biblioteca, sala de canto (enseñanza musical), agricultura, granja, canchas deportivas, parque infantil, alberca, gimnasio y casino. En Educación Media Superior y Superior, las Escuelas Normales Rurales, el Sistema Educativo Militar y la Universidad Naval. Las normales, han ido perdiendo esa esencia por las horas que dedican sus alumnos para manifestarse reclamando sus pendientes. Los otros dos Subsistemas Educativos, no solamente se han consolidado, sino que, además, han ampliado su cobertura educativa a conocimientos humanísticos para contribuir al desarrollo de la nación. En estas escuelas el proceso educativo es de tiempo completo, sólo se interrumpe durante las horas de dormir y continua el aprendizaje y la disciplina en el momento de levantarse, al tener que tender la cama de acuerdo con ciertas reglas previamente establecidas, enseguida hacer formación para salir a realizar ciertos ejercicios físicos, si es que no se tiene como comisión hacer el aseo de los dormitorios y sanitarios. Luego formarse para entrar y salir del comedor, salones de clases y talleres, para cumplir puntualmente con las obligaciones en cada uno de los espacios educativos y poder conservar el derecho de seguir formando partes de esas comunidades escolares.

Los apoyos a los hijos de las familias pobres y miserables deben de continuar y ampliarse a nivel nacional bajo otro esquema de administración y control, donde se elimine la corrupción. Mientras tanto, la Secretaria de Educación Pública, debe rendir cuentas claras de como se utilizaron los recursos presupuestales destinados a esas escuelas de tiempo completo, para el ciclo escolar 2020/2021, así, como el destino final, de los recursos no ejercidos y que fueron autorizados para  contratación de personal obrero a lista de raya; nombramientos interinos, por tiempo fijo o por obra determinada; vacantes definitivas o temporales no sustituidas ya sea que ocurran por muerte, renuncia, abandono de empleo, y en general, por cese del trabajador; plazas no promocionadas; movimientos de  escalafón no realizados; plazas de nueva creación que no se ocuparon; trabajo extraordinario no pagado; tiempo extra no pagado; parte proporcional de los salarios íntegros no pagada durante el período final de vacaciones y vacaciones no pagadas; licencias sin goce de sueldo; pagos parciales a quienes tienen licencia con goce de sueldo, según las condiciones de la licencia: por enfermedad no profesional, enfermedad profesional o por cualquier otro motivo; permisos para ocupar otros cargos en la SEP; suspensión de los efectos del nombramiento; abandono de empleo; faltas laborales; la puntualidad y asistencia no pagadas; días económicos no pagados; faltas injustificadas; días de suspensiones  laborales y por renuncia, entre otros conceptos no pagados en un año fiscal y que pueden sumar importantes “ahorros”, los cuales posiblemente no fueron regresados a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y se pudieran  utilizar para implementar un programa universal de desayunos escolares,  para niñas y niños, que estudian la educación básica en escuelas públicas.

No queda tiempo para seguir simulando y utilizando la educación para fines políticos. Se requieren resultados concretos o cederle el lugar a otra persona, que sí tenga vocación y ganas de servir principalmente a los pobres y miserables de nuestro país.

En mi mente, sigue persistiendo el mismo concepto que escuché y me formé de aquel joven responsable, honesto, informado, con imaginación, visionario, congruente con sus ideas, que inicio un trabajo a favor de   los marginados en  aquel Instituto Nacional Indigenista, sólo que ahora como presidente, está rodeado de algunos vividores, corruptos y desleales, quienes harán fracasar su proyecto de transformación de la vida nacional, al menos que  le haga un espacio a la razón y realice a la brevedad los cambios que se requieren.