¿En qué momento el gobierno municipal de la capital de estado se preocupa por la ciudadanía? ¿Cuál es el beneficio que ponen sobre los auténticos intereses de la población? Tal parece que sólo desean buscar la manera de lastimar el bolsillo de aquellos que les dieron el voto, mismos que muchas ocasiones se venden por un despensa simple y limitada, pero que sale más cara que una visita a cualquier almacén de renombre internacional, comprendiendo el peligro que representa votar por aquellos cuyo amor al dinero es más grande que el compromiso social y solidario.
Gran parte de las personas que manejan automóvil en Morelia se quejan de la falta de espacios para estacionarse, lo mismo hacen los comerciantes de la zona centro porque no llegan clientes tal como ellos quisieran. Pero cómo llegarán si es jugar una ruleta Rusa el desplazamiento: de que no se los friegan los agentes de tránsito, se los friegan los dueños de estacionamientos y si no son ellos pues los múltiples lavacoches o Viene- Viene.
No existe orden en la ciudad de Morelia, en repetidas ocasiones Vivilladas lo ha denunciado, pero tal parece que la palabra que favorece al pueblo es olvidada o ninguneada; el gobierno local solo hace lo que se le place, que además a nadie extraña porque desde que tuvieron la primera oportunidad, nos referimos al gobierno del panista o independiente ficticio Alfonso Martínez, siempre se tuvo esa experiencia; quiere sacar dinero hasta por debajo de las piedras. No es culpa de él, es culpa de aquellos que los hicieron o lo hicimos compadre por doble ocasión.
Primero fue la luz con su proyecto de iluminación de la capital que estaba más caro que alumbrar París, después el agua con su planta potabilizadora a precios estratosféricos, ahora va por los automovilistas de las calles céntricas de la ciudad de las Canteras Rosas, que hoy se debe llamar la Ciudad de Estacionadas Penosas. Se pasa el ayuntamiento local porque andan repartiendo a diestra y siniestra infracciones por “estacionarse en lugares prohibidos”, mismos que son los jardines, las calles, las cocheras inventadas, las casi esquinas, las casi rampas para discapacitados, y decimos casi porque muchas veces ni están estacionados allí pero aun así los vacunan. Les vale una pura y dos con sal pero las infracciones salen y se reparten a granel, literalmente. Y otra pregunta es ¿Dónde está su famoso reglamento para tal cuestión? Y si lo tiene ¿por qué no lo publican en forma? ¿Por qué no siguen los causes formales para realizarlo? Ya hemos dicho que en ningún momento el Facebook puede constituirse como órgano oficial de difusión, esa plataforma solo es para eventos sociales como aquellos que le gustan al alcalde, para aquellos eventos donde los adornitos tienen muchos likes.
Calles y jardines del centro, hacemos énfasis, son perseguidos por oficiales del ayuntamiento, así como decían antaño, como abejas en el panal. Tienen un tino, o más bien un olfato de sabueso para eso. Pero debemos ser claros, no tanto es culpa de los oficiales de tránsito, sino de sus jefes que dan la orden y desde luego del jefe mayor, el estimado presidente, que le encanta la fácil recaudación.
¿Cómo no pensarle ir al centro histórico en auto propio? Si sólo vas para ser carne de cañón, porque ni siquiera los estacionamientos, muy limitados por cierto, son garantía: cobran por hora lo que se les antoja, no adquieren ninguna responsabilidad, porque los gobiernos los solapan ya que ciertos funcionarios tienen intereses particulares en ese juego; si se deja un auto en alguno de esos lugares, solo paga por el espacio, de modo tal que si lo rayan, lo chocan, le quitan las llantas, le rompen algún vidrio o de plano se lo roban …la empresa que le cobra la estacionada no tiene responsabilidad alguna, luego entonces ¿de qué se trata?
Ya estuvo bueno, es urgente que el gobierno municipal de a conocer el reglamento para estacionarse, donde ofrezcan facilidades a los automovilistas, mismos que fortalecerán el comercio en el centro de la ciudad, que se especifiquen responsabilidades de los prestadores de servicio de estacionamientos públicos y que estén al pendiente de los Viene-viene, que hacen su propia lucha pero que también se creen dueños de los espacios.
Deseamos que haya orden, comunicación y certeza en el aspecto tratado, porque de lo contrario los abusos y el desgaste en las carteras seguirán a todo lo que dan y por supuesto el comercio en el centro seguirá en pandemia, en pandemia ya no tanto sanitaria, pero si por incapacidad y voracidad del gobierno municipal . ¿Para eso querían repetir?
