Muchas alhóndigas que tomar…

Ya estamos en septiembre, el tiempo de verdad vuela. Es un mes por demás bello y singular para nuestro país. (Foto: especial)

Ya estamos en septiembre, el tiempo de verdad vuela. Es un mes por demás bello y singular para nuestro país.

Gracias a la lluvia y el viento aún se ve todo verde, florido, y el aire está limpio. Se ven banderas, rehiletes, silbatos y adornos tricolores en cada esquina, en los parques, en las casas, en todas partes. Se escucha música mexicana por doquier. Depende del lugar el tipo de música, pero todo es con el ánimo de festejar el haber nacido en esta tierra maravillosa,

Es muy interesante ver cómo funciona el mecanismo de “festejar,” no obstante estemos tristes, o como es el caso de los que viven en la Ciudad de México, sea un mes de triste memoria y de zozobra. En la memoria colectiva los terremotos están presentes, al igual que los miles de ausentes desaparecidos o muertos durante estos.

México es sumamente rico, su riqueza hizo que España fuera uno de los imperios más ricos e importantes del orbe.  La extracción de metales preciosos fue en su momento enorme, y por supuesto lleno de actos terribles de violencia, despojo, y explotación hacia los indígenas, quienes trabajaban en condiciones inhumanas hasta su muerte.

La minería fue la actividad económica que más impulso tuvo en la colonia.  Cualquiera podía echar a andar una mina, siempre y cuando entregase la quinta parte de sus ganancias a la corona española. Fue además prácticamente uno de los mayores incentivos para la invasión (conquista), exploración y colonización de estas tierras.

El despojo de tierras a los propietarios originarios fue de una violencia, cinismo e impunidad indignante.

La sobreexplotación de la fuerza de trabajo en nuestro país continua, en la mayor parte de las minas y en muchos centros laborales, no se respetan los derechos que marca la ley.

Hidalgo y Morelos lucharon no solo por la independencia económica, sino sobre todo por nuestra soberanía, igualdad y libertad.

Nuestro agradecimiento   diario a ellos y a los miles que lucharon por hacer de México un país que no rindiera pleitesía, ni tributo, ni obediencia a otro país o al mal gobierno.

Recordemos el grito de hidalgo: “abajo el mal gobierno”, y a matar gachupines, entendiendo por gachupines a los españoles que sobrexplotaban nuestra tierra, a los que en ella habían nacido, y que consideraban y trataban como a las “bestias”.

Tenemos casi la mitad del territorio concesionado, las riquezas derivadas de nuestro subsuelo no van al Estado, para bienestar y desarrollo del pueblo, sino a particulares o transnacionales.

Hasta julio de 2016, existían en todo el país 25,178 títulos de concesiones mineras vigentes, que abarcaban poco más de 22 millones de hectáreas concesionadas (Secretaría de Economía, 2016).

Se dice que no se darán más concesiones. Desde mi punto de vista, lo importante sería quitar las concesiones. La riqueza proveniente del subsuelo es nuestra. Debería hacerse valer lo dictado en la Constitución al respecto.

 Creo que viene al caso, recordar la toma de la Alhóndiga de Granaditas por el ejército Insurgente. La cual fue una acción bélica realizada en Guanajuato, virreinato de Nueva España, el 28 de septiembre del 1810, enfrentándose los soldados realistas de la provincia y los insurgentes comandados por Miguel Hidalgo e Ignacio Allende.

En la alhóndiga se guardaban todos los granos, de los cuales dependía la sobrevivencia del pueblo. Era una construcción enorme e inexpugnable.  Ante la llegada de los Insurgentes, los españoles acaudalados huyeron y se resguardaron en la alhóndiga, apoderándose de todas las reservas alimenticias. Pensaban que atrincherándose estaban seguros, que sobrevivirían a salvo la batalla, ya que la alhóndiga era impenetrable.

 Hidalgo envió a José Mariano Jiménez como emisario. Era un minero sin formación militar que pidió a Allende permiso para ingresar a las tropas; Allende se negó, pero Hidalgo decidió enviarle en misión especial para intimidar a Riaño y solicitar la rendición de la ciudad de Guanajuato sin violencia.

Guanajuato era un importante centro minero del virreinato, Plaza de suma importancia para los españoles radicados en estas tierras, así como para el imperio español.

Transcribo un párrafo de la carta escrita por Hidalgo antes de la toma:

“[…] yo no veo a los europeos como enemigos, sino solamente como un obstáculo que embaraza el buen éxito de nuestra empresa. Vuestra Señoría se servirá manifestar estas ideas a los europeos que se han reunido en esa Alhóndiga, para que resuelvan si se declaran por enemigos o convienen en quedar en calidad de prisioneros recibiendo un trato humano y benigno, como lo están experimentando los que traemos en nuestra compañía, hasta que se consiga la insinuada libertad e independencia, en cuyo caso entrarán en la clase de ciudadanos, quedando con derecho a que se les restituyan los bienes de que por ahora, para las exigencias de la nación, nos serviremos. Si, por el contrario, no accedieren a esta solicitud, aplicaré todas las fuerzas y ardides para destruirlos, sin que les quede esperanza de cuartel”.

Ante la negativa de los españoles, no quedaba de otra que tomar la alhóndiga, la cual fue tomada gracias a la valentía, ingenio y fortaleza física de un minero, que cargo una enorme cantera en su espalda como escudo contra las balas del ejército realista. Con una antorcha que usaba para iluminarse en la oscuridad de la mina, quemó la puerta de la alhóndiga, permitiendo así el paso del ejercito insurgente al interior de la alhóndiga, quienes quitaron todo el grano a los españoles.

Tomando lo que era producto del trabajo de cientos de indígenas, y que se les era imposible comer en su calidad de esclavos.

La lucha por la independencia de México fue llevada a cabo primordialmente por indígenas y criollos ilustrados.

La desigualdad, el despojo, la corrupción, la impunidad eran insostenibles. Hidalgo, Morelos, Allende, Gertrudis Bocanegra, Josefa Ortiz, y muchos más, de mente brillante y corazón valiente, no dudaron en dar su vida por la libertad, la igualdad, porque hubiese justicia en estas tierras, que no debían ser llamadas más la Nueva España, sino México.

Actualmente México ocupa el 1er lugar en la producción de plata a nivel mundial. Se ubica entre los 10 principales productores de 16 diferentes minerales: plata, bismuto, fluorita, celestita, wollastonita, cadmio, molibdeno, plomo, zinc, diatomita, sal, barita, grafito, yeso, oro y cobre.

Las ganancias de las mineras son enormes, desafortunadamente esa riqueza extraída de nuestro subsuelo, por mineros que no gozan de condiciones seguras para trabajar, ni buenos salarios, solo enriquecen a compañías transnacionales y algunos empresarios nacionales.

La extracción de diversos minerales es necesaria, difícilmente se podría separar el desarrollo de la humanidad de la actividad minera, inclusive, las épocas del progreso se marcaron por eras de aparición de los minerales, desde la Edad de piedra, la de Bronce, la de Hierro. En la actualidad la actividad minera es sumamente importante, ya que los componentes de infinidad de productos provienen del subsuelo.

La minería, sin duda, es una actividad esencial, a mi parecer, las instancias correspondientes deberían regular y obligar a quienes tienen concesiones a cumplir con la ley, Que se otorguen las prestaciones debidas, buenas viviendas ,escuelas y clínicas cercanas, y sobre todo  que las minas guarden las medidas de  seguridad,  que garanticen seguridad a los trabajadores. Punto que por lo general no se cumple. Así como el que se les otorgue un salario justo a quien ejerce ese trabajo de suma peligrosidad.

 La minería e México genera 379,000 empleos directos y 2.27 Millones de empleos indirectos. Es el séptimo generador de divisas para el país $18,737 MUSD.

 No obstante, el desarrollo tecnológico, la minería sigue siendo la ocupación más peligrosa. Entre los daños se encuentran enfermedades como la neumoconiosis, cáncer, ceguera, pérdida de la audición, y otros efectos a la salud causados por las vibraciones. En cuanto a seguridad muchas minas laboran bajo condiciones precarias y están lejos de cumplir con las normas del trabajo internacionales y nacionales.

 De acuerdo con un estudio realizado en 2020, México es la segunda nación más peligrosa para este sector en Latinoamérica, sólo por debajo de Venezuela.

Los datos revelados por el Instituto Fraser señalan que este nivel ha incrementado debido a la fijación del crimen organizado en las minas de oro y plata en el país, que genera la creación de minas alejadas del margen de la ley.

De acuerdo con la página Talent.com (plataforma especializada en el reclutamiento laboral) un minero en México gana en promedio 10 mil pesos mensuales.

Esto quiere decir, que en total representa 120 mil pesos al año, el pago se eleva si la persona cuenta con alguna especialidad (química o matemática) donde pueden ganar hasta 24 mil pesos mensuales.

El saber cuál es el salario de un minero en México, nos da una idea de lo mal pagado que esta este trabajo, ya que arriesgar su vida y su salud, debería valer mucho más, principalmente en nuestro país, posicionado como una de las regiones más peligrosas para esta labor.

Los mineros, tuvieron papel fundamental en la lucha de independencia. Viene a mi memoria la Ferrería de Coalcomán, la más importante de la Nueva España, en donde se acuñaron las primeras monedas del Virreinato y surtía de fierro a la Corona y a la Colonia. Durante la lucha de Independencia fue tomada por los indígenas que ahí laboraban, e hicieron cañones y municiones para apoyar a Morelos e Hidalgo. Desde Coalcomán salieron y se transportaron las armas, no obstante, lo agreste del camino, y la peligrosidad de estar rodeados y perseguidos por el ejército realista. Los indígenas lograron hacer lo que se creía imposible; derrocar al ejército más importante de esa época.

La lucha de independencia fue sin duda heroica. Debemos seguir su ejemplo de amor a estas tierras y de su valentía para recuperar nuestra independencia económica, la cual desafortunadamente esta mermada.

No es entendible que seamos un país donde hay tanta riqueza; minas, petróleo, litio, uranio, oro, plata, riqueza enorme, y sin embargo, aún existe la pobreza, el despojo y la desigualdad. Honremos a nuestros héroes, sigamos su ejemplo.

 Aún hay muchas alhóndigas que tomar.