Ciudadanos apostarán a la presión social para detener proyecto turístico en el Lago de Camécuaro

Buscaron la mediación del gobernador para instalar una mesa de diálogo entre autoridades y habitantes, y les respondió que “no hay marcha atrás”

Imagen de Camécuaro, donde las obras del Ayuntamiento ya lesionan el vaso mayor, de acuerdo con ciudadanos. | Fotografía tomada de la Secretaría de Turismo estatal

Morelia, Mich.- Se le apostará a la presión social, ante la negativa de funcionarios a detener el proyecto turístico en el Lago de Camécuaro que ya acarrea daños con derribo de arbolado en el lugar, señalaron integrantes de una comisión ciudadana del municipio de Tangancícuaro.

En una entrevista para Cambio de Michoacán, ciudadanos inconformes indicaron que se ha buscado incluso la mediación del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla para que se instale una mesa de diálogo entre autoridades y habitantes, aunque éste respondió verbalmente al recibir un oficio que “no hay marcha atrás” en el proyecto.

Los integrantes de la comisión indicaron que por parte de la alcaldía, que encabeza el morenista David Melgoza Montañez, se ha dado la negativa desde semanas atrás a que sean escuchados sus posicionamientos para preservar el lago, ya que consideran que es exagerado construir un parador turístico con un centro gastronómico incluido, dada la afluencia de visitantes al lugar, que aunque es frecuente, no se considera constante en número como para justificar esta infraestructura.

Incluso, el pasado 8 de septiembre, un grupo que se manifestó, principalmente de jóvenes, fue agredido por elementos de la policía estatal y de la Guardia Nacional.

Camécuaro se encuentra considerada zona federal protegida, y por lo tanto la gestión y cuidado del Parque Nacional de Camécuaro corresponde a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP). Sin embargo, en el periodo de gestión municipal 2021-2024, dicha Comisión estableció con el ayuntamiento un convenio para que éste se hiciera cargo del cuidado y resguardo del recurso, para lo cual debe contar con un programa de manejo autorizado por las instancias ambientales y que para los críticos del proyecto también es desconocido.

Este próximo domingo 25 de septiembre, anunciaron, realizarán una marcha en la cabecera municipal, Tangancícuaro, para reiterar su rechazo al proyecto avalado por la Secretaría de Turismo estatal con recursos por 25 millones de pesos.

Al momento, denuncian, el derribo de árboles ha afectado a ejemplares de eucaliptos y casuarina, además de que se han realizado excavaciones que ya invaden el vaso principal de Camécuaro, y aunque hay un ordenamiento de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para que se detenga el proyecto, se mantiene la maquinaria del Ayuntamiento “tumbando, aplanando”.

Ayer miércoles, incluso se pensó en montar un evento de reforestación -al que se esperaba al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y quien no estuvo-, con fresnos, especie que consideran compatible, aunque su crítica se mantiene en el sentido de cómo operar la reforestación, ya que implica considerar tiempos dado que el 80 por ciento de la flora en el lugar se sustenta en especies no nativas.

Destacan también que los comerciantes que operaban en el lugar han sido impedidos de ingresar a sus locales, algunos de ellos ya derribados por disposición de la alcaldía. “No los dejan entrar a trabajar, los quieren presionar para que abandonen el lugar”.

Por la continuación de los hechos en el Lago, indicaron que ya presentaron una denuncia ante la Profepa. De la respuesta de Ramírez Bedolla, señalan que se le entregó un oficio donde se le pide “por lo menos mediare, y contestó muy tajante, esto no se para, no hay marcha atrás”.

Por ello, dicen, la apuesta a la movilización, a la presión social.