Chile cumple tres años del estallido social sin una nueva constitución

Una mayoría de los chilenos votaron en 2020 a favor de redactar una nueva constitución. (Foto: especial)

Santiago, Chile.- Fachadas tapiadas, locales comerciales cerrados, miles de grafitis y un olor a lacrimógena que todavía arde en la nariz. Tres años después, en la llamada “zona cero” del centro de Santiago, las huellas de las protestas sociales siguen muy presentes.

Según Expansión, las cuadras que rodean la Plaza Baquedano, mejor conocida como plaza Italia o “Plaza de la Dignidad” —como fue rebautizada al calor de las manifestaciones masivas que estallaron el 18 de octubre de 2019— todavía lucen como trinchera abandonada.

Aquel día, varias estaciones del metro de Santiago fueron atacadas e incendiadas, hubo saqueos, ataques a comercios y enfrentamientos con la policía, en un día de furia que dio inicio a multitudinarias protestas en reclamo de una mayor igualdad social.

Tres años después de las protestas, las huellas se sienten no solo en las calles de Santiago, sino en los resultados del mismo proceso. Chile eligió en diciembre de 2021 al izquierdista Gabriel Boric como su nuevo presidente, un giro en comparación con el presidente Sebastián Piñera, uno de los hombre más ricos del país.

Sin embargo, una de las grandes exigencias de las protestas aún no se concreta: la redacción de una nueva constitución que sustituya a la carta magna vigente, escrita y puesta en vigor durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Aunque una mayoría de los chilenos votaron en 2020 a favor de redactar una nueva constitución, el proyecto constitucional presentado por una convención llena de representantes independientes y de izquierda fue rechazada en un plebiscito celebrado el 4 de septiembre de este año.

Desde julio, cuando muchos sondeos mostraban que la propuesta constitucional sería rechazada, Boric dijo que buscaría reiniciar el proceso constitucional. Más de un mes después, todavía no es claro el camino que el país seguirá hacia un nuevo texto constitucional.

Después de varias rondas de negociaciones entre las distintas fuerzas políticas en el Congreso chileno, que no cuenta con una mayoría clara, todavía no hay un acuerdo sobre los “bordes” o los nuevos principios que regirían el próximo proceso constituyente: ¿qué órgano redactará la nueva constitución?, ¿quiénes lo integrarán?, ¿en qué plazo se escribirá la nueva constitución?

“Es un momento bastante prematuro para decir que tenemos cerrado un nuevo proceso constituyente en Chile. Estamos en lo que son las etapas preliminares”, dijo a la AFP el politólogo de la Universidad Diego Portales, Rodrigo Espinoza.

Los extremos políticos, tanto desde la izquierda como la derecha, han agudizado los argumentos a favor y en contra del proceso, haciendo más difícil llegar a consensos.

“La complejidad que tiene este proceso es que por ambos lados, tanto la izquierda extrema como la derecha extrema, generan costos para que este acuerdo sea posible”, dice a la AFP el politólogo de la Universidad de Santiago, Marcello Mella. “Y aíslar a los extremos requiere su tiempo”, agrega.