Ciudad de México.- Por primera vez para la celebración del Día de Muertos, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, encendió el alumbrado público decorativo en el Zócalo capitalino con el diseño de La Catrina de José Guadalupe Posada.
“Normalmente este alumbrado, desde hace muchos años, se realiza para el Día de la Independencia, se realiza en diciembre, y ahora decidimos hacerlo también para el Día de Muertos”, dijo segundos antes de apretar el botón de encendido rodeada de niños.
Agregó que “en la cultura prehispánica, particularmente en la mexica, que es parte de lo que llevamos todas y todos los mexicanos, la celebración del Día de Muertos en realidad es una celebración a la vida, es el momento en que esperamos que nuestros ancestros vengan con nosotros, ponemos ofrendas para que coman algo y disfruten de este momento de la vida y nos acompañen nuevamente”.
Según proceso.com.mx, el alumbrado decorativo fue colocado en el edificio de Gobierno y en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, así como un mosaico luminoso en la bocacalle de 20 de noviembre y Plaza de la Constitución; así como en las avenidas Insurgentes y Paseo de la Reforma.
Para su elaboración, diseño y colocación de dos conjuntos monumentales y un mosaico luminoso se utilizaron 12 mil focos LED, 8 kilómetros de cable de alimentación, 4 kilómetros de escarcha, una tonelada de varilla y 2 kilómetros de manguera luminosa, informó el secretario de Obras y Servicios, Jesús Esteva.
Añadió que el alumbrado decorativo, realizado por trabajadores de la Secretaría de Obras y Servicios capitalina, está inspirado en las tradicionales flores de cempasúchil y en la Catrina Garbancera creada por el grabador e ilustrador José Guadalupe Posada, símbolo reconocido internacionalmente del Día de Muertos en la cultura mexicana.
Participaron 42 trabajadores de la Dirección General de Servicios Urbanos para su elaboración, ensamblaje y montaje. Fue elaborada en un 90 por ciento con material reutilizado.
Esteva Medina resaltó el diseño del mosaico luminoso de la Catrina, creado por el maestro Raúl Medina Chirino, jubilado este año y quien colaboró para la ciudad durante 55 años, y participó en el diseño del alumbrado de las Olimpiadas y para la visita de la Reina Isabel.
