DEBATAMOS MICHOACÁN: Sembrar el valor de la paz

Proyecto educativo “Vivamos el valor de la Paz”. (Foto: cortesía Gerado Herrera)

Durante varias semanas, el equipo de trabajo “Estrategia Círculo de la Paz” integrado por cinco servidores públicos: Camacho Benítez Citlaly Carolina, Herrera PérezGerardo, Mejía ReyesBrenda Gómez Maritza Janizet, Saavedra Rosales Margarita, realizaron trabajo colaborativo para diseñar y preparar el proyecto educativo “Vivamos el valor de la Paz”, mismo que tiene como propósito desarrollar actividades para fortalecer la paz y convivencia social en los centros de trabajo del Sector Educación del nivel Preescolar de Michoacán, así como avanzar en tener una sociedad más incluyente, tolerante, respetuosa, donde se privilegie el diálogo para la convivencia y la resolución de conflictos en equidad, que evite la violencia y el alto grado de vulnerabilidad en la que viven ciertos grupos sociales.

Dicho proyecto, previo a su implementación, plantea un acercamiento con las figuras institucionales de las estructuras operativas de los sectores, supervisiones y direcciones escolares, es decir, un acercamiento para la sensibilización con el Asesor Técnico Pedagógico (ATP); el acercamiento pedagógico tuvo lugar en la Tenencia Morelos, del municipio de Morelia, donde asistieron servidores públicos con funcionalidad de ATP de la capital del Estado y el interior.

El diseño pedagógico y logístico del taller con las ATP, al que le fue nombrado “Sembrando el valor de la Paz”, fue atendido por el equipo de trabajo “Estrategia Paz” sumándose al mismo, personal institucional de la Subdirección del nivel de Preescolar y de la Secretaría de Gobierno.

El diseño pedagógico del taller “Sembrando el Valor de la Paz”, integró ocho momentos: el primero, recepción del personal ATP e inauguración por parte del jefe de Tenencia Morelos, Caleb Rodríguez, la Subdirectora de Educación Preescolar doctora Verónica Reyes García; segundo, aplicación de ejercicios lúdicos para la integración de las personas participantes y el fortalecimiento de la convivencia y generar condiciones de confianza y empatía; tercer momento, construcción de la propuesta de Paz, a partir de responder a dos preguntar en pequeño grupo y presentar las conclusiones en plenaria, las preguntas expresadas se construyen para definir un diagnóstico y una propuesta de solución respecto de la paz: ¿qué problemas subsisten en los centros de trabajo que no permiten consolidar el proyecto de la paz y convivencia? y ¿qué se requiere para impulsar y consolidar el proyecto de la paz y la convivencia en los centros de trabajo?

Cuarto momento, se compartió por parte de Gerardo A. Herrera, la reflexión sobre diversos temas de Paz y convivencia social, destacando la generación de los estudios de paz en sus cuatro generaciones y una quinta propuesta, de diseño propio del disertante; quinto momento, en los pequeños grupos de trabajo se jerarquizaron las propuestas que prepararon para mejorar los ambientes de paz y convivencia, y de esta manera avanzar en instalar la paz y convivencia en centros de trabajo, cada uno de los grupos  presentaron su propuesta en plenaria, las cuales fueron aprobados para la realización de mantas conceptuales (ética política, trabajo colaborativo, educación socioemocional, empatía, inclusión, diálogo, esperanza, comunicación asertiva, amor, entre otros).

Sexto momento, se presentaron los jefes de cada grupo de trabajo para negociar en el marco de la horizontalidad que concepto jalaría todos los conceptos aprobados, para ello, cada representante expuso sus razones y con ello, avanzar en la primera posición; séptimo momento, presentación de las mantas y la resolución del dilema para generar propuestas que atiendan el conflicto en equidad; octavo momento, ejercicio de toma de formación de círculo de paz y mensaje de cierre de la sesión.  

El taller continuará en su segunda sesión, en él se abrirán nuevas propuestas de trabajo y oportunidades para sembrar los valores de la paz y la convivencia social; por lo pronto sabemos que las figuras ATP son el motor pedagógico, es decir la emoción y la pasión que mueve la realidad en los centros de trabajo y sus comunidades educativas.

Por otro lado, algunas de las herramientas teórico pedagógicas que se utilizaron fueron las siguientes; la Investigación Acción (IA) constituye un elemento fundamental en la participación de las personas, toda vez que son éstos quienes conocen de su realidad, por lo que pueden analizar e implementar acciones comprometidas para resolver sus problemáticas o preocupaciones significativas y relevantes, y con ello se mejora su situación. Al ser la participación de los implicados el factor fundamental, se requiere desarrollar procesos formativos que provean un andamiaje conceptual y operativo para guiar el desarrollo del proceso de investigación acción de la comunidad.

Uno de los elementos fundamentales para la comprensión de la IA, es la participación social, es decir, Kemmis, manifiesta que la IA debe ser llevada a cabo por parte de las personas sobre sus propias prácticas, con una perspectiva comunitaria, y por lo tanto no puede llevarse a cabo de forma individual o aislada, o sea, debe ser colectiva. En la inclusión de las personas.

La toma de decisiones se realiza de manera conjunta, todos opinan, todos tienen derecho a analizar, reflexionar y proponer, con ello, se generan espacios de autocrítica, de auto reflexión, con el único fin de llevar a la transformación de la comunidad; es decir se requiere del diálogo y la complementariedad.

Teóricos de la IA no dudan en expresar que habrá éxito si la investigación cumple con diferentes pasos, cómo diseñar y ejecutar la planeación, actuar sobre lo programado, observar y reflexionar, con ello, se podrían dar las condiciones de independencia, igualdad y cooperación. 

La IA, como binomio, puede observar un doble propósito, por un lado, es la acción, es decir promover acciones que permitan la transformación de una estructura social, y por la otra de investigación que genera nuevos conocimientos y la comprensión de los procesos sociales sobre los cuales se hacen las propuestas de modificación de aquellas prácticas sociales que dañan al tejido social.

La participación de los asistentes fue a través del trabajo en pequeños grupos y plenarias para presentar las propuestas y redefinir modelos alternativos para atender las problemáticas.

La metodología utilizada considero los siguientes pasos: Entrada, diagnóstico, respuesta, desunión, cierre, es decir la metodología que se utiliza para un modelo de operatividad de comunidad de aprendizaje.

La Entrada es la fase donde el facilitador explica los alcances, propósitos y sentido de la intervención para atender la problemática de convivencia en los centros de trabajo. El Diagnóstico integra información sobre la situación actual de la comunidad y los centros de trabajo, y se relaciona con el “Ahora” del Modelo de Cambio de Michael Doyle. Los elementos y tareas de la fase de Respuesta se materializan en la Estrategia, con la construcción de objetivos mediante la Visión o Sistema de Aspiraciones, y la elaboración de Planes de Acción para alcanzarla, superando las barreras (los planes de acción se realizarán en la segunda fase, para fortalecer el modelo de cómo vivir los valores de la paz), este momento es acompañado de manera paralela de una disertación de cómo vivir los valores de la paz.

La evaluación plantea una ruta de acción y del logro de los objetivos establecidos por la comunidad, además de la apropiación del proceso por aporte de los implicados, posibilita advertir el avance del proceso de intervención, siendo vinculados a la Desunión metodológica y cierre del modelo de IA. (Texto de la tesis doctoral de Gerardo A. Herrera, realizada en Santa María de Huiramangaro).