Anuncia CEDH recomendación general a los 113 municipios por rastros

Detecta diversas irregularidades, falta de control sanitario, y sólo 18 municipios tienen reglamento de rastros

La CEDH hace un llamdo enérgico a actos politícos y agentes del Estado a respetar la labor de comunicadores. | Fotografía: Prensa CEDH

Morelia, Mich.- El presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Marco Antonio Tinoco Álvarez, reconoció que no hay coordinación entre el estado y municipios para atender la problemática de los rastros, faltan controles sanitarios, mecanismos de verificación eficiente, por lo que el siguiente paso serán emitir recomendaciones para los 113 municipios, así como una recomendación general, en caso de no atender las sugerencias realizadas en el Informe Especial sobre Rastros y Casas de Matanza en Michoacán.

Si bien señaló que es competencia del municipio, en temas de salud y medio ambiente hay autoridades periféricas que apoyan, pero la rectoría por disposición constitucional le corresponde solo a los municipios.

Durante la entrega del Informe Especial sobre Rastros y Casas de Matanza en Michoacán, precisó que solamente el 44% de los municipios respondieron y el resto no dio respuesta a los requerimientos que hizo la Comisión.

“Entendemos que hay municipios que no tienen capacidad organizativa, pero sí tenemos en mente que se coadyuven para caminar y nosotros estamos dispuestos, este informe nos otorga las herramientas de lo que tenemos que hacer y nos gustaría intervenir”, expresó al mencionar que se están violando derechos a la administración, medio ambiente y salud pública.

Solo 50 municipios dieron respuesta a requerimiento de información

Solo 50 ayuntamientos contestaron la solicitud de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, y el 56% hizo caso omiso por alguna u otra circunstancia.

De acuerdo al informe presentado, se analizó un fenómeno en particular que es la matanza clandestina o traspatio, también encontraron que el personal solo ha generado conocimiento a través de la experiencia.

Del análisis de la información proporcionada por los municipios, manifiestan que 8 de estos, tienen entre su nómina a por lo menos un Médico Veterinario Zootecnista encargado de la supervisión del sacrificio animal.

También se reveló que la Dirección General de Inspección Fitozoosanitaria, mantiene como información pública que Michoacán cuenta con 44 rastros, de los cuales, 2 son considerados Casas de Matanza y el resto como rastros municipales.

En tanto el directorio de la Dirección General de Inocuidad Agroalimentaria, Acuícola y Pesquera del Servicio Nacional de sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), sólo tiene registrados 4 Rastros Tipo Inspección Federal (TIF)47 en el Estado.

“Como se observa, son mínimos los establecimientos que cuentan con una verificación adecuada sobre el funcionamiento; cabe mencionar que ninguno de ellos forma parte de la administración municipal por ser de la iniciativa privada”, se informó, al señalar que estas circunstancias influyen de manera negativa en la obligación de los Rastros Municipales por apegarse a la normatividad aplicable, y con ello, la posibilidad de vulnerar el derecho humano a la salud pública.

Matanza clandestina o traspatio

Otro fenómeno que se identificó fue que no existe un proceso de vigilancia en el Estado o en el municipio que regule la actividad privada de la matanza clandestina o de traspatio, que tenga la finalidad de visibilizar esta actividad para regular o erradicarla.

Ante esta circunstancia y la ausencia de registros por parte de las autoridades, se señaló que es complicado establecer puntos específicos en los que se realiza esta actividad, sin embargo, es necesario reconocer esta actividad como un problema de salud pública ante la falta de regulación tanto en los procesos de sacrificio de animales domésticos destinado al consumo humano, como en el desperdicio de los desechos que esta actividad genera, sobre todo por lo que ve a cuestiones relativas a las condiciones sanitarias en las que se lleva a cabo.

Entre los que se encuentran falta de espacios adecuados para su realización, los métodos rudimentarios que se emplean, la ausencia de vigilancia que determine la higiene con la que se lleva a cabo el proceso y las herramientas empleadas, hace de esta actividad un riesgo sanitario.

Ausencia de control sobre desechos

Otra actividad frecuente que se encontró es la información proporcionada por los Ayuntamientos sobre la forma de desechar los residuos que genera el sacrificio de los animales destinados al consumo humano en donde se identificó que el desecho de orina y sangre al drenaje sin tratamiento previo ocurre en Charo, Jiquilpan, Maravatío, Morelos y Tlalpujahua.

Mientras que los residuos que son remitidos al basurero municipal, se encuentran estas prácticas en Jacona, Peribán, Sahuayo, Tancítaro y Yurécuaro.