‘No al gasoducto’ cede ante presión de bares

Bares e inconformes acordaron abrir una parte de la calle Encuentro de Maravatío de jueves a domingo para los clientes de las negociaciones

Imagen de la barrera que con material habían levantado originalmente los vecinos para impedir la obra del gasoducto.

Morelia, Mich.- Vecinos organizados en contra de la construcción de un gasoducto llegan a acuerdos con el giro rojo de la zona (bares), uno de los principales actores promoventes del desistimiento de la organización vecinal, después del segundo operativo del día para retirar sus instalaciones de la calle Encuentro de Maravatío, en la colonia Rinconada del Valle.

El acuerdo al que se llegó con representantes de los bares Zapata Cervecería, Kguamería y Mamba, así como el restaurante Deli-Roll, consiste en que algunos accesos del plantón serán removidos para permitir la entrada de vehículos de descarga con los que se surten los bares, así como los de los clientes en los días de mayor afluencia a los establecimientos (de jueves a domingo). No se abrirá la circulación completamente, pues en todo momento permanecerá el montículo más cercano a la parte de atrás de Wal-Mart La Huerta.

A 12 horas de un primer intento, el día de ayer por la tarde la administración de Alfonso Martínez Alcázar nuevamente desplegó elementos policíacos, una retroexcavadora y un camión de volteo para retirar los montículos de tierra con los que ciudadanos de diversas colonias mantienen cerrada la circulación como una forma de protesta en contra de la obra, respecto de la cual exigen transparencia.

Fueron alrededor de 50 inconformes presentes los que pudieron evitar el éxito de la maniobra. Hasta ahora son cerca de 15 colonias las que se han sumado al movimiento “No al gasoducto” y, según Eva Barriga Reyes, presidenta del comité, son poco menos de 2 mil firmas las que la organización ha recabado a favor de su causa.

Cabe destacar que uno de los principales actores promoventes de que el plantón sea retirado es el giro rojo de la zona, los bares, ya que —argumentan— les afecta en sus ganancias. “Sabemos que les afecta, pero están siendo azuzados por el gobierno municipal”, declara Laura, vecina inconforme.

A las 06:00 horas del día de ayer, Darío Calderón, jefe de Prevención Ciudadana de la Secretaría del Ayuntamiento, ya se había apersonado en la zona con todo un operativo policíaco para “dejar el mensaje” a los inconformes de que retiraran el material de construcción con que habían reforzado su plantón, una indicación que fue leída por parte de las vecinas como una amenaza.