Yankel Benítez se compromete a negociar posible modificación del trazo de gasoducto

Los vecinos responden que si no hay certeza, la obra no va a pasar, luego de reunirse con autoridades y empresa

Movimiento vecinal contra gasoducto, activo y en contra de paso del tendido. | Fotografía: Omar Ángel Chávez

Morelia, Mich.- El Ayuntamiento de Morelia, a través de su secretario Yankel Benítez, se comprometió ante el comité vecinal “No al gasoducto” a negociar con la empresa constructora Gas del Norte la posible modificación del trazo de la obra iniciada en la colonia Rinconada del Valle, así como a reparar las vialidades que fueron intervenidas para tal efecto. El próximo viernes habrá una nueva reunión para dar respuesta a los inconformes.

La conversación se llevó a cabo el día de ayer en Encuentro de Maravatío, calle en la que sigue instalado el plantón con el que los vecinos, movidos por el temor a verse afectados por un accidente relacionado con el uso de gas, han frenado la construcción de este ducto. También asistieron representantes de la empresa constructora Gas del Norte, presunta ganadora de la licitación federal para tal obra.

Consultado sobre este tema, Yankel Benítez hace un balance positivo del encuentro, ya que lo califica como un diálogo productivo “entre las partes”, argumentando que el municipio sólo participó en calidad “de mediación”. Como lo ha dicho en reiteradas ocasiones, sostuvo que este gasoducto “no es una obra municipal, sino de una empresa privada que contrató la federación”.

“Platicamos con los vecinos. Evidentemente por parte de ellos hay mucha intranquilidad por los temas de seguridad y lo que implica una obra de este tipo […] Lo que estamos buscando es que exista diálogo, que se aclare a los vecinos lo que implica por parte de la empresa la obra [sic]”, dijo el funcionario.

A más de dos semanas de que el comité vecinal entregara un oficio en el ayuntamiento de Morelia solicitando que se les muestre el permiso de construcción, así como las manifestaciones de impacto ambiental y social que tendría, el funcionario declaró su disposición para “aclarar dudas”.

“Hay reflejos, hay recuerdos de tragedias que ha habido en otras ciudades, que no necesariamente es tema de gasoducto. Ellos citaban el caso de Guadalajara en el ’92, que es otra condición y que es un tema de gasolina y de falta de medidas en aquellos momentos. Pero de todos modos hay que ver qué les genera inquietud, las afectaciones, el tiempo que duraría la obra”, apuntó.

Derivado de la negociación, el secretario del ayuntamiento se comprometió ante los colonos a negociar con la empresa: “Les pedimos que valoren el modificar el trazo y que no pase por donde hay tanta vivienda, tantas colonias, para evitar este tipo de inquietudes en los vecinos”. La respuesta se estaría comunicando en una próxima reunión a realizarse el viernes 9 de junio.

No dejó pasar el señalamiento a los vecinos de que “se comprometan a la brevedad a quitar las tomas que tienen en algunas calles”.

“Si no nos dan certeza, por aquí no va a pasar”

Aunque en días recientes habían sido reiterados los intentos de las autoridades municipales para retirar el plantón, con elementos de la policía y maquinaria de construcción, Eva Barriga, presidenta del comité vecinal, coincide en que en esta ocasión se trató de una conversación productiva.

 “Nuestra petición fue que se retirara toda la infraestructura que llevaron para el gasoducto, que no queremos que pase por esta zona, que es zona habitacional, que lo pongan por el libramiento o por donde ellos quieran, pero que no se afecten las colonias que estamos con esta petición”, dijo.

Además de negociar un posible cambio de ruta, el secretario se comprometió, relata Eva, a reparar la calle intervenida por la maquinaria de construcción, “porque, aunque nosotros quitemos nuestra manifestación, no puede pasar la gente”. También se le habría pedido que en lo sucesivo no se tome ninguna decisión relacionada con las colonias del movimiento sin previo diálogo con el comité.

Si bien los representantes de la empresa no se comprometieron a nada, la atención de los vecinos está puesta en el ayuntamiento: “Por eso nos enfocamos en el secretario del ayuntamiento, con Yankel, porque la empresa les tiene que dar los documentos […] para que les puedan dar la anuencia de que sí es viable este proyecto”.

Eva dijo que se retirarían el día viernes, siempre y cuando se les dé una solución favorable; de lo contrario, valorarían otras estrategias. “Si el ayuntamiento no nos da certeza, pues por aquí no va a pasar. Que lo pasen por donde quieran, pero por aquí no va a pasar”, sentenció.

Uno de los contrargumentos de los inconformes ante las declaraciones que dio en días pasados el secretario del ayuntamiento es que, aun cuando se hubiera dado un permiso en 2012, estos se tienen que renovar: “Tienen que hacer todos los estudios nuevamente para que sea viable que pase un gasoducto por esta zona, no pueden basarse en estudios de hace más de una década”.

La presidenta del comité vecinal relata que uno de los representantes de la empresa mostró un documento emitido por la Universidad Michoacana, con el cual presumía que se avalaba la viabilidad de esa ruta. “Vagamente nos lo dejó ver, pero solamente era una foto de la universidad, ni siquiera un escrito ni mucho menos. Ahí está firmado por un titular de la universidad […] No creo que ellos tengan la facultad de decir ‘sí se puede’, eso lo tiene que hacer la Secretaría del Medio Ambiente”, advirtió.

Esta información, concluye, no les ayuda a aterrizar la intranquilidad, que era el propósito de la conversación: “Nos da más inseguridad, más incertidumbre […] Ellos [la empresa] ni siquiera pudieron sostener un diálogo con nosotros, porque no traen argumentos. Ellos ni siquiera son de aquí, no conocen Michoacán”.

Ante la falta de información respecto de la obra, los vecinos habían interpuesto dos amparos que actualmente se encuentran en proceso de revisión, por medio de los cuales exigen la presentación de la documentación que aseguren que un gasoducto no traerá riesgos para los vecinos.