Morelia, Mich.- En días previos a la marcha del Orgullo LGBTIQ+ en Morelia, los actores políticos se dicen aliados del movimiento de la diversidad sexual, las dependencias y los partidos ponen la bandera arcoíris en sus páginas de Facebook, y los gobernantes presumen sus logros en esta agenda. Sin embargo, los colectivos y las organizaciones de defensa de derechos humanos de esta población saben que hay toda una realidad de pendientes que cuestionan los gestos de solidaridad.
“Los gobiernos estatales y municipales no cumplen cuando cuelgan una bandera”
Raúl Martínez Rojas, coordinador del colectivo Michoacán es Diversidad, celebra que cada vez sean más las personas que salgan a la marcha, pero cuando se trata de políticos, recuerda que “visibilidad no significa garantía de derechos” y que “los gobiernos estatales y municipales no cumplen cuando cuelgan una bandera.
No existe, considera Raúl, una política pública integral para personas de la diversidad sexual en el estado, más allá del “ofensivo” apoyo de mil pesos entregado por la Secretaría del Bienestar en Michoacán (Sedebi) a 48 activistas y trabajadoras y trabajadores sexuales, con el cual creen que se alcanza la estabilidad.
Esta falta de visión se debe, según él, a que no quieren involucrar en el diseño de políticas públicas a las organizaciones que por años han hecho trabajo comunitario. Sólo en las fechas conmemorativas hay un interés de acercarse, pero cuando “se enfrían” los temas, no les contestan ni el teléfono, relata.
“Urge desenmascarar el discurso” de conservadores como Alfonso Martínez, consigna, así como de aquellos supuestos defensores de las infancias que promueven el falso discurso de que homosexualidad es igual a pedofilia. “Es parte de su hipocresía. No dicen nada cuando ridiculizan a un niño en la escuela por su amaneramiento, cuando un tío viola a la sobrina, cuando vemos el trabajo y la explotación infantil”, señala.
El 17 de mayo el colectivo presentó el informe “Orgullo en resistencia comunitaria”, donde sistematiza los casos que ha acompañado de 2015 al 2022. Destaca en él que hay legislaciones pendientes, que las policías (estatal y municipal) siguen extorsionando y que hay titulares de dependencias abiertamente transfóbicos, como Arturo Pérez Negrón medrano, del Centro Ambulatorio para Prevención y Atención en Sida e Infecciones de Transmisión Sexual en Michoacán (Capacits).
Aquí algunas cifras del informe, sólo referidas a 2022, según los casos que acompañaron en 25 municipios de la entidad.
- 217 agresiones por orientación sexual e identidad de género a personas de todas las edades; la mayoría, en Morelia, Uruapan y Lázaro Cárdenas; 12 fueron contra personas de 18 años y 42, contra mayores de 50.
- 58 casos de violencia sexual; 51 de violencia física; 42, económica; 37, verbal; 14, sexual; 15, laboral.
- Homosexuales, 64 casos; personas trans, 48; personas con vih, 28; trabajadoras sexuales, 25; mujeres lesbianas, 24; personas no binarias, 16; bisexuales, 8; intersexuales, 4.
- 13 agresiones por parte de la policía estatal y 8 de la municipal.
- 16 agresiones se dieron por parte de autoridades escolares.
- 23 casos de “terapias de conversión”, que pretenden “curar” a las personas LGBTIQ+.
- 11 desapariciones; 4 personas fueron encontradas con vida, 3 asesinadas y otras 4 siguen desparecidas.
De 2015 a la fecha, continúa Raúl, se registraron 16 suicidios (9 hombres y 7 mujeres), así como 37 crímenes de odio. Han acompañado también a 26 personas en condición de movilidad y desplazamiento forzado.
En un mensaje al movimiento, Raúl concluye diciendo que la invitación del colectivo es que no se dejen de nombrar y visibilizar las realidades: “Que el sábado sea de fiesta, pero también de protesta y de exigencia”.
”El compromiso tiene que existir los 365 días del año”
Adriana Peña Rojas, integrante del colectivo Pride Michoacán, organización convocante a la marcha de este año, dice que están provechando que ahorita tiene las líneas de comunicación “frescas” por el Día del Orgullo para generar compromisos de parte de las instituciones: “Porque no solamente se trata de aparecer, el compromiso tiene que existir los 365 días del año”. Son muchos los pendientes que enlista, aquí algunos.
En materia educativa no existe un programa de educación sexual, debido a que se sigue creyendo que es incitar a las infancias a iniciar su vida sexual de manera temprana.
No existe un tipo penal para los crímenes de odio, además de que hay agresiones cotidianas, el último, la semana pasada hacia una pareja de jóvenes que iban por la calle agarrados de la mano.
Hay al menos dos anexos en Morelia donde se llevan a cabo esfuerzos por corregir la orientación sexual y la identidad de género (“terapias de conversión”).
No existe un sistema de salud que cubra las necesidades de las personas trans en cuanto a tratamientos hormonales; tienen que irse a Guadalajara o Ciudad de México con sus propios recursos.
Las maternidades y paternidades de la diversidad sexual tienen que recurrir a amparos para poder dar apellido a sus hijos e hijas.
En resumen, dice Adriana, hay muchos proyectos estancados en el Congreso, así como dependencias en donde el personal atiende con base en los propios criterios y perjuicios, lo cual dificulta el acceso de la población sexodiversa a sus derechos.
Cuestionada sobre si no sospechan de una posible estrategia por parte de actores políticos e instituciones para beneficiarse electoralmente de este tipo de muestras de solidaridad, Adriana responde que no, e incluso reconoce y agradece la participación de los gobiernos del estado y municipal en la marcha de mañana.
“Están muy involucrados en toda la organización, pero a manera de acompañamiento”, matiza. “Finalmente el evento completo está organizado por las colectivas y la sociedad civil, acompañados y arropados por las instituciones. Todos son bienvenidos”, concluye.
CEDH no responde
Cabe destacar que, a más de 48 horas de haberse solicitado la información, el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos no respondió cuántas quejas se han interpuesto en materia de violaciones a derechos de la población LGBTIQ+ en Michoacán.
