DEBATAMOS MICHOACAN: Juventudes

Diversas actividades que realizo con personas adolescentes y jóvenes, desde los 12 años hasta los 29 años. (Foto: cortesía Gerardo Herrera).

Se acerca el Día Internacional de la Juventud, y lo importante en estas conmemoraciones es que nadie quede atrás, ni a un lado, todo al unísono trabajando por un mejor país, por un mejor futuro que ya se construye en el presente, por una mejor forma de vida, en donde el diálogo sea el instrumento que permite avanzar significativamente para la convivencia y la paz social.

En diversas actividades que realizo con personas adolescentes y jóvenes, desde los 12 años hasta los 29 años, ellos, ellas, elles, se comprometen en sus reflexiones cuando expresan que: “las juventudes y adolescencias tenemos un gran reto por enfrentar en nuestro día a día, por lo que nunca nos quedaremos estáticos o con los brazos caídos, al contrario, nos motiva el poder emprender acciones y hacer las transformaciones que requerimos para nuestra generación y las próximas generaciones que vienen”. También quiero reconocer el trabajo que realizan diversos docentes e investigadores en estas actividades, como la doctora Teresa Da Cunha Lopes, de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UMSNH, investigadora, gran académica y docente.

Quienes participan en procesos formativos e informativas, saben, conocen, identifican que, las, los les personas jóvenes son al menos un tercio de la población que vive en México, y es que a pesar que son muchos los jóvenes, es importante decirlo, manifestarlo, ¿en qué mundo se encuentran viviendo las personas jóvenes?, ¿qué mundo les espera?; y es que hoy, los jóvenes, viven en espacios hedonistas, narcisistas, individualistas, en busca del éxito y el placer, pero no en busca de la participación, de la comunalidad, del encuentro de voluntades y de la creación y desarrollo de la conciencia social.

Durante las intervenciones que realizo en diversos espacios de Michoacán, invariablemente hablo sobre dos elementos transversales a las juventudes, el interés superior y desde luego, el derecho al libre desarrollo de la personalidad y el proyecto de vida; adicionalmente explico la importancia de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, además de compartir algunas reflexiones sobre los derechos humanos, las libertades y la dignidad humana.

Disfruto de hacer efectiva entre las juventudes, la estructura del interés superior y la máxima participación para el diseño de la política pública de las infancias y adolescencias, y es qué, con ello, estamos dando oportunidad de que el ser humano se adapte a partir de sus opiniones a lo que desea vivir, no se puede seguir pensando desde la adultocracia, hay otros elementos en la vida de las juventudes que permiten reconocer sus expectativas y necesidades sentidas.

La diversidad social, cultural, lingüística, política, dogmática, sexual, nos permite identificar que no hay homogenización, ni binarismo, sino una diversidad social de juventudes y que todas tienen el derecho a decidir sobre sus proyectos de vida, y que, desde ahí, podemos sustentar el piso parejo para éstos en la igualdad sustantiva, en sus libertades y en su capacidad de tomar decisiones de manera ética.

En dichas reuniones de trabajo con las juventudes, hemos podido identificar diversidad de temas que afectan la vida cotidiana de éstos, mismas que se encuentran relacionados con la salud, los derechos sexuales y reproductivos, la educación, la violencia, las oportunidades laborales, las desigualdades, injusticias sociales, y el fenómeno del consumo de sustancias tóxicas; todos ellos, temas de la más alta relevancia para el desarrollo armónico en la vida de las infancias, adolescencias y juventudes.

Entre los grandes temas que me ha tocado escuchar está el de la Educación cuyos ejes se articulan a diversos contenidos: bullying, como instrumento que somete, controla y disciplina los cuerpos y que está presente en las escuelas desde la educación básica, hasta el nivel superior; el otro gran tema es el de las sustancias tóxicas, que en estos momentos con precursores potentes, hacen las drogas sintéticas sean mucho más adictivas y que generen mayor adherencia entre las juventudes y que eso impacte en su adicción.

En materia de salud, escuchamos reiteradamente las crisis de jóvenes que atentan contra su vida, como es el caso del suicidio, pero además las cuestiones de la salud mental, además de los derechos sexuales y los derechos reproductivos, cuyo enfoque debe ser atendido desde lo urbano, lo rural, poblaciones indígenas, población LGBTTTIQ+, y otras. Existe un elemento fundamental en materia de salud, que, pese a la existencia de información a través del derecho a las tecnologías de la información y comunicación, aun muchas personas continúan sin contar con ellas, haciendo violatorios su derecho a la salud.

Por otro lado, se requiere que los jóvenes tengan mayores espacios de participación, donde sean escuchados, y cuyas propuestas formen parte de política públicas a desarrollar en su beneficio en sostenibilidad, para esta generación y las próximas generaciones. En este sentido siempre mi voz se alzará para invitar a las infancias, adolescencias, y juventudes a que participen, su voz es muy importante y valiosa para la transformación de las políticas públicas.

Las intervenciones que hago para las infancias, adolescencias y las juventudes, en muchas ocasiones es desde la Fundación El Sol, desde donde soy Embajador Líder Mundial por la Paz, y en este sentido, seguimos insistiendo en que el tema del diálogo es fundamental para la atención de los conflictos. Me preocupa que desde 1945, la carta de la ONU, plantea salvar a las generaciones de futuras guerras, pese a ello, desde dicha fecha hasta el momento se han desarrollado más de 250 conflictos armados. Por otro lado, en el Objetivo 16 de Desarrollo Sostenible, de la agenda 2030, “promover sociedad inclusivas, justas y pacíficas, llama a todos los Estados miembros a promoverla coexistencia pacífica entre las personas”, no obstante, ello, no se ha reducido el flujo de armas y el combate del crimen organizado, así como la reducción de todas las formas de violencia en el mundo.  

Si bien sabemos de la violencia y que existe entre los jóvenes, igualmente reconocemos que una amplia mayoría de los jóvenes no son propensos a la violencia, a pesar de las injusticias, la privación y el abuso al que pueden enfrentarse diariamente, particularmente en zonas de conflicto, como son la Tierra Caliente, incluso Morelia.