Por enfrentamientos suspenden actos religiosos en comunidades de Apatzingán, confirma diputada

La seguridad ha disminuido en la zona, pese a que persisten los enfrentamientos en localidades como Puerta de Alambre y Chandio: Fanny Arreola

Transcurridas las votaciones, se disparan versiones sin confirmar sobre incidencias. | Fotografía: Pixabay


Morelia, Mich.- Ante la ola de violencia que se vive en el municipio de Apatzingán, especialmente en localidades como Puerta de Alambre donde no cesan los enfrentamientos, las iglesias han decidido cerrar sus puertas, solo abrirlas una vez por semana, confirmó la diputada local por el Distrito XXIII de Apatzingán, Fanny Lyssette Arreola Pichardo.
Señaló que desafortunadamente hay una serie de medidas no sólo en iglesias, sino de manera generalizada en algunos comercios y aunque coincide con las vacaciones, si hay una reducción mayor de la vida comercial.
“Sé que hay iglesias, solo están decidiendo abrir una vez por semana, como la iglesia que están en conflicto, en puerta de Alambre, Chandia, etc., pues, particularmente tiene que ver con lo que está sucediendo, los enfrentamientos constantes que se escuchan en algunas comunidades de armas de fuego”, indicó la diputada.
Asimismo, confirmó la disminución de personal de seguridad en la zona, “si hay rondines, personalmente he visto varias patrullas monitoreando de manera constante de las siete de la noche en adelante, estaba siendo permanente la semana pasada, esta semana creo que ha habido una reducción del patrullaje, no sé si se continúe de manera oficial con este patrullaje, no he entablado comunicación con el secretario de Seguridad Pública, no quiero comunicar algo equivocado, lo que se percibe es que ha bajado este patrullaje”, comentó.
Agregó que los grupos que habían generado estos enfrentamientos se han replegado tomando en referencia el área urbana, pero estos, sostuvo, continúan. “Si se han alejado de la zona urbana, no están tan cerca, se han ido a la zona limítrofe con otros municipios”, refirió.
La diputada recordó que son los sacerdotes quienes, a final de cuentas, convierten a los templos en un refugio, donde la gente acude a resguardarse de condiciones adversas.