DEBATAMOS MICHOACÁN: Paz en el verano

Actividades en el marco de las vacaciones de verano por la Coordinación del Sistema Penitenciario. (Foto: cortesía Gerardo Herrera)

Fui invitado a desarrollar actividades en el marco de las vacaciones de verano por la Coordinación del Sistema Penitenciario, el tema central de dicha acción pública fue: “Respeto a mi ser, a la naturaleza y a prendo a convivir”.

En este sentido, la importancia de atender el mensaje de la naturaleza y la convivencia es fundamental para realizar actividades de sostenibilidad, es decir, formar para esta generación y las próximas generaciones. De esta manera, desde la función pública se realizan diversas actividades que permiten la formación e información a las infancias y adolescencias con temas que forman parte de la Agenda 2030 de la ONU, Objetivos del Desarrollo Sostenible.

Hoy, es fundamental seguir avanzando y en progresividad dejar las semillas de los saberes, del conocimiento, de los valores, las virtudes sociales y los principios, con las que se conducirán los menores en los próximos años, cuando sean ellos, ellas, elles, los que asuman su responsabilidad como tomadores de decisiones. En este sentido, comparto algunos de los elementos con los que se diseñó la metodología de la intervención para el curso de verano de hijos de servidores públicos de la Coordinación del Sistema Penitenciario.

La Paz no es solamente la ausencia de violencia; la paz es la capacidad que los humanos tienen para que, a través del diálogo resuelvan conflictos de manera equitativa. La paz no es un concepto estático, todo lo contrario, es dinámico, que se construye momento a momento con la participación de todos, todas y todes las personas que buscan espacios en igualdad, justicia social, equidad y resiliencia.

El trabajo con las infancias y adolescencias en valores como: la libertad, la igualdad, el respeto, la tolerancia, resignifica la presencia de la paz y la convivencia social, amplía la posibilidad de formar e informar en procesos de creación y desarrollo de conciencia, pero también de convivencia social. El trabajo con las infancias permite avanzar significativamente en la participación que deben de tener en su intersubjetivación con las diferentes personas de una brecha generacional.

Con las adolescencias, la metodología de intervención que se trabajó fue a través de la palabra generadora, es decir, pedir a las y los participantes una palabra que se relacionara con el contenido de la paz; así, cada uno de ellos y ellas expresaron una palabra tanto en relación a lo que es la paz, pero también a lo que no lo es, generando diversas expresiones que van desde: libertad, participación, respeto, equidad, justicia, entre otros; y conceptos como “no me hables”, peleas, “violencia”, entre otras.  

Una vez que se identificaron las palabras generadoras, se explicó cómo estas pueden ir construyendo el significado de la paz y así comprender el papel que se debe asumir en la vida cotidiana, es decir, en el día a día qué es la paz, pero, sobre todo, cómo el diálogo nos permite la resolución de conflictos en equidad, concepto que fue expresado durante el ejercicio de construcción de qué es la paz; adicionalmente se escribieron narrativas sobre qué es la cultura de la paz.

Posteriormente, y siguiendo el guion temático, se procedió a la preparación de mantas temáticas en las cuales los adolescentes pudieron plasmar una palabra generadora y tuvieron la oportunidad de expresarse en un ejercicio estético conceptual sobre el tema de la paz; en donde el ensamble de colores, diseños sobre la manta emiten un mensaje simbólico sobre el concepto de paz a los participantes.

En relación con las infancias, el rumbo que tomó la participación de estos, permitió realizar dos actividades: la primera, generar su participación creativa a través de la escucha asertiva de un cuento, donde se logró acceder a su participación en un ejercicio de complementariedad. El cuento que se narró llevó por nombre: “Lucy, la vaca que quiere ser mariposa”, en donde los sonidos y el hacer volar su imaginación, logró alcanzar procesos de conexión con una realidad que incluye a la naturaleza, los seres vivos, pero también a los elementos de la abióticos (agua, aire, luz y tierra). Posteriormente acompañaron al cuentacuentos en un ejercicio lúdico a volar alrededor del salón en donde se desarrolló la actividad.

Concluida la actividad se les convocó a los participantes a preparar una manta cuyo contenido estuviera conectado con el cuento compartido, con ello, se pretendía avanzar en la siguiente reflexión: para encontrar la paz o construir la paz, se requiere de incluir no solamente a los humanos, sino a otros seres vivos y a los elementos de la naturaleza.

Las reflexiones vertidas por las y los infantes han sido fantásticas, toda vez que ellos, en su imaginación comprenden la importancia de cuidar el medio ambiente, porque todos y todas somos naturaleza.

Al finalizar el evento, se concluyó en cada uno de los grupos de trabajo, con una consigna: la importancia de participar en un curso de verano y de saber que hay muchas otras personas que están cuidando de ellos y ellas y que pueden encontrar nuevos amigos, saberes y aprendizajes.

Los ejes temáticos abordados aparte de la Paz, fueron el interés superior de la niñez, y el derecho al libre desarrollo de la personalidad, así como la Convención de los Derechos de los Niños y el marco jurídico de la niñez en México y en Michoacán.