Directora del DIF Morelia desatendió clamor de extrabajadora

Le cuestionó su denuncia, la “dejó en visto” y luego la bloqueó, actitud similar que siguió el propio alcalde

Gobierno municipal atenderá observaciones de restricción de programas en tiempos electorales, según funcionario.

Morelia, Mich.- La directora honoraria del sistema de Desarrollo Integral para la Familia (DIF) Morelia habría desatendido el clamor de una extrabajadora del Ayuntamiento, quien la habría buscado luego de que su lucha por un trato laboral digno no prosperara en otras instancias de la administración.

Mónica Georgina Sánchez Estrada, quien fungió durante un año y medio como jefa del departamento de Coros y Orquestas Infantiles, le habría escrito directamente a Paola Delgadillo Hernández, en razón de que “usted reprocha la violencia contra la mujer y que está trabajando para erradicarla”.

En el primer mensaje, enviado vía Facebook Messenger el 6 de julio, la denunciante hizo partícipe a la también esposa del alcalde Alfonso Jesús Martínez Alcázar de la violencia sistemática que habría sido ejercida en contra de su persona.

“Estamos hablando de acoso laboral, violencia sistemática, hostigamiento, violencia de género. Solo estoy pidiendo que se me reinstale en mi puesto […] Me sentía perdida ante la situación que viví, espero su amable respuesta”, se lee en el texto.

Mónica le contó a Delgadillo Hernández que interpuso una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), para “terminar con la violencia que Marisa Barbosa Serrato, Directora [sic] de la Unidad de Vinculación Musical de la Secretaría de Cultura, ejerció sobre mí”, cosa que no sólo no sucedió, sino que se recrudeció.

En su relato mencionó también a Fátima Chávez Alcaraz, titular de la dependencia, a quien señaló por omisiones y encubrimiento, y a quien además atribuyó responsabilidades en su despido injustificado, pues no se habría dado por mal desempeño laboral, sino por haber acudido a la CEDH.

Mónica le pidió “encarecidamente” a Paola Delgadillo que revisara su caso: “Por favor le pido que haga un cambio y que se demuestre realmente que el gobierno está del lado de los ciudadanos que solo nos enfocamos en trabajar y en mejorar día con día [sic]”.

“Yo no soy la instancia correspondiente”

No obstante los graves señalamientos, Delgadillo Hernández le habría respondido, según capturas de pantalla tomadas de la conversación, que “yo no soy la instancia correspondiente para resolver esta situación. Sino con mucho gusto la atendería [sic]”, no sin antes aclararle que “haber sido despedida no implica violencia de género” y solicitarle –sin justificar por qué o para qué– que le detallara cómo se le violentó.

La directora honoraria del DIF también le habría escrito que “te recomiendo dirigirte a quien le competen estos temas para que pueda ayudarte en caso de que tengas la razón”, esto, sin proporcionar datos para tal efecto ni ponerse a su disposición para facilitar las gestiones.

En su respuesta, Mónica pormenorizó las presuntas violencias que Barbosa Serrato habría ejercido en su contra: imposición de excesivas cargas de trabajo, humillaciones, amenazas, intimidaciones y distinciones entre los tratos hacia ella y hacia un compañero varón del mismo rango; por su parte, refirió que Chávez Alcaraz habría respondido que “ella no veía la violencia”.

Por último, Mónica le preguntó a Paola Delgadillo “con quién puedo acudir para que investiguen estos hechos”, a lo que la funcionaria no sólo no habría respondido, sino que incluso la habría bloqueado de sus redes sociales, una medida que también habría tomado el alcalde Alfonso Martínez, quien, de inicio, nunca respondió.

Cabe recordar que Sánchez Estrada dejó de asistir a la Secretaría de Cultura luego de que fuera presuntamente privada ilegalmente de su libertad el 23 de junio, día en que –como consta en la denuncia interpuesta en la Fiscalía General del Estado de Michoacán– Barbosa Serrato, otra compañera y dos mujeres que nunca se identificaron, la habrían encerrado en la oficina de la titular para presionarla a firmar su renuncia, ya sellada por la propia Chávez Alcaraz.