Morelia, Mich.- Hasta por irrigar cultivos, no sólo de limón, sino también de jitomate, mango y papaya, el crimen organizado cobra piso a los productores de la Tierra Caliente, una “cuota” que subió a más del doble.
De acuerdo con información de la reportera Dalia Martínez de El Sol de Morelia, lo anterior fue reconocido por un agricultor de Nueva Italia, en el municipio de Múgica, quien optó por permanecer en el anonimato y quien expresó que si un año atrás el cobro de piso por hectárea de papaya ascendía a 230 pesos, ahora cuesta 450, casi un cien por ciento más.
Asimismo, el productor dijo que la delincuencia organizada se lleva un peso por cada kilogramo de jitomate, mango o papaya, no sólo de limón, y externó que cuando los campesinos van a sembrar se les cobra un derecho de piso de tres mil pesos por hectárea, cantidad que asciende a cinco mil pesos si el productor viene de fuera de la región, lo que implica hasta cantidades de 50 mil pesos en el caso de plantar diez hectáreas, mientras que en el pasado la “cuota” era de 400 pesos por hectárea.
En ese sentido, el agricultor expuso que el crimen organizado buscaría en Apatzingán implantar un sistema como el que hasta la fecha existe en Múgica, al considerar que se trata de un negocio redituable, toda vez que el estado produce hasta 290 mil toneladas de jitomate al año (tercer lugar en México), 82 mil toneladas de papaya al año (quinto lugar en el país) y ocho mil toneladas de mango divididas en 30 municipios.
El campesino también explicó el mecanismo para el cobro de piso, de carácter semanal o quincenal, y mencionó que un emisario del crimen organizado sigue a los productores y lleva una lista con su nombre y la fecha del pago, a veces solicitándoles su credencial para votar, sabiendo de antemano cuántas hectáreas cultiva cada uno.
Pero, además de cobrarles por anunciar que sembrarán hectáreas y regarlas, así como de llevarse un peso por cada kilogramo de jitomate, papaya o mango cortados, la delincuencia organizada cobraría también por distribuir los productos, un proceso normalizado que eleva los costos de tales frutas en los mercados de la entidad.
Si bien, la situación parece haberse calmado en los municipios de Buenavista y Parácuaro, en el caso de Apatzingán y Múgica el cobro de piso y las amenazas han mermado la producción, no sólo limonera, sino de papaya, mango y jitomate, lo que podría encarecer más el kilogramo de cada uno de estos productos.
Cuestionado sobre la tarea de las fuerzas de seguridad en la región, el campesino de Nueva Italia dijo que sí agarran a los delincuentes, pero sólo para soltarlos al poco tiempo y continuar en la misma situación.
